lunes, 25 de febrero de 2013

EL MALGACHE

Hello, guten tag, bonjour, salam alekum... se me traban las palanguas. Llevo unos días que no sé muy bien dónde estoy, y eso que no he salido de Madrid, de casa, de la oficina... Quizás sea que mi cuerpo está acostumbrado a pasar la última semana del mes de febrero en los campamentos de refugiados de Tindouf y por eso esta vez se me ha cortado la digestión, la respiración y hasta la regla. Hoy debería estar escribiendo la crónica de la decimotercera edición del Sahara Marathon, pero los acontecimientos han sido caprichosos y aquí estamos, lejos de nuestras familias saharauis, echándoles mucho de menos. Por eso hemos dedicado buena parte del día a preparar el material deportivo que vamos a enviar en una caravana solidaria. Lo he hecho con mi brother Brahim, que está pasando unos días en casa, lo que conlleva alguna que otra sesión de te saharaui, para que por lo menos el sabor amargo-dulce-suave nos traslade por unos minutos al interior de la jaima.
También hemos tenido visita de los alemanes, austriacos y belgas que participan en el proyecto y que ya tenían sacados los billetes a Madrid, con lo cual nos ha tocado hacer un poco de cicerones, aunque sin llegar a la hospitalidad que desbordan Dumaha, Mohamed y todos nuestros anfitriones saharauis. Eso sí, hemos tenido una reunión en la que se hablaba inglés, francés, alemán, saharaui y español, idiomas, todos ellos, que controlo a la perfección, a excepción de cuatro.
Y todo esto ha ocurrido en el fin de semana posterior a la visita de nuestra amiga californiana Cory, que ha venido a recorrer España con su hija y a traernos aire fresco del Pacífico, recuerdos de los amigos y nostalgia de aquella experiencia tan maravillosa que pasamos en San Francisco.
 Y justo antes de la llegada a casa de Zidiny, un chaval de Madagascar, que ha venido a hacer un intercambio con Dieguillo y que por tanto pasará unos días en casa con nosotros. Con él también hablamos un mix entre castellano, francés e inglés porque, como bien podéis imaginar, mi madagascareño es escaso. Por cierto, lo he puesto mal, el Gentilicio de Madagascar es el Malgache. Qué bonito, si tengo otro hijo le llamaré Gentilicio Malgache.
PD.El lector debe adivinar si el de la foto es Zidiny, el belga, el alemán, Brahim, el austriaco, Cory o Gentilicio Malgache.

domingo, 24 de febrero de 2013

viernes, 22 de febrero de 2013

HÉROES CON PIES DE BARRO

No me interesa nada el morbo del cojo famoso matando a su chica, aunque pueda ser un best seller mundial. Tiene todos los ingredientes perfectos para el amarillismo y la casquería periodística. Joven héroe mundial casado con rubia maciza, la mata y se escuda en una poco creíble excusa digna del mismísimo Hitchcock. La sociedad que le encumbró procede a lapidarle justamente. Cómo mola lo de lapidar héroes caídos.
Sin embargo, el caso no tiene mucho más que ofrecer que el de cualquiera de los cafres que por estos lares se llevan por delante, casi a diario, a decenas de indefensas mujeres. Es la lacra de otro tipo de héroe, el machote de orgullo herido, el más peligroso ser sobre la corteza terrestre. Pistorius, que se había superado a sí mismo en un ejemplo para toda la humanidad, ahora se ha auto destruido en otro ejemplo de inhumanidad.
Pero ya digo que no me atrae la cuestión y si escribo de ello es sólo porque me llama la atención la ejemplar rapidez de la justicia sudafricana, que está a punto de dictar sentencia cuando apenas se ha cumplido una semana del asesinato. Así, con los datos fresquitos, las memorias llenas y todos los testigos vivos es como se debe juzgar cualquier hecho. Así es como cualquier niño, con su inocente pero lógica mentalidad, nos sugeriría que se debe aplicar la justicia. Todo un ejemplo para aprender de él. Nuestra justicia es en ese sentido tercermundista. Con qué rigor se pueden juzgar hechos, diez años después de su desarrollo, fuera de su contexto, con personas desaparecidas, con recuerdos borrados y con mucho tiempo para que los culpables puedan esgrimir y utilizar triquiñuelas legales para esquivar a la justicia. Así ocurre que Ferrán le echa la culpa a su socio muerto o algún otro incluso a los padres o en la mayoría de los casos, realmente los testigos no se acuerdan de los detalles. Si estamos juzgando ahora el Prestige, la Operación Puerto, el caso Palma, la Gürtel y tantas causas graves que ocurrieron hace varios años, cómo podemos hablar de objetividad y justicia, si el simple paso del tiempo destroza principios como la presunción de inocencia, el derecho a la defensa o el resarcimiento a las víctimas.
Sólo en algunos casos aislados, la justicia consigue actuar de forma rápida y fulminante, como es el caso de otra "lapidación", la del juez Garzón.  No os quepa ninguna duda de que cuando se juzgue el caso Bárcenas, la niña de Rajoy ya habrá dejado las Nuevas Generaciones y los datos que ahora parecen tan contundentes habrán quedado diluidos en el tiempo.
Quién nos iba a decir que hasta Sudáfrica nos iba a dar lecciones de justicia, derribando con dolor a su héroe con los pies de barro... Perdón por el chiste malo y cruel, pero no me he podido contener.

