lunes, 13 de febrero de 2012

¿CRUCIFIXION?

En Navidad, comiendo con un par de viejos amigos, uno me preguntó: "¿Y para el año nuevo, que objetivo personal te marcas?". Evidentemente no le contesté, primero porque me pareció una pregunta indiscreta, y segundo, porque nunca me he marcado un objetivo tan específico y concreto como para resumirlo entre trozo de filete y grasienta patata frita. Lo que más me pedía el cuerpo era decir una horterada del tipo de "ser feliz" o "salud y paz", pero lo evité para no recibir un QTFUP por respuesta. Le sugerí que se metiera su preguntita por donde le cupiese y seguí con las patatas.
Después, ya en casa, no podía dormirme, por el remordimiento de haber sido tan borde (algo habitual en mí) y porqué empecé yo mismo a hacerme la impertinente pregunta. Después del atracón de patatas, rápidamente deduje que mi principal objetivo para el 2012 debería ser cuidarme un poco y no seguir engordando. Al día siguiente comprobé que esa guerra la tenía perdida y que siempre tendré una buena excusa para retrasar el comienzo de la dieta. Ahora es porque estoy cogiendo vitaminas para estar fuerte en la semana del Sahara Marathon. Lo malo es que me pase lo mismo que a Michael Jackson, quien, según mi hijo Lucio, se murió por tomar muchas vitaminas. Sí, demasiadas.
Al final llegué a una conclusión algo más seria, aunque también bastante vulgar: "Voy a afrontar todo con mucha más ilusión, todo, sea lo que sea". Y me puse a ello y no me va mal. Ni el trabajo, la rutina, las victorias del Mirandés, las derrotas del Estu, el cambio, niños a cenar, el puto catarro, el sueño matinal, la crisis, el Supremo y ni siquiera Al Qaeda del Magreb van a conseguir que me ponga de mala leche o por lo menos de muy mala leche.
Tengo que reconocer que el blog es una muy buena terapia para conseguirlo porque cada vez que miras un periódico y lees una noticia al azar, la leche se empieza a agriar y antes de que se avinagre del todo, me pongo a aporrear el teclado para dejar escrito el cabreo y liberar así mi entrecejo fruncido. Ya puede venir el Guindos, el Flitch, la Espe, el orejas, la Merkel, Mohamed o el mismísimo Duque de Palma, que no me van a cortar la regla.
Mi otra terapia es el cine y los últimos grandes estrenos que he visto, Forrest Gump y La vida de Brian dos buenos modelos a seguir para ser optimista. Qué hay recesión, me acuerdo de los aparatos en las piernas de Forrest; que hay nuevas medidas del gobierno progresista, pienso en el carcelero preguntando lo de "¿crucifixión? pues póngase en la fila de la izquierda y coja una cruz" y luego me quedo silbando lo de "Always look on the bright side of life... Turú, turun-turun, turú..."
Ya veis, tenía que haberme dedicado a escribir libros de autoayuda. Venga, seguid silbando conmigo: "Turú, turun-turun, turú..."

2 comentarios:

  1. No, si ya lo venias comentando hace tiempo "Jo que ilusionado se le vé a Diego".

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  2. Una cosa; si no las han estrenado las van a estrenear en los próximos días: Ben Hur y Ciudadano Kane, ¡no te las pierdas!.
    Ah, y Herbie un volante loco, bueno esa para Lucio.

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