martes, 17 de diciembre de 2013

¿EDUCAR PERSONAS O FORMAR TRABAJADORES?

La educación de nuestros hijos es el tema preferente de conversación de aquellos que vinimos al mundo antes de que se muriese el cabronazo. Qué forma más rebuscada de llamar a los cuarentones y cincuentones y de paso darle un viajecito al caudillo, ¿verdad?...
En nuestro caso el tema empieza a ser redundante porque llevamos meses dando vueltas a los mismos argumentos y terminamos siempre indignados, por no decir desesperados, ante el sistema educativo español. Cuando vivimos en San Francisco tuvimos la oportunidad de comprobar que hay vida más allá de las leyes españolas y de los sistemas anacrónicos de enseñar que se siguen en este país. Recientemente he hablado con españoles que estudian en Bélgica e Irlanda, respectivamente, y comentan exactamente lo mismo, que su sistema es mucho más amable, razonable y actual. Cada dos por tres se emite algún reportaje sobre la educación en Finlandia o en Corea o se publica alguna entrevista con personalidades del mundo de la educación que se desgañitan para decir que vamos por mal camino.
Pero nada, no sirve de nada, nuestro sistema no sólo mantiene sus grandes deficiencias sino que las aumenta con la nueva ley Wert que ahonda en la herida. Mientras, en otros países se adaptan a la llamada sociedad de la información en la que los chavales pueden obtener cualquier tipo de dato con un sólo clic, y pasan a potenciar la educación en valores, la creatividad, el debate, la exposición en público y las humanidades. Nosotros insistimos en sistemas antidiluvianos de aprendizaje a martillo y cincel, seguimos memorizando datos y más datos, aprendiendo fechas, fórmulas, listas; somos exigentes e intransigentes con los alumnos, les freímos a deberes y seguimos pensando que nuestro nivel en las pruebas Pisa y otros rankings internacionales es malo por falta de exigencia.
En todos esos países que he mencionado, que me cuentan y que he vivido, la educación en la escuela potencia cultura, ética, ciudadanía, solidaridad, humanismo y es intensiva con los alumnos durante el tiempo de clase, para que en casa puedan descansar, jugar y vivir. El principal objetivo es enseñar a los niños los conceptos básicos, formarles como personas, enseñarles a pensar y a defender sus argumentos lógicos.
Aquí descartamos y ridiculizamos la que debería ser la médula espinal de la formación, que es la educación para la ciudadanía, nos cargamos la filosofía, enterramos la historia del arte y eliminamos cualquier posibilidad de brillo creativo por parte de los niños. Por dios, que ninguno se salga del redil, que nos rompe la media y nos retrasa el temario. Pero si hasta la asignatura de música, que debería fomentar la creatividad y el arte, la han convertido en pura teoría y memorización de conceptos, definiciones y fechas.
Los profesores le echan la culpa a los colegios, los colegios al Ministerio y el Ministerio a ZP, pero el caso tiene mala solución por su politización y porque buena parte de nuestros compatriotas no comparten este criterio y siguen defendiendo otros objetivos bien distintos: que los chicos estudien más y más, que el nivel sea más alto y que se les prepare para carreras con salidas laborales. Qué se puede esperar de un país donde la palabra "intelectual" llega a usarse en tono despectivo y la de "ejecutivo" es sinónimo de brillantez...

2 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo, es un tema que me saca de quicio cada dia al que le doy vueltas y mas vueltas intentando encontrar una solución y cada vez tengo mas claro que no la tiene dentro de este país. Me gustaría saber porqué no se da cuenta de una vez nuestro ministerio de educación de que lo que hay que hacer es copiar los planes de estudio de aquellos paises que estàn los primeros en el ranking, en vez de seguir empeñàndose en meter a los chicos mas y mas materias estúpidas que tienen que memorizar, que no entienden, ni les interesan ni les van a servir para nada. Recuerdo un colegio que estuvimos visitando en San Francisco en un sito maravilloso, cada clase era una cabaña de madera dertro de un bosque. Nos llamo la atención que por ninguna parte había vallas delimitando el terreno y preguntamos si no era peligroso..... nos miraron sorprendidos y nos explicaron que allí ningún niño quiere escapar del colegio porque lo pasan en grande. Igualito que aquí......En fin, me plantéo volver a emigrar .....

    ResponderEliminar
  2. Mi hija estuvo 2 horas del sábado haciendo deberes de Gimnasia ( bueno, Educación Física ) . Y no me refiero a que estuviera 2 horas haciendo volteretas y pinos puente , nooo. Eran deberes de cuaderno, boli y a escribir......puuuffffffff.

    ResponderEliminar