domingo, 11 de octubre de 2015

EL PERIODISMO DE CLICS

Hace poco, en una reunión de trabajo, el editor y un redactor jefe de uno de los periódicos más vendidos en nuestro país me daban lecciones magistrales de como se distribuye la información en un diario digital: es muy sencillo, la redacción y los editores o portadistas van subiendo información según se va produciendo y son los propios lectores los que después deciden qué permanece y qué es condenado a ir bajando en la pantalla hasta desaparecer. Las noticias con más clics se quedan arriba y las demás se van hundiendo en eso que se llama scroll, hasta volatilizarse. Una mera cuestión de audiencias, muy similar a lo que ocurre en las televisiones, donde el programa que no da el share esperado se va al garete.
Vale, ya lo había notado yo hace tiempo, pero nunca pensé que los propios responsables iban a presumir abiertamente de tal aberración periodística. Los criterios democráticos no pueden ser aplicados a todo porque al final terminamos sumidos en la sociedad de Gran Hermano y sálvame, algo cuestionable en el entretenimiento, pero totalmente rechazable en la información.
Este sistema provoca la rápida desaparición de las portadas de temas de gran relevancia que son inmediatamente sustituidos por nueva actualidad, más jugosa y más sangrienta, aunque sea menos importante. Por eso asuntos que se meten de lleno en nuestras vidas y nos obsesionan durante unos días son efímeros y borrados de nuestra memoria como por arte de magia. Un ejemplo claro son los refugiados, que tanto nos enternecieron e indignaron, y que han debido volver a su país porque ya no se habla de ellos en ningún sitio. Ahora entiendo la teoría tan utilizada por ciertos políticos de aguantar los chaparrones informativos durante una semana porque no hay noticia ni escándalo capaz de mantenerse en el candelero más de ocho días.
Por eso los redactores tienen ahora más presión para conseguir "clics" en sus noticias, por eso los titulares han pasado a tener más importancia que nunca. Para entender todo esto, explicado por alguien que escribe un poquito mejor que un servidor, leed el artículo de Juan Goytisolo que me ha incitado a escribir esto. Se merece unos cuantos clics.
PD. La entrada, no lo sé, pero la foto sí que he conseguido que tenga muchos clics...

jueves, 1 de octubre de 2015

PERDEDORES

Una última reflexión para cerrar el culebrón catalán aunque solo sea por un par de minutos. Estábamos tan acostumbrados al espectáculo de cada noche de elecciones viendo las celebraciones de todos los partidos como ganadores de la consulta, que lo ocurrido el domingo en Catalunya nos ha dejado un tanto desconcertados. Es la primera vez en la que no solo no ha habido ganadores sino que todos han perdido.
Es verdad que el tema es tan complejo que cuando escuchas entrevistas a personajes tan distintos como Borrell, Baños, Arrimadas o Iceta piensas que todos tienen razón. Así que un día te levantas cantando Els Segadors y al siguiente vestido de "la roja". Sinceramente si fuese catalán no sabría qué pensar ni qué votar. Y eso se nota en los resultados, en la enorme división de pareceres, en la fractura social, posiblemente innecesaria, que los más radicales de uno y otro extremos se han encargado de alimentar con enorme inconsciencia.
Es curioso, pero los extremos siempre se tocan y al igual que pasa con los extremistas políticos, también pasa con los extremistas nacionalistas. Tiene cierta guasa ver como quienes atacan el catalanismo nacionalista lo hacen defendiendo un nacionalismo español tan antidiluviano, insolidario y corto de miras como el otro. Y viceversa. Tiene gracia como se interpretan los datos de la historia, las fechas y los movimientos de fronteras caprichosamente dependiendo del interés político de cada uno. Todo ello con la misma frivolidad y nula objetividad que cuando se discute si es mejor Leo Messi o Cristiano Ronaldo.
El caso es que hubo elecciones, parlamentarias para unos, plebiscitarias para otros y lo que es ya de partirse de risa es que todos las han perdido. Los nacionalistas porque las plantearon única y exclusivamente como un referéndum de apoyo a la independencia en busca de una sonada mayoría de votos y no consiguieron pasar ni siquiera del 50%. Los no independentistas porque no dieron validez a ese plebiscito y enfocaron la consulta como lo que técnicamente era, una elección de parlamentarios y perdieron porque los partidos independentistas sacaron más diputados. Y ya para troncharse verles a todos por la noche defendiendo lo contrario de lo que han dicho durante toda la campaña, Junts pel sí hablando de elecciones parlamentarias y los antinacionalistas hablando de referéndum.
La papeleta que hay ahora por delante es complicada y necesita de mucha más mano izquierda, empatía, diálogo y cordura. Sin tanta amenaza, tanta chulería, tanto insulto, tanta denuncia, tanto victimismo, tanto Mas, tanto Rajoy...
Tíos, que no ha ganado nadie, que habéis perdido todos y sobre todo los ciudadanos que siguen puteados sin que nadie se centre a resolver sus problemas de verdad. Que ha perdido Catalunya y ha perdido España, Espanya y Cataluña.