jueves, 27 de septiembre de 2012

EL PAPEL DEL HERMANO

La educación es cosa de los padres y la formación de los profesores. Puede ser. Aunque de vez en cuando uno le agradece a los profes que también se metan un poco en la educación, para que además de ser buenos cerebritos, sean mejores personas.
Para ello hay muchas y diferentes tácticas, aunque algunos piensen (¿pensemos?) que gritando es como se consiguen las cosas. Esta semana, nuestros hijos nos han sorprendido con importantes avances educativos que nos han dejado boquiabiertos. El peque ha impuesto, él solo, que se tiene que ir a dormir a las nueve o antes, algo que no habíamos conseguido nunca porque Phineas y Ferb se amotinaban en el salón y no nos dejaban pasar. Resulta que la profe le ha visto bostezar en clase un par de veces y delante de los otros niños le ha sacado los colores por acostarse demasiado tarde.
Martín ha descubierto otra terapia algo más creativa: su profesora de inglés dice tantas palabrotas en clase, qué él, que tiene todos los récords habidos y por haber de "tacos por metro cuadrado", llega a casa escandalizado porque no acepta que alguien mayor pueda hablar tan mal.
Pero, cuando la educación paternal y escolar no son suficientes, aun queda el papel de los hermanos. Todos los que no somos hijos únicos sabemos que en nuestro crecimiento y aprendizaje han influido mucho los hermanos. A veces a collejas por celos, otras cruzándote el semáforo arrastras y otras incitándote a hacer el canalla. Esta última es la opción elegida por nuestro hijo mayor, que ha decidido que va a hacer del pequeño Lucio un campeón de algún deporte extremo; su argumento es que "no nos perdona" que no le metiéramos a él, mucho antes, de pequeñito, en el mundo de la moto, el snow o los descensos en bici. Así que no sabemos si llegará a campeón de la Alcarria o de qué, pero el caso es que el mocoso controla ya el skate, la bici y todo lo que tenga ruedas, que no es normal.
Y ya está nervioso esperando a que vuelva su "profe" y seguir con el cursillo acelerado... Miedo me dais.
PD. Como podéis ver, el exquisito cuidado y cariño hacia los hermanos, lo han heredado de su padre, que es el "menuda pieza" de la foto.

4 comentarios:

  1. Esto me recuerda a cuando llegaba con mi hermano al parque y reunia a todos los niños en el arenero para comunicarles que " esta es mi hermana y a esta solo la pego yo"....y así hacia, porsupuesto.

    Y una vez mas, estoy completamente de acuerdo con Martin. ¿ que les pasa a los profesores ? . Mi hija llego el lunes indignadisima porque su profesora de manuales les habia llamado tontos por cortarse con un cachibache que estan utilizando para un trabajo. Un gran consuelo para la niña a la que tuvieron que dar tres . puntos en el brazo.

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja......pobre Rodrigo! Mirad con que ternura le sujeta entre sus brazos y que cara de Damien, el de la maldiciòn. Parece estar pensando: a este le estrujo yo ahora mismo y se acabò el problema.

    ResponderEliminar
  3. Diegoooo!! Que mooonoooo!! Dan muchas ganas de achucharte en esa foto, marta a la mejor la pro fe de tu hija es la antigua entrenadora del equipo nacional de sincronizada :-)

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar