La imagen de Florentino Pérez corriendo a chocar las cinco con el mismísimo José Mari, me dejó marcado, tocado, hundido... No sé si alguna vez podré superar este trauma, no precisamente infantil, pero de momento en estas últimas veinticuatro horas, la instantánea se me ha aparecido infinidad de veces en la retina, en la cornea, en el cerebelo y hasta en el astrágalo. Es lo que tiene el "give me five", que a veces da mucha grima.
No es que uno sea muy colchonero, pero me dolió "esa forma de perder", cuando ya todos los periodistas tenían preparadas sus crónicas y sus titulares, cuando ya nos enfrentábamos a la crisis del Madrid, al fin de ciclo, a Casillas está acabado... y los Municipales arrancaban las motos para ir cortando las calles que llegan a Neptuno, ¡Zas!, cabezado, remontada, musculitos, chulería y esa carrerita ninguneando al resto de autoridades en el palco y buscando al marido de la alcaldesa. ¡Ay!
Pues la imagen me impactó y me espoleó a votar con más decisión si cabe. Aunque lo tenía bastante claro después de mis últimas reflexiones, antes de coger la papeleta y meterla hasta el fondo, leí uno a uno los nombres de todos los partidos y, como cada vez, flipé en colores con las numerosas tomaduras de pelo que se presentan a unas elecciones. También me sorprendió el sistema de colocación de la papeletas, en el cual encontré un importante vacío legal, porque deberían estar por orden alfabético o un sistema equitativo. Por una cuestión de márketing los compradores siempre tienden a coger los productos más consumidos, de los que hay mucha cantidad en el mostrador y están mejor situados y en esta "tienda" PP y PSOE arrasaban en la cabecera del lineal.
No les sirvió de mucho y cuando escribo esto, en Génova están desmontando la terrazita de las celebraciones sin haberla utilizado y en Ferraz no queda ni el Tato. Como siempre en todos estos casos en la tele sólo se han visto caras felices de supuestos ganadores con lecturas torticeras y ventajistas de los números. La realidad objetiva es que los dos grandes partidos siguen siendo los más votados, pero han perdido una salvajada de diputados que han ido a parar a varios pequeños partidos, algunos de ellos de reciente formación. Por mucho que interpreten las cifras, el ciudadano ha dado su tirón de orejas a los políticos que han mandado siempre y que tantas veces ningunean al pueblo.
La gran sorpresa de la noche ha sido el resultado de Podemos, que recoge todo ese mensaje de hartazgo social de la izquierda que no se siente representada por PSOE o IU. Un mensaje clarísimo a Rubalcaba y compañía para que sepan que si quieren representar a la izquierda, tendrán que proponer y hacer una política de izquierdas de verdad.
Al final de todo el resumen he podido escuchar a Pablo Iglesias y su discurso atrevido, contundente y esperanzador. Me ha dado un subidón y se me ha borrado la imagen del "Floren". Sí, podemos.
En mi retina y en mi corazón solo hay una imagen, a Sergio Ramos en Cibeles levantando la 10 Champions ¡¡¡¡ HALA MADRID ¡¡¡¡.
ResponderEliminarCuñaooooo, felicita al campeón. ¡¡¡ HALA MADRID ¡¡¡¡ HALA MADRID ¡¡¡¡.
chato saluda al campeon
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