jueves, 21 de febrero de 2013

UN HIGO CHUMBO

Siempre me gustaron esos programas de televisión en los que entrevistan a niños pequeños hablando de cosas que desconocen, desbordando inocencia y sin ningún tipo de pudor. Lo que no imaginaba es que yo iba a ser protagonista de una encerrona con una jauría de enanos, ansiosos de conocimiento y sin el más mínimo recato para preguntar. Ayer, en una de esas charlas en colegios, a las que me invitan de vez en cuando, me encontré por sorpresa con un auditorio más joven de lo esperado: 200 chavales de 6 y 7 años.
Por suerte mi hijo pequeño tiene esa edad y tengo suficiente experiencia para saber en qué tono hablarle y cómo explicarle las cosas para que no me haga ni puto caso. Estos, como todavía no tenían confianza, se portaron muy bien y atendieron receptivos a las diapositivas y las anécdotas o curiosidades sobre la vida de los saharauis. Todo muy bien hasta que al final llega el turno de preguntas: ¿Es verdad que en el desierto hay conchas porque antes era un mar?, ¿Cómo es posible que fuese un mar, cómo llegó el agua hasta allí?, ¿Y si fue un mar, todavía está mojada la arena?, ¿Si en el desierto no hay árboles, cómo es posible que puedan respirar el aire sin oxígeno?, ¿Es verdad que en el desierto la única planta que aguanta es el cactus?, ¿Tienen higos chumbos todos los cactus?, ¿A qué saben los higos chumbos?, ¿Cuando toman el te de la muerte, se mueren?, ¿Es peor una tormenta de arena o una de rayos?... Y así hasta el "campana y se acabó" de la salvadora profesora. Tengo que reconocer que incluso comprendí y envidié a Rajoy el día que puso el televisor delante de los periodistas. Por un momento tuve que hacer de geólogo, biólogo, meteorólogo y detodólogo. Pero lo peor estaba por llegar...
Ya al final, un simpático chavalillo se levanta y orgulloso me informa: "Pues mi papá es marroquí..." Como podéis imaginar, esa es la única pregunta que llevo bien preparada y salí airoso con mis elogios al pueblo marroquí, a la belleza del país y mis duras críticas a sus tiranos gobernantes. Aunque tengo que reconocer que esta vez me tuve que morder la lengua para no hablar de sus continuos pisoteos a los derechos humanos, del permanente insulto a la comunidad internacional, de la insistente humillación a los residentes saharauis y de ese lamentable juicio, precedido de torturas, en el que han condenado a cadena perpetua a buena parte de los activistas saharauis de Gdeim Izik. Fue entonces cuando me acordé de la edad de mi hijo y pensé que no iban a entenderlo bien... Seguí hablando de higos chumbos.

martes, 19 de febrero de 2013

LA RENTA

No quiero ver la Renta de nadie. Quiero políticos honestos, jueces justos, sindicatos responsables y empresarios coherentes, pero no quiero ver la declaración de la Renta de nadie. Estamos ante un nuevo concurso de populismo, una subasta de demagogia, en la que se confunde transparencia con desnudez y honradez con pobreza.
La declaración de la Renta es un elemento totalmente anodino para juzgar todas estas corruptas fechorías de nuestra clase política y no hace otra cosa que, como dije el otro día, extender una cortina de humo delante del problema. En la declaración de la Renta nadie escribe sus robos, ni sus desfalcos, ni sus chanchullos, ni ninguna de sus vergüenzas. A quién estamos llamando gilipollas... enseñar la Renta es como mostrar tu análisis de orina para que la DGT te quite las multas por exceso de velocidad.
La declaración de la Renta es la confesión de cada ciudadano con Hacienda y el cien por cien de los ciudadanos hace todo lo posible por evitar cualquier sombra de sospecha, por pintarla limpia y clarita. De hecho todo el mundo hace magia para pagar lo menos posible y si se da el caso, por conseguir que le devuelvan lo máximo posible. Para eso existen millares de asesores fiscales, cuñados, gestorías y gabinetes, perfectamente legales, que buscan las triquiñuelas que permite la ley para que cada uno salde sus cuentas con el Estado de la forma menos dañina.
Por eso este exhibicionismo y falso ejercicio de transparencia no lleva a nada más que a desviar la atención. Un partido pedirá la declaración del otro y viceversa, los periodistas de cada tendencia sacarán punta a tal o cual ingreso sin llegar a comprobar nada y todos habremos salido perdiendo, pues no nos enteraremos de lo realmente importante, de la vinculación entre partidos y constructoras, de los pagos en dinero negro, muy negro, procedente de negocios que nunca se plasmarán en una declaración del I.R.P.F.
También perdemos con esta demagógica desnudez populista que criminaliza a los políticos por ganar salarios altos y se salta a la torera el principio de presunción de inocencia. Por favor, que los políticos trabajen por el bien público, con honestidad, sin robar, sin manipular, pero ganando el dinero que merecen por su cargo. En este país hemos pasado de presumir y concursar por ser el más rico del barrio, el que más caro vendía su piso, el que menos pagaba a Hacienda, el que la tenía más... a todo lo contrario, a tener que echar mano de la Renta para demostrar que no has robado y que no tienes mucho dinero porque sino te pondrán bajo sospecha en el titular de una periódico de la competencia política. Qué falsos somos. Si seguimos con esta escalada de estupidez sólo nos podrán gobernar gente que esté en la indigencia y que además esté dispuesta a trabajar sin cobrar. Nadie.

