Ya sé que no es la primera vez que hablamos de estas cuestiones educativas, pero me sorprende que una asignatura que debería estar basada en la práctica y en la participación, se pretenda enseñar a base de teoría pura y dura y de datos técnicos que habrán olvidado en dos días. En San Francisco, le daban mucha importancia en el colegio a la música y eso significaba que los alumnos estaban obligados a tocar un instrumento, a ensayar a diario y a dar conciertos de vez en cuando.
En mi casa, mis padres nos transmitieron el valor de la música sin explicarnos la teoría de los compases simples y los compuestos, pero enseñándonos a distinguir los instrumentos y los compositores a base de escuchar y oír a todas horas cantatas de Bach, óperas de Mozart o sinfonías de Schubert. Nos llevaban a conciertos y consiguieron empaparnos de una forma amable. En qué cabeza cabe que un examen de música puede ser sólo teórico y en silencio, es contra natura, es como obligar a alguien a aprenderse la letra de una canción sin su música. Son esas cosas de nuestra educación alienante y grisácea que reprime la creatividad. Son esas cosas de un país que reprime la cultura porque opina.
Espero que Martín no lea esto y haga bien el examen, para que el profesor esté contento, el colegio tenga una buena valoración y los padres podamos presumir en el parque de las notas de nuestro retoño, aunque todo sea a costa de que a los niños les dé un síncope...
Es dificil de creer, que un seguidor del Español/Espayol/Espaniol , no sepa explicar a un chaval lo que es una "sincopa" o un "contratiempo".
ResponderEliminarPues eso, más bossa nova (síncopa y contratiempo) y menos habitación roja a pulso.
ResponderEliminar¡PUES NO LO HE PILLAO LUIS ¡¿¿ QUE ES LA HABITACION ROJA??
EliminarPregúntale a tu cuñaaaaaooo
ResponderEliminarEs uno de sus grupos preferidos.
Eliminar