martes, 30 de octubre de 2012

APROPIARSE DE LO AJENO

Cada vez que monto en moto me acuerdo de mi Kawa verde y del chorizo que me la robó. ¡Ay!, si uno llevase la cuenta de las cosas que le han robado a lo largo de su vida, de las veces que le han pedido dinero y no se lo han devuelto, de las innumerables ocasiones en que ha sido engañado o, mejor dicho, que se ha dejado engañar. Lo dejo antes de que alguien que duerme en mi cama me grite eso de "¡es que siempre has sido un pardillo!"
Son los amigos de lo ajeno, los que se apropian, de una forma o de otra, con más violencia o con menos, de lo que no es suyo. Pero también tengo esa misma sensación de rechazo cada vez que oigo a un político apropiarse de algo que no le pertenece. Lo sentí cuando Rajoy habló de la mayoría silenciosa que no se manifiesta y sufre los recortes en silencio. Se apropiaba o trataba hacerlo de la voluntad de la masa callada y de su silencio, cuando el silencio, como el voto, sólo le pertenece a cada ciudadano el suyo, ya sea ante los recortes o ante las almorranas.
Pero también me indigna cuando Artur Mas se apropia de la ola independentista catalana, como si todos fuesen sus votantes, en uno de los ejercicios de electoralismo barato más cutres que he visto. Él, que ni siquiera estuvo en la gran manifestación que marcó el comienzo de esta polémica, quiere convertir las próximas elecciones catalanas en un referéndum, como si sólo se pudiera ser independentista o catalanista votando a CiU. Se apropia de la voluntad del pueblo catalán que esperemos que sepa percatarse del juego de su presidente. Por cierto, que Mas está siendo el mejor aliado de Rajoy en estos momentos porque está consiguiendo desviar atención de la crisis, los recortes y las medidas antisociales, para hablar del asunto catalán que, en teoría, ahora no tocaba.
Pero también me enervan las lecturas caprichosas de las elecciones en Galicia y Euskadi, por parte de los partidos de izquierda, tratando de apropiarse de los votos en blanco, los votos nulos o las abstenciones. Al igual que el silencio, la abstención o el voto en blanco tienen su significado y son sólo propiedad de cada uno de los votantes. Hacer una interpretación de lo que hubieran votado esos que no han votado, es apropiarse de una hipotética voluntad que no te pertenece. Las elecciones son eso y la democracia tiene ese juego, con enormes defectos como la ley d'Hont pero para cambiarla hay que seguir las reglas y si te abstienes, has pasado de todo, has aceptado que otros decidan por ti. No me gusta que los políticos hagan sus lecturas caprichosas, pero tampoco los ciudadanos, ni los pueblerinos... Basta ya de llamar ciudadano a todo el mundo, si la mayoría somos más de pueblo que las amapolas.

domingo, 28 de octubre de 2012

MONTAÑÉS CLAVERÍAS

En nuestra casa últimamente sólo se habla de Montañés Claverías. Se trata de una desconocida persona non grata en la familia. Hasta hace un momento pensaba que no existía, pero antes de escribir estas líneas le he preguntado a mi amigo "Guguel" y me ha confirmado que se trata de un jugador de fútbol del Zaragoza. Por ello, voy a intentar no ofender a nadie, pero es que nuestro canijo Lucio lleva toda la semana despotricando de Montañés Claverías y nosotros no entendíamos nada.
Resulta que los chicos ya no están enganchados a los jueguecitos de guerra, ya que perdieron la última batalla ante sus padres, que se levantaron en armas para prohibir el placentero vicio de matar iraquies y afghanos con la PlayStation. Ahora su refugio es un juego de motocross y el FIFA, de fútbol. Y a estos se ha enganchado hasta el más peque y aunque no le dediquen mucho tiempo, cada vez que juegan es un drama porque el pobrecillo no consigue ganar ningún partido. El otro día, la sangre casi llega al río y tuve que acostarle llorando a todo llorar e insultando a Montañés Claverías porque era muy malo. Intenté calmarle diciendo lo típico de "sólo es un juego", "unas veces se gana y otras se pierde", "el fumbol es asin" o "mañana seguro que ganas", pero sólo conseguí cabrearle más y ahondar en su depresión: "Es imposible que gane porque el del otro equipo es un señor mayor y como no me puede ver, no sabe que está jugando con un niño pequeño... y además, con Montañés Claverías es imposible ganar, nunca marcará un gol".
El asunto me pareció tan grave y preocupante que abrí una comisión de investigación para conocer el origen de tanta pena. Los hermanos mayores me sacaron de dudas, aunque no sé aun si en este juicio son testigos o imputados. Al parecer, en ese juego tú puedes elegir el equipo que quieras y luego hacer fichajes o modificar la alineación. Lucio a veces juega con el Barça y a veces con el Madrid, pero cambia a los jugadores de posición, pone a Villa de portero, a Valdés de delantero centro o a Higuaín de lateral (a no, perdón, eso no es Lucio) y no se sabe por qué, su fichaje estrella es Montañés Claverías, que juega de delantero centro.
Así que he dado órdenes para que esta misma tarde los mayores ayuden a recomponer la alineación, pongan a cada jugador en su sitio y acaben con el sueño de Montañés Claverías de jugar en uno de los grandes. Lo siento amigo, pero por el bien de la paz familiar, necesitamos que salgas de nuestras vidas o habla con los de Electronic Arts para que mejoren tu perfil.

