Llevo varios días con pesadillas. La última, anoche, después de jugar con mi hijo a batallas de muñecos. De pronto me vi delante de este pelotón tan variopinto que venía hacia mí con cara de pocos amigos. Otros días no sé si eran pesadillas o agobiantes pensamientos que me impedían dormir, imágenes vistas en la red que se me quedaban grabadas impidiéndome conciliar el sueño.
Son esos momentos en los que uno preferiría ser cualquier animal, antes que un ser humano. Cuando compruebas lo poco humano que es el llamado ser humano y lo poco animales que son los llamados animales. Me explico: si os pusiera un pequeño resumen de las fotografías más vistas en los últimos días, lo entenderíais. No lo hago por no incomodar más todavía, pero todos habréis visto numerosas fotos de los niños muertos en Gaza, en esa criminal forma de interpretar "el derecho a defenderse" que tiene el gobierno israelí. También cuesta sacarse de la cabeza el salvajismo de seguidores de Hamas arrastrando el cadáver de un supuesto enemigo. Y uno no se atreve a abrir más noticias por si también aparecen imágenes de Siria o del Congo, otras guerras menos populares.
La excusa de que en la guerra todo vale no me vale. La crueldad, el sadismo, el rencor y la alevosía son "virtudes" exclusivas del salvajismo humano y lo más triste es que todas estas imágenes nos acercan a diario a hechos históricos que creíamos superados. Ahora que repaso con mis hijos la historia universal, voy encontrando día tras día escenas y pasajes que dejan en muy mal lugar a nuestra raza; creo que no hace falta que os recuerde ninguno. Y siento vergüenza, mucha, de ser un homo sapiens, de ver como aún ahora, con todo el conocimiento que tenemos, con los avances tecnológicos y con la experiencia de errores cometidos, nuestra sociedad sigue rigiéndose por el miedo, el egoísmo, la fuerza, la ambición, las armas y el salvajismo. El hombre es un lobo para el hombre. Qué triste tener que reconocer en el siglo XXI que Plauto, Pluto, Thomas Hobbes o quién realmente sea el autor de tan célebre frase, tenía razón.
Lo que realmente distingue positivamente al hombre de los animales es su capacidad para fabricar y utilizar herramientas. Lo que le destaca negativamente es el uso que hace de esas herramientas. Como conclusión: ningún animal se fotografiaría con los genitales de otro animal encima de su cabeza.
PD: Cuando hablo del hombre, también me refiero a la mujer.
PD2: Mis respetos a Peter Pan, Buzz Lightyear y la Benemérita.
Las imagenes son brutales. Siempre intento ponerme en la situacion de las personas para poder comprender o justificar sus acciones. Pero cuando se trata de intentar comprender acciones de violencia, no. No me gusta ni en los juegos. Creo que la primera medida que yo tomaria si pudiera mandar en el mundo un solo día, seria retirar de toda tienda y jugueteria las dichosas armas, pistolas, lanzas, flechas....y las Barbie ( siempre he odiado a esa muñeca ).
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