La cuestión catalana es tan compleja como aburrida. ¡Qué pestiño! Yo soy uno más de los que me salto esas noticias lo más rápido posible y apago la radio cuando a cada minuto nos hablan de lo mismo. Sin embargo, a pesar del cansancio, termino leyendo algunos titulares y me mantengo informado como para poder poner a parir a los de aquí y a los de allá, igual da donde estés. A los de allá porque todo este proceso me parece una manipulación política para enmascarar su fracaso político, la corrupción y podredumbre descubierta en el partido que encabeza el proyecto. Artur Mas sigue aprovechándose de un sentimiento y un hartazgo general para esconder su mediocridad y los asuntos turbios de su partido bajo la bandera y el nombre de Catalunya. Si yo fuese catalán e independentista diría claramente, sí, independencia sí, pero no contigo.
Pero me parece todavía más grave lo de aquí, la torpeza política con la que están manejando el asunto las fuerzas vivas de la capital. Sí, digo fuerzas vivas porque se trata de una acción orquestada del poder con todas sus facciones. Los partidos amenazan de las consecuencias de una secesión, el ministro de defensa amenaza, el de exteriores llama a todos los aliados para que al unísono muestren su rechazo a la independencia; un día Obama, otro Cameron, otro la Unión Europea... El CSD afirma que el Barça no jugará la Liga, los bancos dicen que se irán del nuevo país (se lo cree su tía), los empresarios vislumbran el caos y por descontado que Lluis Llach tampoco participará en Eurovisión. El poder mediático sigue fielmente las instrucciones y cada día nos ofrecen un jugoso titular anticatalanista para meter miedo a la población y evitar el aplastante triunfo del nacionalismo.
Qué torpeza, que enorme e histórica torpeza. Con todo este despliegue de furibundos ataques y amenazas que demuestran el buen funcionamiento del "establishment", lo primero que se ha hecho es hacerle el juego a Artur Mas y reconocer que se trata de elecciones plebiscitarias, de un referéndum por la independencia. Igual que él, todos los candidatos han olvidado las propuestas, los programas y el día a día de Catalunya para centrarse en la discusión por la independencia. La forma de desactivarlo hubiera sido no entrar en ese juego.
Pero lo que es peor, la torpeza estratégica es doble, porque como ya pasó con todos los ataques vertidos contra Podemos, Carmena y Colau, todas esas amenazas no hacen más que darles fuerza, alimentar el independentismo y ganar votantes para su causa. Si me amenazas y me quieres sujetar por la fuerza, es lógico que yo reaccione queriendo irme. De verdad piensan que hay muchos votantes del Junts pel si que estén dudando su voto por las declaraciones de Obama, Merkel, Fainé o Morenés... al contrario, más orgullosos estarán de su rebeldía.
En toda esta nefasta estrategia no se ha visto el más mínimo cariño y aprecio a Catalunya o a su cultura, se les quiere convencer de que no se vayan por el miedo y la fuerza, demostrando en todo momento una absoluta falta de empatía. A lo mejor hubiera sido mejor un tono más conciliador, dialogando mucho, cediendo algo, reconociendo lo maravilloso que es esa tierra y su gente y no asimilando a todo el pueblo catalán con la patética figura de Artur Mas. Ese es el gran logro de Arturito, se ha hecho tan odiable que ha incendiado a los poderes de Madrid para que vayan al choque y ellos han picado. El eslogan para su campaña lo podría haber redactado Lola Flores, si no nos queréis, nos vamos.
Si tu pareja te dice que quiere separarse, prueba a decirle que está loca, que no tiene a donde ir, que no tiene dinero, que no tiene casa, que se quedará sin amigos y que el coche es tuyo... habrás conseguido que en lugar de mañana se vaya hoy.
Pero me parece todavía más grave lo de aquí, la torpeza política con la que están manejando el asunto las fuerzas vivas de la capital. Sí, digo fuerzas vivas porque se trata de una acción orquestada del poder con todas sus facciones. Los partidos amenazan de las consecuencias de una secesión, el ministro de defensa amenaza, el de exteriores llama a todos los aliados para que al unísono muestren su rechazo a la independencia; un día Obama, otro Cameron, otro la Unión Europea... El CSD afirma que el Barça no jugará la Liga, los bancos dicen que se irán del nuevo país (se lo cree su tía), los empresarios vislumbran el caos y por descontado que Lluis Llach tampoco participará en Eurovisión. El poder mediático sigue fielmente las instrucciones y cada día nos ofrecen un jugoso titular anticatalanista para meter miedo a la población y evitar el aplastante triunfo del nacionalismo.
Qué torpeza, que enorme e histórica torpeza. Con todo este despliegue de furibundos ataques y amenazas que demuestran el buen funcionamiento del "establishment", lo primero que se ha hecho es hacerle el juego a Artur Mas y reconocer que se trata de elecciones plebiscitarias, de un referéndum por la independencia. Igual que él, todos los candidatos han olvidado las propuestas, los programas y el día a día de Catalunya para centrarse en la discusión por la independencia. La forma de desactivarlo hubiera sido no entrar en ese juego.
Pero lo que es peor, la torpeza estratégica es doble, porque como ya pasó con todos los ataques vertidos contra Podemos, Carmena y Colau, todas esas amenazas no hacen más que darles fuerza, alimentar el independentismo y ganar votantes para su causa. Si me amenazas y me quieres sujetar por la fuerza, es lógico que yo reaccione queriendo irme. De verdad piensan que hay muchos votantes del Junts pel si que estén dudando su voto por las declaraciones de Obama, Merkel, Fainé o Morenés... al contrario, más orgullosos estarán de su rebeldía.
En toda esta nefasta estrategia no se ha visto el más mínimo cariño y aprecio a Catalunya o a su cultura, se les quiere convencer de que no se vayan por el miedo y la fuerza, demostrando en todo momento una absoluta falta de empatía. A lo mejor hubiera sido mejor un tono más conciliador, dialogando mucho, cediendo algo, reconociendo lo maravilloso que es esa tierra y su gente y no asimilando a todo el pueblo catalán con la patética figura de Artur Mas. Ese es el gran logro de Arturito, se ha hecho tan odiable que ha incendiado a los poderes de Madrid para que vayan al choque y ellos han picado. El eslogan para su campaña lo podría haber redactado Lola Flores, si no nos queréis, nos vamos.
Si tu pareja te dice que quiere separarse, prueba a decirle que está loca, que no tiene a donde ir, que no tiene dinero, que no tiene casa, que se quedará sin amigos y que el coche es tuyo... habrás conseguido que en lugar de mañana se vaya hoy.