miércoles, 24 de octubre de 2012

BANCO BUENO, BANCO MALO

A ver si lo entiendo. Buena parte del problema financiero viene de la burbuja inmobiliaria, de esos ciudadanos irresponsables que vivieron por encima de sus posibilidades, se compraron una casa con una hipoteca a 40 años sin contar con el ERE que les iba a poner de patitas en la calle, entonces dejan de pagar las cuotas al banco y este, como única solución posible, les desahucia y se queda con la casa. Hasta ahí diríamos que es todo normal, cruel pero normal. Pero entonces viene la segunda fase, en la que el banco acumula casas, muchas casas, tantas que en lugar de dinero tiene casas y los jerifantes de la economía mundial, controlados por los mercados se asustan y alertan de que el banco no puede tener "activos tóxicos" (debe ser lo que he tenido yo en la garganta durante el último mes) y que hay que sanearlos, para lo cual se "nacionaliza" uno (el que gestionaban ellos mismos) y se inyecta una morterada de millones de euros en el resto, por temor a que entren en quiebra y el resto de ciudadanos responsables nos quedemos sin nuestros ahorros... ¡Qué miedo!
No contentos con eso, llega la tercera fase, que consiste en librar a los pobres bancos de tanta casa y tanta toxicidad, para lo cual a alguien se le ocurre la brillante idea de crear un banco malo... ¿peor todavía? De esa forma los bancos se quedarán limpios y volverán a prestar dinero a los torpes ciudadanos que ya se habían quedado limpios hacía varios años, pero en ese momento se rompe la cadena porque los bancos no se fían ya de tanto desalmado y no quieren saber nada de nuevas hipotecas.
Y en ese momento aparece Monsieur Hollande y en demi heure (media hora, pero él lo dice así porque es francés) lanza una propuesta un poco más populista y cercana a la gente: vamos a crear un banco bueno. De entrada, suena mejor, más amigable, y deja al tío Monty con la boca abierta y las orejas cerradas, un banco bueno con fondos suficientes para mover la economía, para dar créditos a los emprendedores, para recuperar la confianza y que así los demás bancos también se contagien.
Y yo, con esa lógica infantil que rige mis planteamientos vitales, me dejo encandilar por la idea y la veo mucho más acertada que el macro rescate a los bancos y que el banco malo, malísimo.
Seamos serios, si los ciudadanos deben cumplir los compromisos firmados en los contratos, los bancos también y ellos son los que pusieron las reglas de las hipotecas y si tienen muchas casas, que hubieran aprendido a negociar y a controlar sus riesgos; ellos tienen que garantizar los fondos de sus clientes, no el estado con el dinero de todos. Yo asumo los riesgos de que mi banco quiebre, para algo me hacen firmar tropecientos contratos de mini-mini letra, pero no asumo que con el dinero que no tenemos se salve la mala gestión de los bancos.
Mucho más barato, más eficiente, más lógico y más justo sería salvar a los ciudadanos que no pueden pagar esas hipotecas, flexibilizarles su deuda o incluso congelarla. De esa forma se rompería la cadena tóxica en su origen, los bancos seguirían sanitos, los ciudadanos seguirían consumiendo y la economía volvería a hervir con burbujitas flotando por todas partes.
Si es que los niños y los borrachos decimos siempre la verdad.
PD. Por si Montoro, Guindos o vosotros queréis leer cosas parecidas a estas, pero mejor escritas, os dejo estos interesantes enlaces, son muy elocuentes... Y por cierto, la foto, es la única que tenía de bancos.

martes, 23 de octubre de 2012

RECICLA QUE ALGO QUEDA

Mi problema es el chicle. Hasta ahí llego bastante bien, soy incluso excesivamente meticuloso, arranco alguna etiqueta plástica de las cajas de cartón y retiro todos los tapones a las botellas, pero el chicle me rompe los esquemas porque debería ir al compós como alimento que es, pero tratándose de plástico encajaría mejor en el amarillo, aunque quiero pensar que los chicles no se reciclan... no sé y no encuentro a nadie que me haga saber. He mirado también en las súper ecológicas y modernas papeleras del aeropuerto y tampoco me sacan de dudas; es verdad que están bien diseñadas, pero como juguetes de bebé, para que intentes meter las fichas de colores por cada uno de los agujeros triangulares, porque como herramienta de reciclaje no termino de hacerme con ellas. Más que nada porque cada vez que voy a tirar algo tengo que mirar los dibujitos cubistas de cada hueco y dilucidar cuál me toca, y puedo aseguraros que el chicle no viene pintado.
Lo malo del reciclaje tan selectivo no es concienciar al ciudadano de su importancia para nuestro planeta, sino convencerle de que lo que está haciendo forma parte de una enorme y bien engrasada cadena de civismo en la que no puede fallar ni una sola pieza, para así poder entregar un mundo mejor a nuestros hijos. Lo malo es que esto, que suena tan bonito, depende de unos eslabones muy frágiles en países segundomundistas como el nuestro. Y que falle el eslabón inicial, el del ciudadano, ya sea por desconocimiento o por falta de conciencia ecológica, es criticable, pero que falle el siguiente engranaje, el de la administración, es imperdonable.
¿Por qué lo digo? porque un día vi en el aeropuerto como una señorita llegaba con un cubo de basura en un carrito y vaciaba indiscriminadamente las papeleras, mezclando papeles con pilas, latas, plásticos y por supuesto chicles. Esa misma práctica creo que es la que hace cada mañana el camión que pasa por mi calle; antes pasaban dos, pero ahora sólo uno que recoge los dos contenedores. Yo, que soy muy inocente, pienso que dentro del camión hay sensores que distinguen el color de las bolsas, aunque fijándome en el mecanismo, no termino de entenderlo.
Y la guinda me la han puesto hoy en un punto limpio, donde no me han dejado entrar a llevar unos muebles porque iba en una furgoneta del trabajo y, según el operario, no pueden entrar vehículos rotulados porque es un servicio para particulares. No creo que la normativa sea tan precisa y distinga a los particulares por los rótulos. He entendido ese argumento, pero no muy bien la sugerencia posterior: "Llévelo directamente al vertedero que es donde llevamos nosotros todo esto". Casi me da un síncope, pero luego me he tranquilizado al recordar que nuestra alcaldesa fue concejala de medio ambiente y además se llama Botella.
Con esto no quiero desanimar a nadie en esa ejemplar y entretenida tarea del reciclaje, aunque yo, a partir de ahora, el chicle me lo trago.

