lunes, 7 de enero de 2013

FANTASMAS

Conozco muchos...¡Puff!, mogollón. Alardean de saberlo todo, de conocer a todo el mundo, de ser más listos que el mismísimo Eduard Punset. Van de lo que no son y se les ve a la legua.
Sin embargo, aunque lo parezca, esta no es una nueva entrega de SRNH (“Seres repudiables de la naturaleza humana”) como lo fueron en su día "El imbécil", "El idiota" o "El listillo", hoy voy a hablar de otro tipo de fantasmas más amigables, los fantasmas familiares. Sí, esos que navegan en nuestra memoria y que tienen especial facilidad para aparecerse en fiestas señaladas como las que acaban de esfumarse.
No creo en los fantasmas, de verdad, aunque les tenga pavor. Me explico: sé de sobra que no existen y que nunca se me podrá presentar uno, pero tengo miedo por si estuviera equivocado en mi teoría. El caso es que nunca he visto ninguno, pero he sentido en muchas ocasiones su presencia. Basta con mezclar una serie de ingredientes como soledad, silencio, viento y oscuridad en un recipiente antiguo y polvoriento para generar ese escalofrío que pronto desencadena en el pánico necesario para que se te aparezcan imágenes de personas que se fueron o incluso de la mismísima Virgen.
Lo que sí me vienen a la memoria son los recuerdos e incluso voces de algunos de ellos, sobre todo mis padres, que no están, y que en días como estos rememoras constantemente por tantísimos años y momentos vividos con ellos. Pero, tranquilos, que no os voy a hacer llorar, sólo quería compartir con vosotros esta foto que me encontré ayer refrescando la memoria con la ayuda del Mac. Es rara. Se trata de mi padre pintando en su estudio, pero sobre un cuadro de mi madre. Parece querer dar la razón a quienes decían que su pintura, aunque una fuese abstracta y la otra realista, tenían mucho en común. No sé si el resultado es un Lucio Avia o un Amalia Muñoz... Técnicamente se puede responsabilizar de la chapuza al tío Canon o a su primo Kodak que superpusieron dos, o hasta tres imágenes en una, pero con un resultado mágico, divertido y fantasmagórico. Y huele a madera y a óleo.
¡Benditos fantasmas!

3 comentarios:

  1. Pues yo creo que el resultado es un Muñoz Avia, teniendo en cuenta quien era el dueño de la Canon.

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  2. Es increíble la foto. Me impresiona cómo encaja un cuadro con otro.

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