Me obsesiona la actualidad, lo reconozco. Tengo "noticiodependencia" y cada vez que hay un acontecimiento relevante paso las horas devorando periódicos y exprimiendo información. Hasta la obsesión... Y así llevo los últimos días, enganchado a los papeles apócrifos, que dijo el otro, tratando de sacar algo en claro. Ya visteis que Mariano no me hizo ni puto caso y niega la mayor, pero no le auguro un gran futuro al chiquillo. Está utilizando la habitual táctica de los políticos, que en su caso es toda una especialidad, de dejar que el tema vaya bajando de intensidad y se vaya diluyendo con el paso de los días; otra información más impactante llegará que sepultará esta noticia... Pero en esta ocasión me da que las informaciones que van llegando cada día no hacen más que sepultarle a él mismo con todo su equipo.
Sin embargo, no voy a repetir lo que ya está escrito y dicho por todas partes y tampoco pretendo crearle opinión a nadie. Simplemente hago aquí un refrito de mis dudas existenciales en cuanto a la "apocrifeidad" de los papeles. Que tienen algo o bastante de ciertos, parece que nadie lo duda, pero ¿cuánto?; ¿será verdad la teoría de algún periodista con tirantes que dice que son parte verdad y parte manipulados?; ¿quién hay detrás de todo esto?; ¿cuánto más nos queda por saber?...
La línea argumental de vendetta de Barcenas al sentirse solo ante el peligro tiene toda su lógica, pero también cuadra que sea una filtración selectiva, porque choca que salga tantas veces el nombre de Rajoy y no salgan los de Aznar, Zaplana, Trillo, Camps, Aguirre o tantos otros. Lo que daría por saber cómo se ha cocido todo esto, quién está detrás, cuál es la verdadera teoría de la conspiración, que sin duda la hay.
En el PP, acostumbrados a cerrar filas, dibujan un escenario de fantasía en el que no hay nada de nada y, como dice Mariano, todo es falso. Coño, para ser todo falso, está hecho con un nivel de detalle digno del museo de cera. Le echan la culpa, al margen de al satánico Rubalcaba, a la guerra mediática y a los intereses de los periodistas y sus grupos. Razón no les falta porque uno de los problemas gordos de este país es la descarada militancia de los medios, que en algún caso llegan a ser más extremistas que el político más radical. No sé cómo se las van a ingeniar para parar la carrera entre cabeceras por ver quien consigue el mayor escándalo.
Pero alguien tiene que alimentar al periodista de turno y sobre esto hay varias teorías. La mayoría hablan de guerra interna, de ajuste de cuentas de los damnificados por la Gürtel, pero también hay versiones más creativas y no infundadas, como las que apuntan a la propia Espe, que para haberse retirado, está más activa que nunca, o al mismísimo "Ansar", quien dijo en su día que sólo volvería si se tratara de un asunto de estado... grave. La más rocambolesca de las teorías de la conspiración dice que esto viene de fuera y es el paso para poner de presidente a un tecnócrata controlado desde Alemania.
Pues yo añado otra que comentábamos ayer cenando con unos amigos. Alguien que tiene mucha, pero que mucha información, que ahora trabaja para el mayor especialista del mundo en filtraciones, que tiene experiencia en derribar gobiernos y al que le sobran motivos más que suficientes para vengarse... Y se llama igual que el más moreno de los tres Reyes Magos.
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