lunes, 22 de octubre de 2012

MOZART Y EL SCALEXTRIC

Hace tiempo que no estaba tan nervioso. No, el café no estaba muy cargado, pero he tenido que ir corriendo a la estantería de los discos y buscar un concierto de piano de Mozart para sosegarme. No lo hago a menudo, ni lo de correr, ni lo de escuchar música tranquila; la llamo tranquila porque si digo clásica puede llevar a equívoco porque lo que yo escucho son ya todo clásicos. Pero Mozart seguro que me tranquiliza y evita que la tarde sea dura para los que me rodean.
No, no son las elecciones, ni el crimen de El Salobral, ni el fraude de Armstrong, ni tan siquiera la estúpida señorita que me ha atendido en Movistar para intentar realizar una gestión por enésimonovena vez. Los directivos de Movistar deberían llamar de vez en cuando al 1004 para entender porque pierden clientes y porque empeoran resultados y tienen que hacer ERE. Para cambiar un móvil de tarjeta a contrato y acogerme a la tarifa que más me conviene (ofrecida por ellos), llevo varios días, he ido a la tienda, donde me han mandado al 1004, donde me han vacilado, me han dejado en espera casi media hora, me han cambiado de interlocutor cuatro veces y al final me han mandado de nuevo a la tienda. Pues sepan ustedes señoritas Andrea, Mabel y Conchi que aunque han conseguido subirme las pulsaciones con su desparpajante torpeza, ni siquiera son ustedes las causantes de mi alterado estado nervioso.
Ahora lo vais a entender, acabo de leer en la prensa que se inicia un concurso de acreedores de Scalextric, vamos, lo peor que podíamos esperar de esta crisis. Si Scalextric se va al garete se va con ellos buena parte de nuestra historia y nuestra identidad. No podemos permitirlo, hay que hacer algo, no podemos dejar a nuestros descendientes huérfanos del más cotizado sueño infantil. Ahora sí que es el momento de una rebelión en toda regla y estoy diseñando un plan de acción sin manifestaciones ni política, porque ya he comprobado que esas bobadas se la traen floja a la gente; vamos a poner en marcha un paquete de medidas para recuperar parte de nuestra idiosincrasia (esta es más difícil que masturbación ¿eh?): en primer lugar voy a poner esta misma tarde a mis hijos a montar el escalectric, que lleva años en el desván, llorando con Woody y Buzz-lightyear porque Andy y el resto de niños sólo saben jugar con la Plei, la güi, la pesepé, la dese o la equisvos. A continuación voy a lanzar una campaña en redes sociales para que todos dejemos de comprar videojuegos y compremos coches, pistas, cambia-vías, cuenta-vueltas, peraltes, puentes, lo que sea del juego más divertido, moderno y emocionante del mundo y que también ejercita los dedos, como la consola (que no el consolador, ese no ejercita los dedos). Os creéis que voy de coña, pero no, es el momento de reivindicar productos españoles, saludables para la mente y que forman parte de nuestro corazoncito. Salvemos el Scalextric... y a Mozart también.

domingo, 21 de octubre de 2012

ESOS LOCOS BAJITOS

Mini Pili era una profesora de mi colegio que destacaba por su poco destacado tamaño. Así de crueles somos los niños, que después de varios años con una maestra, al final el único recuerdo que nos queda es su estatura. Llevaba varios cojines para llegar al volante en el coche y cuando tenía que frenar o embragar, casi se ponía de pie. Ahora intento corregir a mis hijos que llegan a casa un día sí y otro también echando piropos a sus profes: que si la gorda, que si el feo, que si la calva... Pero sin duda, el caso más curioso es el de un compañero de Martín que es alto, bajo, gordo y flaco; incomprensible hasta que te lo explica él con sus sabios argumentos: "Es un chico que está más desarrollado de lo normal y por eso es más alto y gordo que todos nosotros, pero si lo ves como un adulto, que es lo que parece, es bajo y flaco".
Pues bien, Mini Pili nos recomendaba que cada noche, antes de ir a dormir, leyéramos cinco palabras del diccionario, un interesante método de aprendizaje que nunca puse en práctica, pero que recomiendo a mis hijos. Y como sé que ellos tampoco lo van a hacer, he optado por jugar al juego del vocabulario en el coche; es sencillo, dices palabras raras y ellos las tienen que definir: Idiosincrasia, bilirrubina, hematocrito... voy soltando lo que se me va ocurriendo y ellos hacen lo que pueden, que es bastante poco, por cierto. Al final siempre tenemos que meter alguna de cachondeo o rebajar el nivel. El otro día probé con la palabra masturbación y los dos mayores, algo sonrojados, esbozaron una sonrisa y dijeron que no sabían lo que era y tuvo que ser Lucio quien nos sacó de dudas: "Yo lo sé, es el nitro, el botón de nitro del coche, cuando lo aprietas sale más turbación y el coche va más deprisa..."
A continuación y para rebajar el tono y calmar las carcajadas, Montse preguntó, en su turno, por la palabra Dios, para que Lucio volviera a tomar la delantera y con gran seguridad nos diera su explicación: "Dios es el de no aguantar, el que cuando no aguantas algo dices “Dioooooooosss”. Ya sabemos que a los peques las dudas existenciales les afectan de forma distinta. Como la alumna de nuestra amiga Bea, que el otro día le preguntó en clase: "¿De qué murió Jesucristo?"a lo que Bea contestó con cierta guasa: "Crucificado, hija mía, crucificado", pero la chica volvió a insistir: "Ya, eso la primera vez, pero la segunda, después de resucitar ¿de qué murió?..."
No es la primera vez ni la última que salen los mocosos y sus cosas en el blog. Os dejo con la última por hoy, es de mi sobrina Marina, que, preguntada en un examen por el antónimo de moderno, contesto: "Hortera". ¡Qué razón tenía!
Esos locos bajitos... 

sábado, 20 de octubre de 2012

ESTOY DEPRIMIDO


Para no estarlo. Deprimido y a punto de dar cerrojazo a este maldito blog. Se me ha ocurrido echar un vistazo a la herramienta de las estadísticas y mi moral ha caído por los pies y no sé si conseguiré remontar. No, no es que haya bajado la audiencia, lo que me preocupa es su procedencia. Resulta que hay un rinconcito donde te vienen los tipos de búsqueda que los lectores han hecho para llegar hasta el blog y sinceramente esperaba algo más de mis lectores y no que caigan aquí buscando todo tipo de artículos y dudas de consultorio barato.
Vale que hay muchos que han entrado directamente por enlaces de Facebook o desde el antiguo blog o buscando en google nuestro nombre o escribiendo distintas versiones del HTTP//. Curiosamente también he encontrado muchos "sociatas" buscando cosas sobre Madina y han encontrado mi delirio febril sobre el pobre Edu, y lo que es peor, mucho salidorro buscando la foto de las "mujeres de vida alegre" de Las Vegas, que había en Europecados y que tuve que censurar para no salpicar el blog de un tono tosco, burdo y pringoso.
Pero hasta ahí no estoy deprimido, lo hago a partir de entonces cuando empiezo a encontrar otras frases de referencia que han hecho subir la audiencia del blog y que no tienen desperdicio. Estas son algunas de las consultas hechas en el buscador y que han sido redireccionadas a este ilustre blog. Trataré de ayudarles a estos cibernautas perdidos:
 -Chalets de lujo para pintar. ¿Qué cojones?, ¿qué tiene que ver este blog con eso?… Sí, mi padre pintaba en su estudio en un chalet, pero nunca lo he dicho en el blog, ni sé para que puede querer alguien semejante información.
 -Dónde comprar una tuneladora de juguete: La de la foto de La Tuneladora de ESPE y Alberto era de Lego y la compré en una gasolinera.
 -El origen de la religión. Joder, en las mismísimas cavernas de la prehistoria venerando a una piedra, a un animal o a algún fenómeno de la naturaleza. Y en las cavernas sigue.
 -Lluis Llach: Sí, de eso sí que sé. Soy un gran fan y puede preguntar lo que quiera. De hecho ahora mismo estoy leyendo su primera novela “Memoria de unos ojos pintados”.
 -Alcalde Santamera Diego Muñoz: Erróneo, ni lo soy, ni nunca lo he sido, ni lo seré, pero no deja de sorprenderme la búsqueda.
 -Fotos de portadas para chalets: Y dale con los chalets. Un día haré unas fotillos y las cuelgo.
 -Mezcla Flutox e Ibuprofeno: De esto también entiendo. Es perfectamente compatible y en mi caso totalmente ineficaz, el primero te calma un poco la tos y el segundo te quita el dolor de cabeza, pero los trancazos no los arrancan ni con su colega Paracetamol.
 -Diversión y lujos: Pues venga, a beber, a fumar, a bailar… sexo, lujo y desenfreno.
 -Bicicletas de descenso para niños de segunda mano: Sé de varias tiendas que venden bicis de segunda mano, pero niños de segunda mano no conozco, aunque igual podemos llegar a un acuerdo.
 -Con qué puedo forrar una piscina: con billetes de 500 euros, con lonchas de calabacín, con tranchetes o con fibra de vidrio.
 -Latas antiguas de colacao: Ya lo dije, las mías las compré en una tienda vintage en Chueca, en la calle Libertad y eran caritas.
Hasta aquí lo que era el blog Hachetetepebarrabarra y ahora es el consultorio del pringao. Como para no deprimirse.