viernes, 15 de febrero de 2013

LA SÍNCOPA

El chaval dice que le ha salido bien, pero yo lo dudo. Dudo que haya sido capaz de explicar de una forma comprensible lo que es una síncopa y un contratiempo. Bueno eso ya lo va sabiendo, él y todos. La vida está llena de contratiempos. El otro día, en uno de esos momentos de crisis familiar provocada por el exceso de deberes, opté por ayudar al bueno de Martín en una materia, que en teoría, no me debería ser muy hostil. Abrí el libro de música y me topé con la síncopa, que todos sabéis bien que es el efecto que se produce cuando el sonido de una pulsación se alarga hasta la siguiente pulsación a través de una ligadura que une las notas; hice un sobresfuerzo para explicarle al chiquillo lo que quería decir y me enfadé mucho con él porque se reía mientras yo me volvía loco para hacérselo entender. Fue entonces cuando llegó el contratiempo, es decir, cuando la nota que no coincide con la pulsación va precedida por un silencio y tuvimos un verdadero contratiempo, porque la risa pasó a ser contagiosa y el papá maestro quedó en evidencia sin ser capaz de deducir cuál es la nota que no lleva pulsación y dónde está entonces ese silencio. Entre carcajadas, no fui capaz de defender los argumentos pedagógicos ante la ya habitual y reincidente pregunta de mi hijo: "¿Para qué me va a servir saber esto?"
Ya sé que no es la primera vez que hablamos de estas cuestiones educativas, pero me sorprende que una asignatura que debería estar basada en la práctica y en la participación, se pretenda enseñar a base de teoría pura y dura y de datos técnicos que habrán olvidado en dos días. En San Francisco, le daban mucha importancia en el colegio a la música y eso significaba que los alumnos estaban obligados a tocar un instrumento, a ensayar a diario y a dar conciertos de vez en cuando.
En mi casa, mis padres nos transmitieron el valor de la música sin explicarnos la teoría de los compases simples y los compuestos, pero enseñándonos a distinguir los instrumentos y los compositores a base de escuchar y oír a todas horas cantatas de Bach, óperas de Mozart o sinfonías de Schubert. Nos llevaban a conciertos y consiguieron empaparnos de una forma amable. En qué cabeza cabe que un examen de música puede ser sólo teórico y en silencio, es contra natura, es como obligar a alguien a aprenderse la letra de una canción sin su música. Son esas cosas de nuestra educación alienante y grisácea que reprime la creatividad. Son esas cosas de un país que reprime la cultura porque opina.
Espero que Martín no lea esto y haga bien el examen, para que el profesor esté contento, el colegio tenga una buena valoración y los padres podamos presumir en el parque de las notas de nuestro retoño, aunque todo sea a costa de que a los niños les dé un síncope...

