lunes, 21 de noviembre de 2016

CON EL CULO LIMPIO

Creo que este fin de semana ha sido el día mundial del retrete y los saneamientos. Lo sé por el chiste de Forges y porque sintonicé en la radio un entretenidísimo programa hablando de cacas. También ha sido el día mundial del niño lo que demuestra que ambas cosas suelen ir en paralelo. Nueve de cada diez personas consultadas por una amable señorita de las que te llaman a la hora de la siesta o de la cena a venderte fibra óptica mucho más veloz que la tuya o a regalarte un viaje a Benidorm si cambias tu plan de pensiones a su banco o a engañarte con una triquiñuela de compañía eléctrica o a enternecerte para que dones algún euro más a tu ong de referencia... Pues sí, nueve de cada diez personas consultadas por tan amable teleoperadora han contestado que lo que más echan de menos cuando viajan es su retrete. Es cierto, dormir puedes dormir donde sea, a comer raro siempre te acostumbras, vivir sin vino o sin Coca Cola es duro, pero echar un truño en terreno desconocido es una actividad de máximo riesgo.
Me da que el hecho de crear un día mundial tan guarrete no es para agasajar al señor Roca sino para concienciar al mundo de la importancia de una higiene adecuada y recordar las lamentables condiciones en que viven millones de personas que no tienen acceso a unos sanitarios y equipamientos de higiene personal dignos. Esto es algo de lo que no te das cuenta hasta que te lo quitan; los que presumimos de vivienda chula en función del número de tronos, no imaginamos que serías capaz de matar por una buena y limpia "taza" en según que sitios. O incluso que tu cuerpo es capaz de retener sus deshechos en el intestino durante bastantes días si el agujero al que tiene que enfrentarse no reune las condiciones mínimas; es lo que se llama extreñimiento emocional, algo bastante habitual en viajes por otras latitudes.
La verdad es que no pensaba hablaros de este tema porque durante todos estos años y a lo largo de tantas entradas del blog ya he esparcido suficiente mierda y me he regodeado en exceso en asuntos escatológicos, pero es que volviendo a casa me he cruzado con un espectacular camión de culolimpio.com rotulado con la imagen que tenéis en la cabecera e, impactado por tan llamativo márketing, he entrado en su web para conocer a esta gente tan cachonda y me he apuntado a su promoción "¿doblas o engurruñas?". He sentido un deseo irrefrenable de contároslo aunque realmente hoy os iba a hablar de los referéndums del Brexit y de Colombia, de las elecciones en España y en Estados Unidos y de como la hemos cagado.

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