martes, 16 de octubre de 2012

LA CLASE POLÍTICA

Que tenemos un problema con nuestra clase política no es nada nuevo. La ciudadanía está cansada, desencantada y aburrida de oír día tras día las mismas cosas, de ver que siguen cayendo en los mismos errores, de leer más titulares sobre políticos corruptos que sobre gestiones eficientes. El bipartidismo sigue revelándose como un mal endémico del que no será fácil salir y eso que ambos partidos son cada vez más parecidos, porque como bien dijo ayer Beiras, el poder financiero les tiene bien agarrados por sus deudas. Y que te cojan por las deudas es realmente doloroso. Lo mismo les pasa a los medios informativos, que deberían estar dándonos una visión objetiva de lo que sucede, pero que también están presos de su financiación, sus agujeros negros y sus ERE.
Y en ese idílico escenario de "laqueestácayendo" (no me refiero a Felix Baumgartner), con el rescate sobrevolando, con los niños en huelga, con el gatillazo de Nacho Vidal y el prestige chorreando diez años después, los políticos siguen sin darse cuenta de cuáles son nuestros males. El Wert ejerce de ministro-bocazas, un papel históricamente bien cotizado en los gobiernos de nuestro país; Artur Mas es oportunista como nadie e intenta protagonizar la algarabía catalana, poniéndose al frente de un movimiento que no es suyo (ni siquiera fue a la manifestación); los concejales del PSOE toman el relevo en su afán por salir en las portadas de los periódicos por "extraños" méritos... Como para creer en la clase política.
Y esa falta de credibilidad sólo se puede arreglar con transparencia, con profesionalidad y sabiendo escuchar al pueblo durante los cuatro años de legislatura y no solo el día de las elecciones. Cospedal, en cambio ha encontrado una solución muy populista, pensando que así acallaría las demagógicas voces que se quejan de los dispendios de los políticos: no pagamos a los diputados y arreglado el problema. Lo que es no enterarse...
El problema no es que cobren su sueldo, el problema es que roben, los que roban, que hagan trapicheos con las dietas, que malgasten el dinero público, que sean corruptos, pero que cobren su sueldo es justo e imprescindible. Si no pagamos a los diputados, la política retrocederá varios siglos y será cosa de los nobles, de la aristocracia selecta que puede permitirse dedicar su tiempo de forma gratuita a los asuntos públicos. Es muy manchego el tema, el señorito latifundista en las cortes representando a sus jornaleros ¿verdad? 
Y la culpa de este despropósito no es sólo de la Cospe, es también una herencia del 15M mal entendido, al darle excesiva importancia a cuestiones demagógicas sin valor real en las cuentas y olvidando otras realmente peleagudas como la financiación de los partidos.
Hacen falta políticos que cobren bien, que no roben y que denuncien y luchen contra el estado bancario, las desigualdades, las políticas antisociales. Es lo que faltaba por ver, populismo barato que esconde la privatización hasta de la política, porque si el estado no lo paga, lo pagará la empresa privada o el bolsillo de los más pudientes... y eso no es justo.
Y de fondo elecciones y ese momentazo del domingo a las nueve, cuando todos hayan ganado...

lunes, 15 de octubre de 2012

OTRA DE TERROR

Llevo tres semanas acatarrado. Bueno, realmente llevo toda la vida. Pasa un aire, lo cojo, siento picorcillo en la garganta y, date por jodido, ya tengo para más de un mes. Primero la nariz, luego baja a la garganta, después al pecho... No sigo. Y cada vez que me resfrío os cuento una de terror, bien por la fiebre, bien por la tos que no me deja dormir, las noches se complican más de la cuenta.
La última hace un par de días, a eso de las tres de la mañana, tras un ataque de tos que no pude repeler con todas las armas químicas de la casa y que me obligó a autoexiliarme al sofá del salón para no despertar y contagiar al resto de familia. En silenció llegué al cuarto de estar y cerré la puerta corredera con cierta angustia, como siempre, porque me vino a la mente la imagen de "Fanny y Alexander" en la que se ve un féretro por la rendija que deja la puerta corredera; pero esta vez con más motivo, porque al cerrar me vi reflejado en el cristal del aparador del comedor, y me vi ya "empaquetado", de cuerpo presente. Sobresaltado y sin parar de toser, lo de dormir iba a ser complicado, así que decidí ponerme a ordenar fotos y para ello me acerqué al estudio de Montse, donde me esperaba otro examen cardiaco; abro la puerta, enciendo la luz y aparezco yo, unos años más joven, pero yo. No creo que pueda haber nada más aterrador que encontrarse con uno mismo. En este caso se trataba de un retrato que mi padre me pintó de adolescente y que está esperando para saber su destino. Pero pensé que era parte del túnel de la muerte...
De pequeño me pasó una cosa parecida con Lluis Llach y me traumatizó bastante, una noche me desperté y vi a través de un cajón de mi armario unos ojos iluminados que me miraban, se trataba de un disco de Llach que recibía un fogonazo de la farola de la calle, pero pasé un mal rato hasta que lo abrí.
Con el sudor frío y las pulsaciones altas empecé a poner fotos en orden hasta encontrar esta extraña imagen escondida entre los papeles de mi padre. Quiero pensar que es una broma y no es resultado de los juegos exotéricos y espiritismos que a mi padre le atrajeron en algún momento de su juventud. Espero no haber descubierto ningún hecho inconfesable de la familia y si publico la foto es por si alguien puede ayudarme a identificar al elemento que, como podéis imaginar, no me dejó pegar ojo el resto de la noche.
Para escapar de la velada maldita me dediqué a contestar mails atrasados, así que si eres uno de los agraciados, no pienses que trabajo hasta tan tarde. Eso sí, si vuelvo a toser, me quedo en la camita.