miércoles, 13 de febrero de 2013

AINHOA

Yo estoy seguro que tendría síndrome de Estocolmo. Por eso es lo primero que le pregunté a Ainhoa cuando ayer tuve ocasión de conversar con ella. Ella fue secuestrada, junto a otros dos cooperantes, en los campamentos de Tindouf y pasó nueve duros meses de cautiverio en el norte de Malí. Ayer tuve el honor y el placer de impartir y compartir con ella una charla de cooperación y sobre el conflicto saharaui.
Hasta ahora, las presentaciones que hacemos en colegios para dar a conocer la problemática del Sahara y nuestros proyectos solidarios, las hacía con mi amigo Víctor, pero ayer, por una casualidad, compartí mesa en el Centro Teide con Ainhoa y tengo que decir que me sentí sobrecogido, imaginando lo que aquella chica de apariencia frágil, pero férrea fortaleza, había pasado durante todo ese tiempo. Me sorprendió su frialdad y desinhibición para hablar del secuestro como quien habla de cualquier acontecimiento habitual en su vida. Ni tenía síndrome de Estocolmo, ni guardaba un rencor vengativo, ni trataba de esconder o borrar ese episodio de su historia... Todo lo contrario, me sorprendió la entereza y sensatez con la que narraba los hechos, restándoles dramatismo y huyendo del protagonismo. Incluso le pregunté si no pensaba escribir un libro y dijo que no, que no ha lugar y que prefiere mirar hacia adelante.
Se ayuda con un bastón para caminar porque aún no ha recuperado la masa muscular que perdió durante todo ese tiempo, sin ejercicio y con mala alimentación. Te habla del miedo o la angustia que se siente en una situación como esa, pero sin espectáculo, sólo con sentido común: "Yo sabía en todo momento que me podían matar si la cosa no iba bien, no hacía falta que me amenazaran, lo sabía yo". Y te cuenta las incomodidades de vivir en un lugar así, en medio de la nada, con la cabeza cubierta en todo momento, entendiéndose en una mezcla de varios idiomas con secuestradores armados hasta los dientes e incluso, de la desesperación que le provocaban los falsos anuncios de liberación que los captores, entre los que había algún menor, les hicieron en numerosas ocasiones.
Aún así, lo más sorprendente fue ver a Ainhoa hablando de cooperación con entusiasmo, de su experiencia como cooperante en Palestina, en el Sahara y en otros muchos países africanos. Ver que alguien que ha pasado por una situación tan extrema, mantenga la pasión, la solidaridad y la determinación para seguir dedicada al noble oficio de ayudar a los demás, me dejó perplejo. Ella dijo: "Si no lo hiciera así, estaría cediendo al chantaje de los secuestradores" y yo pensé que vaya suerte tienen sus padres de tener una hija así.

martes, 12 de febrero de 2013

EL HOMBRE QUE MATÓ A...

Liberty Valance ¿no?... Pues no, yo espero ansioso la entrevista que en unos días va a publicar una conocida revista con el hombre que mató a Bin Laden. Seré morboso o lo que sea, pero me encantaría conocer muchos de los detalles y secretos que ese personaje sabe; digo personaje porque es totalmente anónimo y es posible que si se va un poquito de la lengua, desaparezca de la faz de la tierra algo más que su apellido. Al parecer es de Milwaukee, como lo son todos los tipos raros de aquel país, de Milwaukee en el mismísimo Wisconsin, y ahora el gobierno tiene un problema parecido al de Rajoy con Bárcenas, o le miman un poco o a ver quién le calla la boca.
Resulta que el selecto pistolero que descerrajó tres tiros en la frente del enemigo público número uno del mundo, vio culminada su carrera y presentó la renuncia como el mismísimo Benedicto, pero, por esas torpezas de las administraciones, ahora se encuentra a dos velas, sin seguro médico y viéndolas venir. Eso es lo que le ha llevado a hablar con un conocido periodista y publicar su historia, supongo que bastante maquillada; aunque yo que este chaval, miraría bien cada mañana debajo del coche, porque enemigos no le van a faltar, dentro y fuera de casa.
Desde luego, los yankees tienen un problema con todos sus superhéroes y o lo resuelven o sus próximas y millonarias producciones de Hollywood van a ser un tantos frustrantes y dramáticas. Hace poco fue asesinado a tiros el francotirador más mortífero del ejercito americano, que había matado a 150 combatientes, según la versión oficial, aunque él decía haber acabado con más de 300 y la Comunidad de Madrid lo cifra en un millón y medio. Lo curioso del caso es el tratamiento que en ambos casos se hace de los personajes, que son tildados poco menos que de superhombres salvadores de la humanidad y en ningún caso se pone en duda la justicia de sus actos, ni la culpabilidad de todas y cada una de sus víctimas.
Pero hay otro dato que atormenta a los gobernantes americanos, que durante tantos años han intentado regir los destinos del mundo. La mayor causa de muerte entre sus soldados es el suicidio; son centenares los que no pueden borrar de su memoria, ni de su conciencia, lo que han visto, han vivido y han hecho en guerras como la de Irak o la de Afghanistán. Y otros muchos se vuelven locos y vagan por las calles empujando un carrito de supermercado lleno de cartones. Pronto habrá uno, en los suburbios de Chicago, contándole a la gente que él mató a Bin Laden. Sí hombre, y yo soy Obama, le dirán.

