viernes, 9 de marzo de 2012

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

Me refiero a la inocencia infantil, tantas veces cuestionada por algunos profesores. Tranquilos que no soy el típico padre que siempre defiende a sus hijos frente a los profes y el cole. Al contrario, siempre que llega alguno con una "receta", le escuchamos sus excusas ("es que me tienen manía, si yo no he hecho nada") pero terminamos dándole la razón al profesor porque entendemos que si le ha castigado es por algo. Sin embargo hay algo que no me gusta nada y es cuando el profe, de entrada, duda sobre la autoría de los deberes y, sin ningún tipo de prueba, acusa al niño. De vez en cuando ocurre.
El otro día Martín llegó a casa enrabietado porque una maestra le había dicho que el cuento que había escrito en inglés, lo había sacado de internet. No era cierto porque lo escribió en Santamera, donde no tenemos internet y por algo más obvio: a nadie más que a Martín se le puede ocurrir una historia tan rocambolesca mezclando a los tres cerditos y a Santa Claus, con la dramática muerte de este último abrasado en el fuego de la chimenea.
Ante esa presunción de culpabilidad me he acordado de una discusión que tuvo mi sobrina Amalia con una profesora por afirmar que tenía en casa un cuadro del Equipo Crónica que salía en su libro de texto. La profesora se reía de ella y le decía "Sí, guapa, todo el mundo tiene una reproducción del Guernica en casa" y ella se tuvo que quedar con cara de tonta sin poder demostrar su afirmación.
Yo también pasé por una parecida cuando el profesor de dibujo nos enseñó a hacer grabados con linoleum y yo entregué uno abstracto que me había quedado bastante curioso. El muy cretino cogió el grabado y me dijo: "Dile a tu padre que le ha salido muy bien". A mi me humilló, no puedo negarlo, pero a mi padre le enfureció porque no me había ayudado y le sentó fatal que pudiera aquel hombre pensar que él era tan mal artista, así que me usó de correo y contestó, como siempre, con ironía: "Dile a tu profe que si te hubiera ayudado el grabado hubiera sido mucho peor". No recuerdo como acabó esa guerra de mensajitos, bueno sí, como suelen terminar: "Mierda pal correo que va y viene" y allí se acabó mi efímera carrera artística.

3 comentarios:

  1. Esta claro que la profesora no tiene ni piiiiiiiiiiii idea de quien es Martin. Martin tenia que haber echo como hizo Cela con su famoso "Saquespeare" en lugar del "Sekspir". Le tenia que haber soltado el cuento enterito y de un tiron, delante de sus narices.

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  2. Lo de tus hijos con el fuego es para echarse a temblar... A todos nos han ayudado alguna vez con los deberes, y nosotros también lo hacemos con nuestros hijos, que tiene eso de malo?, tal y como vivimos puede ser una ocasión estupenda para acercarnos a ellos. Eso si sin pasarse, la semana pasada ha llevado Lucía al cole un dibujo hecho por mí directamente y la muy tonta se raja y se lo casca al profe. De donde leches me habrá salido esta pedorra tan honrada? Felicita a Martín por su cuento, si la profe no lo entiende entonces es que va por buen camino.

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  3. Pobre Martín, nos pasamos la vida recriminándole por hacer todo lo posible por escaquearse de los deberes y esta vez lo habìa hecho èl solito. Por eso nos indignamos tanto. Esto es como el cuento de que viene el lobo.......cuando es verdad nadie te cree.

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