domingo, 14 de octubre de 2012

ESPANYOLIZAR

Como me aburre el tema de Catalunya, me aburre tanto que voy a escribir un poco de ello. Por tocar los huevos, más que nada. Porque llevo muchos días escuchando frivolidades por todos los lados y creo que hay que ponerle un poco de cordura al tema, aunque supongo que más de uno pensará que estoy añadiendo nuevas idioteces.
El nacionalista tiene los mismos derechos que el no nacionalista, y viceversa. Son dos formas de pensar distintas, con razones parecidas y justificaciones similares; unos justifican y argumentan una cosa y otros la contraria, unos creen tener razón y los otros también, uno de ellos suele tener un argumento más de peso que el otro, aunque ninguno de los dos está carente de razones, los dos interpretan la historia a su favor.. Es muy obvio todo esto, pero muy poca gente lo entiende, respeta y tolera la parte correspondiente al otro.
El argumento de que todos somos ciudadanos del mundo, tan manido por quienes rechazan los nacionalismos independentistas, es muy bonito, pero no lo aplicamos más que cuando queremos. En un mundo global sin fronteras, los nacionalismos son algo ancestral, pero defendemos con fanático nacionalismo nuestras fronteras, las actuales las indisolubles para que no entren negros, moros o “sudacas”. Los que vivimos en lugares como Madrid no entendemos ni entenderemos las cuestiones identitarias, porque nunca se han puesto en cuestión las nuestras, porque nunca se ha puesto en duda nuestra lengua o nuestra procedencia. Nos llenamos de la palabra España porque realmente nos sentimos identificados de forma indisoluble con ella. No conozco ni un solo madrileño que se sienta muy madrileño y poco español; simplemente no nos preocupa el tema porque nunca nadie nos ha cuestionado nada.
Quienes viven en lugares como Catalunya o Euskadi se consideran con derechos históricos para exigir su independencia reclamando el derecho de autodeterminación aunque en algún caso lo hayan hecho con falta de tolerancia y con cierto rencor o discriminación.
Las Cruzadas de la iglesia católica son uno de los momentos más vergonzantes de la historia humana, así como lo es el mandato de islamizar el mundo de la Yihad musulmana… La mayoría de las guerras tienen un trasfondo nacionalista. Por qué se ha de imponer al otro su identidad, ideario, religión, idioma o nación. Cuando hay diversidad de opiniones lo que ha de mandar es el sosiego, el respeto al que piensa distinto y sobre todo la democracia.
Siempre he oído que todo es defendible en democracia, quienes están en minoría siempre se consideran damnificados por las decisiones de los que mandan, pero deben asumir que están en minoría, es la norma de la democracia. También muy obvio, casi infantil. Y desde que era un niño he venido oyendo siempre el mismo argumento para sancionar y censurar el nacionalismo violento vasco: “sin violencia, con diálogo y democracia, cualquier idea es defendible, pero con violencia, ninguna”. Ese ha sido el gran acierto del independentismo catalán, que ante todo ha dejado en evidencia a ETA y a la Kale Borroka, porque es unas semanas, con un par de movilizaciones, han conseguido hacer temblar las estructuras del estado con más eficacia que tantos años de crueles y estériles asesinatos de la banda terrorista. Las razones de fondo son similares y los derechos para reivindicarlas, legítimos dentro de ese respeto y democracia.
Reclaman algo tan “horrible” como el derecho de autodeterminación, que quiere decir que el propio pueblo, democráticamente, elija su destino. Algo que vemos con lógica cuando lejos de nuestras fronteras se plantea en Québec o en el Sáhara Occidental y ante lo que muchos reaccionan con rancia intolerancia y actitudes beligerantes dignas del mismísimo Mohamed VI.
I ara, mes que mai, soc del Espanyol. Qué contradicción ¿verdad?

miércoles, 10 de octubre de 2012

LOS #JASTAGS

Mi amigo Manuel se ha dado de baja en Twitter, donde tenía un perfil bastante activo. Lo hizo, de forma sabia, cuando comprobó que empezaba a ser adicto y que no era dueño de su tiempo. Me pareció muy drástica la decisión, pero la entendí. Como otras redes sociales, Twitter tiene sus cosas buenas y malas. La buena, que es una inagotable fuente de información, filtrada ya por los líderes de opinión que tú has sabido elegir; la mala, que crea adicción y obligación permanente de estar refrescándolo y consultando para estar totalmente al día y no tener la sensación de que te estás perdiendo algo. Entiendo que en el puesto de trabajo puede ser "mortal" y que pronto se empezará a regular.
Sin embargo, lo que a mí menos me gusta, dentro de que me parece una herramienta súper útil, es la necesidad forzosa de estar siempre inspirado para que cada comentario sea el más original del mundo. Es un concurso permanente de creatividad y humor y si tú no eres lo suficiente "cool" y ocurrente en cada uno de tus tuits, estás muerto. Hay millones de personas dedicadas durante casi todo su tiempo a pensar una frase, a reinventar un chiste,  a buscar el "pelotazo" viral que les sitúe su hastag en la lista de trending topics. Antes los aforismos salían en el calendario zaragozano, un Jastag era una raza de perro finlandés y Topics una cadena de restaurantes self service bastante malos.
Y en ese campeonato de estupidez estamos todos metidos, buscando la sonrisa de tus seguidores o intentando subir en audiencia o lanzando bobadas precedidas de una almohadilla por si suena la flauta. En el fondo se trata de fortalecer un poquito más el ego, que es el objetivo principal de las RRSS. Yo, que tengo tanto ego que lo llevo en el nombre, he intentado alguna vez hacer una frasecita original o un chiste facilón, que ya sabéis que se me dan bien, o incluso algún jastag, pero nada, sigo teniendo un puñao de seguidores y algunos buscan fines indignos, a juzgar por sus fotos y cariñosas presentaciones.
De cualquier modo estoy preparando una ofensiva para ser trending topic en los próximos días. Me he estado fijando en el tipo de propuestas que funcionan y tengo ya preparados varios almohadillazos:
#comolascroquetasdemisuegraningunas
#lugaresdondenomemasturbaria
#cosasquelediriaalamerkel
#enquepiensocuandoestoyextriñido
#conestetiempoquefacilesresfriarse
#aquienquieresmasatupadreoatumadre
Y para el texto original del tuit os recomiendo un libro de aforismos "Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuál es la pregunta?". Eh, Eh, eh, listillos, ¿cuál es la pregunta?