lunes, 11 de febrero de 2013

LA CORTINA DE HUMO

Como no podía ser de otra forma, el Papa vuelve a colarse por pleno derecho en este blog y lo hace por ese cese fulminante que le ha llegado desde arriba. Tras una larga jornada leyendo todo tipo de ocurrentes bromas y patéticos chistes sobre su eminencia, he llegado a la conclusión de que todo esto es una cortina de humo.
Que si Roma 1- Genova 0, que si se retira para montar un garito de bodas en Eurovegas o ser consejero del Banco Espíritu Santo, que si la porra del nuevo Papa va a ser dura... Tropecientasmil gilipolleces que hacen que en unas pocas horas estemos todos hasta las narices de la renuncia papal y todas sus interpretaciones.
Pero hay que reconocer que a unos cuantos les ha venido Dios a ver. Me refiero a Arturo Fernández, a Joan Rosell, a Ana Mato, a Barcenas y hasta al mismísimo Mariano Rajoy; todos los que estaban iluminados por los focos de las cámaras y han visto como los micros y los plumillas han salido en estampida hacia El Vaticano.
Y sinceramente, no creo que sea malo un poquito de aire fresco, porque también estábamos empezando a distorsionar el asunto de la corrupción enfocándolo desde la más pura demagogia y dejando a un lado el verdadero meollo de la cuestión. Que los sueldos declarados por Marianín no coinciden con lo que dijo aquí o allá, es importante, pero no es el problema capital del asunto. Que Arturo Fernández paga a sus empleados parte del sueldo en negro, como el 120% de los bares, restaurantes y comercios de nuestro país, no es muy constructivo, pero no debe quedarse en el detalle. Lo realmente importante de todo este culebrón no es que una, dos o veinte personas ganen un poco más de dinero o que no paguen sus impuestos o que incluso lleguen a robar. Lo realmente grave y que está quedando ocultado por ese humo demagógico y populista de los sueldos y los impuestos, es la trama perfectamente organizada que supuestamente había o hay montada para financiar de forma ilegal a un partido, (ya sé que otros también lo han hecho o lo hacen, pero ahora le han pillado a este), y la implicación de numerosas empresas que si ponen dinero es porque reciben muchíiiiiiiiísimo más a cambio.
Que Arturo pague como le dé la gana, allá él con Hacienda, pero que no nos dé lecciones a nadie y que explique cómo se hace para tener la concesión de restauración de la mayoría de instituciones oficiales. Que la Mato se duche en confeti cuando quiera, pero nos expliquen a cambio de qué les regalaban tantas cosas. Y que Mariano no haga nada más por conseguir credibilidad porque la tiene totalmente perdida, que gane lo que tenga que ganar, y se aparte de toda esa mafia si es que realmente no tiene nada que ocultar.
Lo demás es una cortina de humo que no nos deja ver el bosque... ¿era así, no?... Estaremos atentos para ver de qué color es la fumata.

domingo, 10 de febrero de 2013

MANERAS DE VIVIR

No son tiempos para la filosofía, más bien para la supervivencia. Así es para quien está con el agua al cuello, agobiado por mantener la cabeza a flote y poder respirar, e igual para quien aun no ha sufrido el zarpazo de la crisis y aguanta en la superficie, pero vive asustado pensando que pueden venir tiempos peores. Se vive con miedo y por eso no se consume. Unos porque no tienen dinero y otros porque tienen miedo a perderlo.
A pesar de todo, cuando te topas con un vídeo de estos que te remueven los entresijos y pones en cuestión tu filosofía de vida, cualquiera disfruta con sus fantasías existenciales, con todos esos deseos y planteamientos que tantas veces te has hecho, pero nunca te has atrevido a poner en marcha. Esos utópicos "carpe diem" y vive el momento, ahora tienen poco sitio, porque bastante tiene la gente con vivir al día. Aun así, a veces encuentras algún resquicio en la cafetería entre Barcenas y Mato, entre Messi y Ronaldo, para comentar inquietudes, para escuchar a uno que sueña con irse a vivir a Estados Unidos, otro que fantasmea con hacerse pastor, algún atrevido que promete irse a África y hasta un snob que dice que el dinero no sirve para nada, que no te da la felicidad. Este último, es un comentario que no se suele escuchar en la cola del INEM, sino en boca de alguien a quien le sonríe la economía, alguien que no le dé importancia a esas cosas tan básicas y terrenales como comprarse una casa, un coche o un televisor, porque quizás hace mucho tiempo que lo tiene.
El materialismo es también una cuestión social, una aspiración de quien no ha llegado a poseer esos símbolos que nos han vendido como termómetro de la felicidad y el bienestar... Y en eso vuelve el amigo y te dice que lo que realmente hace feliz al ser humano es ayudar a los demás, que es mejor regalar que recibir un regalo, querer que ser querido... Palabras muy bonitas y generosas, siempre y cuando tengas posibilidad para ayudar, dinero para comprar el regalo y alguien a quien querer. Tal es así, que de inmediato saltó otro amigo con una visión un tanto más fría y agria, afirmando que el ser humano es egoísta en cada una de sus acciones y que hasta cuando está ayudando o siendo solidario con los demás, lo hace por puro egoísmo, para sentirse feliz consigo mismo.
Y yo, mirando para un lado y para el otro, como si fuera un partido de tenis, intentando coger lo mejor de cada una de las visiones, terminé enfrentándome a los dos, por crear polémica, y dándoles la razón, por conciliar. Sí, ojalá el dinero no fuese la máxima aspiración de las personas y tuviésemos una sociedad basada en otros valores, aunque sean tan egoístas como el de ayudar a los demás.

