Ya en el coche, como era de esperar, mi hijo algo deslumbrado me comentó más detalles, sobre la finca, sobre el Ferrari, sobre la casa y sobre el papá de su amigo que regañó a la sirvienta en la comida por servir los platos por el lado equivocado. Entonces aproveché para explicarle a mi hijo que ese elemento era un "pobre hombre", que por mucho dinero, fincas y coches que tuviese, era un mamaracho y un mequetrefe. No por ser rico, que no es ningún delito, sino por presumir de ello de esa forma tan ostentosa. Que no había dicho ni una sóla cosa interesante y que el dinero no siempre sirve para ser culto, educado, humilde, honrado, modesto y, sobre todo, buena persona. Después me di cuenta de que el que tenía que haber llevado la cámara oculta era yo; aunque pensé que si emitiese el vídeo de esos gloriosos cinco minutos, el menda lo iba a pasar muy mal, tal como está la cosa. Y antes de borrarle de mi memoria pensé que la mejor terapia sería llevarle a una asamblea de las del 15M en Sol o, ¿por qué no?, al Mercado de Kandahar.
Hachetetepebarrabarra y después lo que quieras poner. Es un título demasiado ambíguo para un blog, demasiado abierto. Pero así es este espacio. Unos días abierto para la alegría, otros para la pena; para la esperanza o el escepticismo; la reflexión o la ironía... Lo que salga de los huevos ¿no?
domingo, 20 de mayo de 2012
CÁMARA OCULTA
Ya en el coche, como era de esperar, mi hijo algo deslumbrado me comentó más detalles, sobre la finca, sobre el Ferrari, sobre la casa y sobre el papá de su amigo que regañó a la sirvienta en la comida por servir los platos por el lado equivocado. Entonces aproveché para explicarle a mi hijo que ese elemento era un "pobre hombre", que por mucho dinero, fincas y coches que tuviese, era un mamaracho y un mequetrefe. No por ser rico, que no es ningún delito, sino por presumir de ello de esa forma tan ostentosa. Que no había dicho ni una sóla cosa interesante y que el dinero no siempre sirve para ser culto, educado, humilde, honrado, modesto y, sobre todo, buena persona. Después me di cuenta de que el que tenía que haber llevado la cámara oculta era yo; aunque pensé que si emitiese el vídeo de esos gloriosos cinco minutos, el menda lo iba a pasar muy mal, tal como está la cosa. Y antes de borrarle de mi memoria pensé que la mejor terapia sería llevarle a una asamblea de las del 15M en Sol o, ¿por qué no?, al Mercado de Kandahar.
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Si es que nos lo merecemos. Eso nos pasa por meter a nuestros hijos en coles superpijos, que te encuentras con mamarrachos de ese calibre, pobres desgraciados que casi ni ven a sus hijos (o a los de su cuarta mujer) para trabajar como cerdos y acumular Ferraris. Por aquí encima el papá de turno te habriría la puerta hablando en ruso, y al ver que no te enterabas cambiaría a un inglés macarrónico con un acento imposible de repetir. El nivel de mal gusto es superior, aunque te parezca imposible, y los dorados no solo inundan los marcos de los cuadros, sino que se hacen dueños hasta de los escalones y los grifos. Por eso, y porque ya sabe inglés y ahora tiene que aprender mates, Lucía el año que viene se va al Instituto, a convivir con gente normal y por lo general mejor educada.
ResponderEliminarBrother,
ResponderEliminarCuando estuve en tu casa por primera vez, me paso lo mismo,Tal vez, en mis caso, es porque Yo vengo de unos campamento de refugiados en un pleno desierto, y anteriormente venia de Cuba. Te confieso que he estado he estado hablando conmigo mismo, ¿Como puede ser? que esta gente viven así, una vida de lujo...
Pero con el tiempo, he encontrado en ti, el hermano que nunca he tenido, que me ha enseñado muchas cosas, buenos valores, Que uno puede tener todo el dinero del mundo, pero sin dejar de ser una personal humana, humilde, amigo de sus amigos, un hombre de principios y sobre todo solidaria como tu Hermano.
Gracias por Todo, y ojala puedo yo educar a mis hijos, como has educado tu los tuyos, aunque en mi caso siempre serán pobres y Moros.
(Créame si te digo, que termine leyendo tu articulo, con dos lagrimas que parece que han estado escondidas en mis ojos)
Un Abrazo
Que tema mas complicado para comentar en un mensaje.
ResponderEliminarLos valores de una persona no se forjan en la cartera, si no en el corazon.
Yo he estudiado en un muy buen colegio, gracias a que mis padres se privaron de muchas cosas y puedo decir muy orgullosa y agradecida, que alli me han enseñado los valores mas importantes y he estado rodeada de gente normal, con unos principios, unos valores y una humanidad tan gorda como su cartera.
El dinero no define a una persona, ni para lo bueno ni para la malo.
Estoy totalmente de acuerdo con vosotros, por eso lo que critico no es su dinero, sino su actitud, chulería y alguna de sus aficiones.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBrahim, me emociona tu comentario y aunque no te refieras a mí, me doy por aludida.
ResponderEliminarYo también estoy de acuerdo con Diego y Marta en que el dinero no decide si una persona es buena o mala pero confieso que cuando tengo que decir a alguien que no conozco mucho, dónde vivo, hago lo posible por ocultarlo y sólo digo la zona. ¿Por qué lo hago? Porque muchas veces nos han juzgado mal. Por desgracia hay mucha gente con prejuicios hacia cualquiera que tiene la suerte de tener más que la mayoría. Una de las cosas que más me preocupa es conseguir que mis hijos sepan en qué mundo viven y no se queden metidos en la burbuja de la vida fácil y cómoda. Por eso hablamos mucho con ellos de lo que pasa en cualquier parte de su ciudad, de su país o del mundo. Que sean sensibles y solidarios y que sepan la suerte que tienen.
¡Viva todos los moros del mundo, entre los que me incluyo!