martes, 9 de octubre de 2012

EL GUSANO

Tengo un amigo que no es ministro. Y tengo otro que es gusano. Miento, que no sean ministros, tengo muchos más, pero gusano, sólo uno. Un gusano no es un SRNH, aunque mucha gente los repudie. Un gusano es un trabajador como otro cualquiera que se gana la vida mirando al reloj, calculando minutos y recetando. Recibe el pseudónimo de gusano porque su trabajo se estructura en manzanas, que él va "comiendo" sigilosamente. Su relación con el mundo es tensa, porque suele ser portador de malas noticias, porque su profesión le obliga a ser estricto y porque todos le vemos como representante del Estado fiscalizador, como el enviado del Duque que recogía los tributos para su señor feudal.
Ayer asistí a una imagen conmovedora viendo a un gusano que, al terminar su jornada laboral, se ponía un jersey para esconder la camisa azul y amarilla, despojándose de los insultos, de las miradas de odio y del recelo del resto de conciudadanos. Me pareció entrañable porque resulta que era una persona normal, incluso parecía buena gente; sentí ganas de invitarle a unas cañas para que me contase un poquillo su vida: cuántas veces y con qué "palabros" le insultan cada día, si han llegado a agredirle en alguna ocasión, cuál es la excusa más habitual (la mía es "voy al banco a dejar un papel y salgo"), si siente algún tipo de remordimiento o dolor cada vez que pone una multa o ya está anestesiado contra el dolor ajeno como los enterradores... Muchas dudas sobre el mundo gusano, algunas técnicas, como: qué pasa si pongo ticket verde, más caro, en zona azul o si hacen siempre el mismo recorrido o hacen cambios para pillar a los listillos o si es cierto que tocan el capó para ver si está caliente y te dan tiempo para ir a recoger el ticket o si llevan comisión de las multas o si han visto alguna vez la matrícula 1234 o cuántas camisas tienen con la franja amarilla o por qué se llama ticket de la ORA, sin hache...
Pero su jersey le convertía en persona normal, ya no se sabía su profesión y los prejuicios que todos hacemos desaparecían, ya no tenía por qué ser malo, usurero, recaudador, intransigente o desconfiado, como tampoco lo es el inspector de Hacienda cuando se pone el jersey, ni el cajero del peaje es un ser aburrido y amargado, ni el carnicero es un sádico sanguinario... El jersey lo cambia todo y la caña les humaniza, aunque yo, al final no invité al gusano, porque para terminar hablando de la que está cayendo, pues no.

lunes, 8 de octubre de 2012

EL LISTILLO

Por petición popular. Ya está aquí el listillo que todo lo sabe abriendo la boca… Cuántas veces hemos murmurado esta frase, cuántas veces nos hemos contenido para no mandar a esparragar al típico espabilao que cree saber todo y no tiene ningún reparo en humillar y dejar a la altura del betún a su interlocutor. La altura del betún es muy baja, porque está untado en los zapatos y se escribe con B porque lo he mirado en Google, porque sino se escribiría con V.
Pues el listillo, que se incorpora al serial sobre “Seres repudiables de la naturaleza humana”, abunda en ambientes laborales y profesionales. Tiene bastante en común con el idiota por su facilidad para escucharse a sí mismo y realizar sentencias contundentes y abrumadoras. Todos sabemos que con unos cuantos listillos más por metro cúbico, el mundo tendría resueltos todos sus problemas y la vida sería más fácil. Si uno mira una obra en la calle, siempre encontrará  a un pringao metido en un agujero, y cuatro o cinco personas a su alrededor comentando la jugada; normalmente uno de ellos es el listillo, que sienta cátedra con sus lecciones magistrales, mientras los otros tres o cuatro tontos, idiotas o imbéciles, asienten con la cabeza.
El listillo suele ser muy rápido. Tiene especial habilidad y agilidad para estar el primero o el último de la fila dependiendo de si se trata de recoger elogios o reprimendas. El primer canapé suele llevar su nombre y en caso de situación confusa, sabe hacer buen uso de esa sofisticada herramienta denominada “ventilador de mierda”. Por el contrario tiene una capacidad nula para delegar o valorar el trabajo o esfuerzo de los demás. Ay, si no fuera por las lecciones del listillo y sus sabios consejos, por muy obvios que te parezcan, nunca llegaríamos a nada. Que quieres escribir… él te dice a que tecla pulsar para que salga la ERRE: RRRRRRRRR, que quieres imprimir… él te recuerda que tiene que poner papel en la impresora, que tienes que dar a “yes”en el ordenador y que no juntes las páginas después, que se corre la tinta… Ay, si corriéramos a gorrazos a todos los listillos, que a gusto nos íbamos a quedar los tontillos. 
Pero, cuidado, que el listillo a diferencia del resto de SRNH, habita en cada uno de nosotros y aunque no esté en activo de forma permanente, todos somos portadores del mal y de vez en cuando lo exteriorizamos con sabios consejos: "¿has mirado si tiene pilas?, ¿está enchufado?, anda, déjame ver a mí..." Eso sí, el listillo suele dejar firmadas sus sentencias con sus siempre hirientes profecías "ya te dije yo" o "ya lo sabía yo" o "si me hubieseis hecho caso..."
¡Que te den! 