viernes, 8 de febrero de 2013

OBRING O REFORMING

Estamos metidos en una pequeña reforma. Tabique va, tabique viene. Tengas obras y las sufras (la frase es con pleitos, pero sobraditos van los periódicos).  Pero no vengo a quejarme, sólo faltaba, en estos tiempos es todo un privilegio poder meterse en este tipo de berenjenales. Da cierto remordimiento, pero siempre queda el consuelo de saber que tu inversión contribuye levemente a generar un brote verde y a generar ciertas expectativas en la injustamente vapuleada industria del ladrillo. Tranquis, que tampoco vengo con uno de mis ladrillos de política... Hoy toca clase de lengua.
Por asuntos profesionales uno ha caído en ese cuasi ridículo mundo de la publicidad y la mercadotecnia en el que no es posible completar ni una sola frase sin incluir un anglicismo o palabro en inglés. Nuestras reuniones llegan a ser grimosas por el exceso de briefing, branding, advertising, marketing, clipping, meeting y porculing. Cualquiera que venga de fuera, que no conozca el sector y que vaya flojo de inglés, saldrá por patas cuando le pidan el feed back del general manager sobre el budget del backdrop o hacer un banner dirigido al target que sirva de teaser para los next steps del community manager. Vale, lo he exagerado mucho, quizás influido por este vídeo, pero en algún caso y tratando con multinacionales que están acostumbrados a reportar a sus headquarters, nos vemos en situaciones un tanto estúpidas.
Y aquí llegan la obra y los ladrillos. Un complejo y delicado sector donde los meetings son reuniones, los managers son la dirección facultativa y el brain storming se hace cavando una zanja para ver si los cimientos coinciden con el muro de carga. Llevo ya unas veinte largas reuniones hablando sobre todo tipo de detalles del mundo de la arquitectura, la construcción y la albañilería y todavía no he encontrado a nadie que hable de cargadering, pilaring, cubierting, acometiding o rozing. Es más, el lenguaje de este sector es riquísimo y en este caso soy yo el que me siento un extranjero en cada una de las reuniones y eso que hablan en perfecto castellano, por antiguo que me suene. Resulta que tienen problemas con el cajeado de los capialzados y para mantener la continuidad planimétrica con el guarnecido, proponen acometer el cargadero mediante una placa de palastro y una escuadra a modo de ménsula de métrica variable, así evitamos que quede trasdosado y podemos sustituir el revestimiento fratasado en la zona de la crujía central. Y es entonces cuando yo cierro la boca, busco el mando para poner los subtítulos en español y asiento con la cabeza, mientras el aparejador me pelotea con un "si le parece bien a la propiedad..." Me habían llamado de todo, pero lo de "La Propiedad" lo llevo muy mal, suena a dueño, a puto amo, a señorito, así que a partir de ahora les pediré un naming más cool si no quieren que les pinche otra vez la "bubble of brick".

miércoles, 6 de febrero de 2013

TIENES UN MOCO

Uno de mis hijos se ha enfadado conmigo porque le he avisado de que salía de casa con un moco asomado a su nariz. Le entiendo porque es una situación violenta, algo humillante y por eso a veces reaccionamos molestos ante quien nos avisa, que en el fondo nos está haciendo un favor. Es algo que tenemos que cambiar en nuestra sociedad, ya que otras prácticas no podemos, y conseguir que el moco ajeno sea tratado con mayor naturalidad. He estado en reuniones en las que alguien tenía un gusanillo asomando y nadie le decía nada, pero todos empezaban a hacer gestos tocándose la nariz para que se diera por aludido. Mal hecho, así todas las reuniones terminan siendo un ir y venir de manos, pañuelos y angustia por no saber si eres tú el que tiene el moco pegado. Hay un momento en que da igual lo que hables, todo el mundo está toqueteándose por si las moscas y nadie escucha.
Por eso, a partir de ahora voy a pedir que en las reuniones, además de dejar fuera los ordenadores y apagar los móviles, se informe adecuadamente, con diplomacia, pero con claridad, del moco ajeno, la paja en el ojo o la pelusa en el ombligo. Es el mejor favor que le puedes hacer al "mocoso". Tu silencio es cruel.
Hace poco lo viví en primera persona. Y no era por moco, sino por algo peor. Al llegar por la noche a casa y quitarme los pantalones comprobé que llevaba una sospechosa mancha marrón en el trasero y no era lo que estáis pensando. El capullo de mi hijo Lucio había dejado un trozo de Kit Kat en el asiento del coche y su papá se había sentado encima sin darse cuenta; el resultado daba a entender que había habido algún tipo de escape y así lo debieron de pensar todos los que me vieron de espaldas a lo largo del día. Nadie me dijo nada y posiblemente lo hacían por no molestarme, pero cuando por la noche vi el chocolate, tengo que reconocer que me cagué en todos ellos por su insolidario silencio. A un compañero periodista, hace bastantes años, le pasó algo parecido y según le vimos, todos dijimos "te has manchado de aceite o algo así" y corrió a casa a cambiarse.
Claro, que lo peor fue lo que le pasó a una amiga, que en un abarrotado restaurante fue al servicio, con tan mala suerte que se le enganchó el papel higiénico en la falda y salió del baño arrastrando por todo el comedor el rollo de papel como si fuera el perrito de Scottex. Ella notaba que todo el restaurante se reía y que su marido hacía extraños gestos desde su mesa, pero no se dio cuenta de que llevaba 30 metros de cola de papel hasta que llegó a sentarse. Lástima de vídeo.

