jueves, 19 de enero de 2012

LA SEMANA DEL CRUCERO

Me ha hecho gracia. Ya sé que no tiene ni una pizca, pero a mí me ha hecho gracia ver la campaña a todo trapo de El Corte Inglés anunciando "La semana del crucero". Eso si que es oportunismo marketiniano. Menuda vista, les van a quitar todos los billetes de las manos, creo que está bloqueada la centralita de gente llamando a reservar. Por cierto, ¿sabéis cuál es la web más visitada del mundo?... ¿Google, You Tube, Facebook, Twitter, hachetetepebarrabarra, Wikipedia...? Pues no, es la página de la compañía ferroviaria china. Los chinos vendiendo billetes de tren tienen más seguidores que el Gates, el Jobs, el Zuckenberg y el Muñoz. Increíble y preocupante. Si ahora va a tener razón mi profesora que decía eso de que si todos los chinos se pusieran a pasar por debajo del arco de triunfo, no terminarían nunca.
Lo que sí sé seguro es que este año no me voy a ir de crucero. Por precaución y salud mental he evitado ver esas impactantes imágenes que dicen que hay, del interior del barquito dándose la vuelta, ni siquiera he visto fotos y lo único que he hecho es escuchar al pobre capitán meter la gamba (así se dice en italiano) hasta el fondo. Y digo pobre, porque realmente me da pena; ya sé que quién me tiene que dar pena son los fallecidos y sus familias, sí. Pero sabéis que tengo tendencia a defender a la parte débil y vapuleada por todos y este pobre imbécil me da pena, como te puede cambiar la vida en un segundo por hacer una soplapollez.
En el fondo ese es el motivo de que me den cierto respeto los barcos y mucho miedo los aviones, porque quien me da miedo es el que conduce y su desconocido nivel de estupidez. Los trenes no tienen ese problema porque no se salen del raíl fácilmente y el conductor tiene mucho menos que opinar. Lo mismo me pasa en otras facetas de la vida, como la política. Entro en pánico cuando veo que estamos a la deriva, que el piloto o está mamado, o es un inepto, o tiene demasiados aires de grandeza y protagonismo. Si además es gallego y no sabes qué quiere decir ni qué quiere hacer y donde digo digo, digo Mariano... Me ha puesto de muy mala uva su visita de ayer al tío Mohamed. Tanto tiempo aprovechando el tema saharaui y las relaciones con Marruecos para atacar al PSOE y ahora, a la primera, ya ha cambiado de opinión. Llegué a oír a algún saharaui diciendo que votásemos al PP que les iba a apoyar. Menos mal que yo, por si las moscas, no le vote. Pensaba dedicarle una sesuda entrada de esas políticas que tanto os aburren, pero he pensado que ni siquiera se lo merece... ¡Nos hundimos!

1 comentario:

  1. Un chiste malo:

    En un naufragio el capitán abandona el barco antes de tiempo y un marinero le dice:

    Pero capitán, no se vaya del barco, que todavía quedan mujeres dentro.

    A lo que el capitán responde:

    Sí, estoy yo ahora como para pensar en el sexo...

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