domingo, 7 de octubre de 2012

REGRESO AL FUTURO

Después de pasar el fin de semana en el pasado,  me he vuelto a subir al Delorean para viajar al futuro. Lo malo es que me he pasado de frenada y he aterrizado mucho después, casi en el año 2050. Ya sé que no os lo estáis creyendo, pero es verdad, ha sido una gran experiencia porque te permite ver las cosas con la serenidad y objetividad que otorga el paso del tiempo. La verdad es que he venido para comprobar una afirmación de Luis María Ansón, en uno de sus artículos, que tanto acostumbro a no leer. Reconozco que en esta ocasión compartí con Luisma todas y cada una de sus acusaciones a nuestro común amigo Mariano, por su flagrante error de cálculo perjudicando a la cultura con su IVA y sus recortes, frente a otras muchas facetas de la vida pública y política. Decía Anson, (sí, sin tilde) que en el futuro nadie se acordará del nombre del ministro de hacienda pero sí de los escritores, cineastas, dramaturgos, músicos que consigan florecer en esta compleja generación.
Realmente es verdad lo que dice y ni Montoro, ni Guindos, ni el propio Rajoy son personajes conocidos en el 2050 (tampoco ¿Rubalqué?); he hablado con varios jóvenes y apenas un par de ellos han sabido mencionar la crisis de principios de siglo como un ejemplo a no repetir. Me dicen que fue por culpa de los bancos que robaban el dinero de la gente y los políticos les ayudaban porque había mucha corrupción. Cuentan que eran los orígenes de la democracia en España y que todavía no habían llegado los cambios gordos que se consiguieron tras el enorme movimiento popular que llevó pacíficamente a la refundación del sistema con la nueva constitución del 21, primero, y con la renuncia del Rey Felipe en el 24, que desembocó en la república federal y acabó con las revueltas catalanas, vascas y murcianas de aquellos años. De poco más se acuerdan,  aunque sí respiro sabiendo que la situación económica mejoró mucho y llegó un momento de resurgimiento de nuestro país e incluso de esplendor cultural con la fundación del Hollywood europeo sobre las cenizas del fracasado Eurovegas. Me hablan del último gran éxito de Almodovar hijo; de la nueva novela de Pep Guardiola, de las memorias de Urdangarín y de la plenitud cultural alcanzada por nuestro país, una vez olvidados los recortes de la crisis y tras los convulsos gobiernos de Rosa Diez, Eduardo Madina y Esperanza Aguirre.
Me han empezado a hablar de fútbol y de las cuatro ligas seguidas ganadas por el Espanyol, cuando he visto al fondo de la calle a un abuelito de casi noventa años, con poco pelo, pero muy blanco, cantándole a sus nietos “A la taverna del mar” de Lluis Llach… Rápidamente he subido en el Delorean para evitar una situación dramática de cruce de “yos” en el futuro y he regresado a casita. Ya estoy de nuevo en 2012, con mi familia, con mi farolillo rojo y con la que está cayendo.

PD. Uno de los datos que he puesto es falso ¿cuál? 

viernes, 5 de octubre de 2012

REGRESO AL... PASADO



Tengo casi cincuenta tacos, una eternidad. Una edad en la que todas las crisis se juntan. Empiezas a escuchar la música de la Movida, escaneas las fotos de tus años mozos y añoras el 124 Sport o la Bultaco Pursang. Te juntas con otros como tú que no se cansan de repetir los versos de Jorge Manrique: "Cualquier tiempo pasado fue mejor". Y ahondando en la memoria encuentras nubarrones y te acuerdas de momentos angustiosos pero emocionantes, de la lucha por las libertades, de las carreras delante de los grises porque habían matado a unos estudiantes en otra "mani"  y de la impotencia ante el asesinato del San Bao y los moratones que te supuso en los riñones, de la reivindicación colectiva en demanda de democracia en nuestro país y por el fin de las sanguinarias dictaduras en Chile y Argentina, de la bilis desbordada ante los asesinatos de Atocha, del miedo a los guerrilleros de Cristo Rey, de Yolanda González, del siempre presente golpismo... De tiempos de rebeldía, pero, sin ninguna duda, peores, por mucha crisis que nos echen encima.
Creía haberlo olvidado o archivado en el más profundo rincón del disco duro, pero sin ninguna necesidad la señora Delegada del Gobierno, los mandos policiales y el Gobierno actual en pleno me han refrescado la memoria. De repente hemos vuelto al pasado, a la intransigencia, a la represión, a la intolerancia y a la manipulación. Quienes más se llenan a boca con la libertad, la democracia y la Constitución, se han saltado todo como les ha dado la gana para intentar acallar la voz de la calle. Ante unas protestas y un movimiento ciudadano que temían porque podía llegar a ser tan masivo como el 15-M establecieron un plan perfectamente orquestado para criminalizar la protesta, para generar un clima bélico en la calle con un despliegue desmesurado de policía, para calificar de violentos y golpistas a quienes simplemente discrepan. Es cierto que hubo elementos violentos en las protestas, pero eran perfectamente distinguibles e incluso muchos de los manifestantes los rechazaron e intentaron reducir. Pero lo que en ningún caso es aceptable es que el propio Estado actúe fuera de la ley, con desmesura y ventajismo, persiguiendo y deteniendo a personas cuyo único delito ha sido discrepar del Gobierno. Les llamaron golpistas por el eslogan de la Mani "rodea el congreso", burros, era una metáfora y la fuerza física real siempre la tienen los que mandan. También la manipuladora, para utilizar, además de todos sus fieles medios informativos, la demagógica propuesta de la Delegada para modular las manifestaciones y clasificarlas en dos grupos "las que están a favor mío y las que no". Y no contentos con eso, lanzaron una gravísima ofensiva judicial para intentar cambiar los principios legales básicos y conseguir criminalizar a quienes simplemente se quejan.
Ayer el juez Pedraz hizo un rotundo y encomiable homenaje a la libertad de expresión, a la democracia y al sentido común. Tiembla Santiago, la venganza será dura. Que se lo pregunten a Garzón...

miércoles, 3 de octubre de 2012

EL VIAJAR ES UN PLACER...

Mariano está viajando mucho. Cuando no está fumándose un puro en Manhatan, le están echando un puro en Bruselas y sino se baja al moro a confabular con el indeseable Mohamed VI. A lo mejor os pensáis que ahora voy a hacer una reflexión o crítica de lo que ha dicho o tratado en tan importantes visitas, pero no lo haré por respeto a la inteligencia. Me lo imagino estrechando lazos en Rabat, con todos los séquitos de ambos insignes políticos dándose cabezazos y haciéndose la pelota en una empalagosa jornada a base de mucho te y pastelitos pringosos de miel. Y esa es mi primera duda: ¿se chupará los dedos Mariano después de coger un pastelito tan rico, pero tan pringoso? Lo digo porque yo siempre me los chupo. Y eso que yo no estrecho lazos...
También me despierta curiosidad el tema del servicio. Cuando el pastelito se va por mal camino y tienes un apretoncillo, ¿qué hace Mariano? El de la foto no es él.
Pero la pregunta que más me atormenta es si durante el viaje, Mariano y todo su cortejo, juegan a lo mismo que nosotros en el coche: Veo veo, ¿qué ves?, una cosita que empieza con la letra "c"... carretera, no, cielo, no, cable, no , cambio de marchas, no, campo, no, cosas, no, coches, no, camiones, no, caravanas, no, cristal, no... me rindo... CONDUCTOR, era conductor. Claro, no lo he adivinado porque yo a mí mismo no me veo, que si no...
Todos sabéis lo que es viajar en coche con niños pequeños. Nosotros hemos tenido suerte porque lo llevan bastante bien, se duermen con facilidad, no se marean y juegan bien a los clásicos, el veo veo, las canciones, los personajes o su preferido: el enlaza palabras o sílabas encadenadas. Casa, sapo, potaje, jefe, fecha, chacha, chaqueta, tapón, póntelo, pónselo, loco, como, moco, cohete, techo, chocho, chomino, no, novela, lapo, pollo, llover, versatil, tilde, depresión, sionista, taxi, xilofón, fondo, dominguero, ropa, payaso, soja, jamón, monja, jarabe, bebé, berenjena, nada, dado, dócil, cilindro, dromedario, río, ríome, memo, móvil, vileza, zapatero, ropa, para, rajoy, joy, joy, joy... no era premeditado pero me he quedado sin soluciones, tendré que pedir un rescate.
Pensándolo fríamente creo que Mariano no es muy de este tipo de prácticas, le pega más hacer crucigramas en La Razón, si es que La Razón tiene crucigramas... Razón ya sé que no tiene. Bueno, que no sé a qué han jugado en el viaje, lo único que sé es que al bueno de Mariano se le ha olvidado otra vez hablar de los Derechos Humanos y del Sahara, que tanto usaron como arma arrojadiza contra ZP. Vaya despiste, Mariano, pero menos mal, que igual te hubieran reivindicado Perejil y la Isla de Tierra y entonces los lazos se habrían ensanchado. Y no es cuestión.