EL PICADERO

Soy un experto en picaderos, conozco los mejores de un montón de ciudades. Suelen ser espacios verdes, con bastante vegetación, accesibles para vehículos y cercanos al centro de la ciudad. Por las mañanas rara vez encuentras algún ejecutivillo con la secre o, para no ser machista, alguna directiva con su machaca; por la tarde noche llegan las parejitas al uso. Todos ellos tienen esa afición tan taxista de mantener limpio el coche, lo que implica vaciar ceniceros en el parque o, lo que es peor, dejar el Flash Golosina con toda su sustancia tirado en el suelo.
Durante varios años recorrí España buscando este tipo de parajes, pero no penséis que era por mi "ninfomanía", era sólo por una cuestión profesional, porque necesitábamos grandes parques o zonas verdes cercanas a las ciudades para organizar nuestras carreras de mountain bike y siempre coincidía que ese lugar era el picadero local. En sitios como la Casa de Campo de Madrid, tuvimos que ponerle dos rombos a las carreras, porque los corredores terminaban viendo unos espectáculos erótico-festivos no muy pedagógicos. De hecho la federación internacional, cuando nos otorgó la Copa del Mundo de Mountain Bike, denominó al circuito "Casa del cóndom".
También conozco muy bien el de Sigüenza, pero por motivos bien distintos. Hace ya más de 20 años, cuando en la casa del pueblo no teníamos ni luz, ni por supuesto señal de televisión, nos las ingeniábamos para ver las carreras de motos en algún bar de los pueblos cercanos, pero para las nocturnas, hubo que buscar un sistema más sofisticado: compramos una tele que se enchufaba al mechero del coche y la poníamos en una furgoneta a la que subíamos un sofá, una manta y unas cervecitas. Con todo el tinglado nos acercábamos a un cerro que hay en Sigüenza (el picadero) donde veíamos el Gran Premio de Japón, de madrugada. Recuerdo una vez que apareció la Guardia Civil y mi cuñado comentó: "Si nos dicen algo, diles que estamos follando, porque si cuentas la verdad, nos detienen..."
Lo que no sabía yo es que el tema de los picaderos era algo de familia, pero ayer lo comprobé con un enlace que encontró mi hermano del portal cultural de internet mispicaderos.net,donde figura la madrileña calle Pintor Lucio Muñoz como un lugar apropiado y tranquilo para echar un polvete tipo Simca mil. Quizás alguien piense que mi comentario es una irreverencia o falta de respeto, pero estoy seguro de que a mi padre le divertiría mucho tener esta nueva línea en su extenso currículum.

PD. La foto la he puesto sólo por provocar, pero seguro que a alguno le "pone"...