martes, 2 de octubre de 2012

EL PLASTA

El plasta es distinto al idiota, al tonto y al imbécil. Me parece que va a ser el último de esta interesantísima serie. El plasta es reiterativo, insistente, repetitivo... Vamos, un pesado. Tiene la habilidad de captar la atención, hacerse dueño de la palabra y no parar de hablar por mucho que vea a sus interlocutores haciendo muecas e intentando meter baza. Su discurso suele ser previsible, porque casi siempre son variaciones e interpretaciones del mismo argumento; rodeos y circunloquios para decir exactamente lo mismo. En su disertación suele detenerse en anécdotas y va añadiendo todo tipo de ramificaciones a su hilo conductor; puede empezar hablando de la cerveza alemana y acabar en el folklore peruano, habiendo pasado por la enfermedad de su abuelo o los camareros del Senado.
De esta calaña he conocido a muchos y recuerdo con especial cefalea a un galerista al que conocíamos como "Demóstenes" y a una antigua compañera de trabajo a la que llamábamos "la Mudita". La verborrea, como otros tantos defectos, se agrava con la edad y por eso son de todos conocidas las interminables "batallitas" de nuestros abuelos Cebolletas.
Tengo que reconocer que yo mismo empiezo a sufrir ese síndrome, que cuando me dejan me enrollo como las persianas, y si mi interlocutor es más joven y está receptivo, puedo darle la barrila hasta que se le derrita todo el cerumen de los oídos. Es curioso ese dato de la edad, porque si hablo con alguien de mi edad o mayor, no me suele ocurrir, porque ya se encarga él o ella de ocupar todos los turnos de palabra y cuesta mucho poder intervenir. Vamos que un pesado neutraliza a otro pesado y por lo general a los seres humanos nos gusta mucho hablar. Otro dato estadístico distinguiría entre la locuacidad masculina y la femenina, pero sabiendo que la mayoría de nuestra audiencia son chicas, voy a obviar el tema. Simplemente os recuerdo aquel pobre hombre del chiste de Eugenio, que llevaba dos años sin hablarse con su mujer... por no interrumpirla.
Lo más chungo del tema es cuando el plasta no se conforma con hablar como una cotorra, sino que además da la murga escribiendo y día tras día te cuenta sus historietas y tira de sus recuerdos y su álbum fotográfico para aburrirte y si no lo ha explicado bien, lo vuelve a contar, y te repite mil veces las mismas cosas y tú ya sabes lo que va a decir porque lo has leído la semana anterior y el día de antes y vuelve a decirlo y lo repite de nuevo e insiste en la misma temática reiterando su soporífero discurso, que por previsible es tedioso y aburre al más pintado y no se da por aludido y sigue escribiendo y contando las mismas bobadas aunque nadie le lea... ¡Qué coñazo de menda!

lunes, 1 de octubre de 2012

LOS IMANES

Me gustan los imanes. Me atraen. Y no estoy hablando del Islam, aunque me lo pida el cuerpo. No lo hago por no polemizar más y por no confundir a mi hijo Martín, que está estudiando el origen de las religiones y ahora va por la musulmana. Me refiero a los otros imanes, los que se pegan o repelen entre sí y atraen a los metales, los que antes tenían forma de "U", eran negros y rojos y suponían una de las mejores diversiones para un chaval.
Ahora el imán está mucho más presente en nuestras vidas, pero pasa bastante desapercibido. Está omnipresente porque es el regalo más recurrente y porque en la puerta de nuestras neveras ya no hay ni un solo hueco para aparcar otro; y pasa desapercibido porque llega a ser una pieza ornamental de la cocina, bastante fea por cierto, y a la que sólo se presta atención cuando se cae al suelo.
Atención: en mi nevera hay imanes de un taxi de Nueva York, un tranvía de San Francisco, una Torre Eiffel, una foto puzzle de mis hijos en Jordania, el teléfono de un repara-todo con los precios en pesetas, el número de RadioTaxi o Telepizza a los que nunca he llamado o el plan de reciclaje de basuras del Ayuntamiento que no se cree ni su alcaldesa (te hacen separar cada tipo de residuo y luego en el camión mezclan todo, el plástico con la pera, la lata con la manzana y la Botella con la mierda). También tenemos unas muñecas rusas que alguien nos regaló, una bandera saharaui, el teléfono de un carnicero, una marisquería y un fontanero (cada uno el suyo), varias decenas de letritas imantadas para que los niños intenten componer culos, penes, cacas y otras palabrejas que varían en intensidad según la edad del "nene", y la última adquisición, un Obama de trapo, recién traído por Dieguillo de Pittsburgh. Esperemos que sea talismán el imán y nos aleje de la pesadilla Romney.
Lo malo, al margen del espantoso refrito estético, es que el otro día me ha llegado un correo de esos tan instructivos que envían una serie de amigos en copia vista, adjuntando un Power Point informativo y beneficioso para tu salud. Los hay sobre las bondades de los espárragos, las alcachofas, los pepinos de Murcia... o sobre las maldades de la Coca Cola, o de los envases en lata, que transmiten enfermedades de ratas, o de los imanes, que contaminan la comida con su magnetismo. Por si las moscas tendremos que tomar una decisión drástica: no volveremos a meter comida en la nevera.