lunes, 4 de febrero de 2013

EL APÓCRIFO

Me obsesiona la actualidad, lo reconozco. Tengo "noticiodependencia" y cada vez que hay un acontecimiento relevante paso las horas devorando periódicos y exprimiendo información. Hasta la obsesión... Y así llevo los últimos días, enganchado a los papeles apócrifos, que dijo el otro, tratando de sacar algo en claro. Ya visteis que Mariano no me hizo ni puto caso y niega la mayor, pero no le auguro un gran futuro al chiquillo. Está utilizando la habitual táctica de los políticos, que en su caso es toda una especialidad, de dejar que el tema vaya bajando de intensidad y se vaya diluyendo con el paso de los días; otra información más impactante llegará que sepultará esta noticia... Pero en esta ocasión me da que las informaciones que van llegando cada día no hacen más que sepultarle a él mismo con todo su equipo.
Sin embargo, no voy a repetir lo que ya está escrito y dicho por todas partes y tampoco pretendo crearle opinión a nadie. Simplemente hago aquí un refrito de mis dudas existenciales en cuanto a la "apocrifeidad" de los papeles. Que tienen algo o bastante de ciertos, parece que nadie lo duda, pero ¿cuánto?; ¿será verdad la teoría de algún periodista con tirantes que dice que son parte verdad y parte manipulados?; ¿quién hay detrás de todo esto?; ¿cuánto más nos queda por saber?...
La línea argumental de vendetta de Barcenas al sentirse solo ante el peligro tiene toda su lógica, pero también cuadra que sea una filtración selectiva, porque choca que salga tantas veces el nombre de Rajoy y no salgan los de Aznar, Zaplana, Trillo, Camps, Aguirre o tantos otros. Lo que daría por saber cómo se ha cocido todo esto, quién está detrás, cuál es la verdadera teoría de la conspiración, que sin duda la hay.
En el PP, acostumbrados a cerrar filas, dibujan un escenario de fantasía en el que no hay nada de nada y, como dice Mariano, todo es falso. Coño, para ser todo falso, está hecho con un nivel de detalle digno del museo de cera. Le echan la culpa, al margen de al satánico Rubalcaba, a la guerra mediática y a los intereses de los periodistas y sus grupos. Razón no les falta porque uno de los problemas gordos de este país es la descarada militancia de los medios, que en algún caso llegan a ser más extremistas que el político más radical. No sé cómo se las van a ingeniar para parar la carrera entre cabeceras por ver quien consigue el mayor escándalo.
Pero alguien tiene que alimentar al periodista de turno y sobre esto hay varias teorías. La mayoría hablan de guerra interna, de ajuste de cuentas de los damnificados por la Gürtel, pero también hay versiones más creativas y no infundadas, como las que apuntan a la propia Espe, que para haberse retirado, está más activa que nunca, o al mismísimo "Ansar", quien dijo en su día que sólo volvería si se tratara de un asunto de estado... grave. La más rocambolesca de las teorías de la conspiración dice que esto viene de fuera y es el paso para poner de presidente a un tecnócrata controlado desde Alemania.
Pues yo añado otra que comentábamos ayer cenando con unos amigos. Alguien que tiene mucha, pero que mucha información, que ahora trabaja para el mayor especialista del mundo en filtraciones, que tiene experiencia en derribar gobiernos y al que le sobran motivos más que suficientes para vengarse... Y se llama igual que el más moreno de los tres Reyes Magos.

viernes, 1 de febrero de 2013

YO NO SOY TONTO...

Este no es un espacio publicitario, es más bien un consultorio. Hoy nos escribe pidiendo consejo un tal Mariano, preocupado por un problema de autoestima. Está dudando, titubeando, escondido y pensando incluso en autolesionarse o algo peor. El motivo, que le han pillao con el carro del helao... y le han hecho bastante daño. ¿Qué hacer?
Amigo Mariano, lo tienes chungo, pero lo mejor que puedes hacer es fijarte en lo que hicieron tus antecesores antes de caer, para no hacer lo mismo. Mira, un tal Felipe se empeñó en negar que conocía a un montón de amiguetes corruptos y malignos, y la gente se sintió insultada y defraudada y le mandó a paseo. Luego vino un tal José Mari, ser supranatural, que se enrocó en la mentira y la gente se sintió manipulada y le sacó a gorrazos. Más tarde llegó José Luis, bonachón y blandito, que se encabezonó en negar la evidencia hasta que la gente se sintió ninguneada y le mandó al garete. Y ahora llegas tú, Mariano, dispuesto a hacer lo mismo, llamar idiota a todos los que te rodean hasta que se cansen y te larguen.
Si cualquiera de ellos, ante los papelones que respectivamente se les presentaron, hubieran sido un poco menos soberbios y hubiesen reconocido y explicado a la gente lo ocurrido, otra suerte les hubiera sonreído, pero cuando insultas a la masa, la masa no perdona. A nadie nos gusta que nos llamen tontos.
Sal ahí fuera y cuenta que es verdad, que te han pillado, pero que era un tema transparente que conocía todo el mundo en el partido y que se hacía así por tal y por cual, invéntate lo que sea, pero no saques a los palmeros a negarlo todo, a matar al mensajero, a decir hoy una cosa y mañana la contraria, porque la gente está quemadilla y cansada de que les llaméis ¡Imbéciles!
Negar que Barcenas entró en la amnistía fiscal cuando él mismo lo está reconociendo, es llamarnos idiotas. Decir que todo va a salir a la luz con una auditoría interna, es llamarnos subnormales. Decir que vais a presentar las declaraciones de la renta para demostrar que no cobrasteis eso, es un insulto a la inteligencia... Ya sabemos Mariano que el dinero B no se pone en la declaración, por eso se llama así. Decir que esa no es la contabilidad oficial del partido es llamarnos memos a todos, sólo faltaba.
Tío, tienes pocas salidas pero yo optaría por la de Armstrong, sal reconócelo, di que todos lo hacen, tira de la manta, cuenta quién era el de Mercadona y el de Sacyr y el de Libertad Digital y qué reciben a cambio los de las constructoras que pagan. Habla, canta, cuéntalo todo, enciende el ventilador de la mierda salpicando a todo el mundo y a lo mejor vuelves loca a la máquina, pero no nos llames tontos, ni tú, ni Cristobal, ni Dolores... Ni la madre que os parió.