lunes, 5 de noviembre de 2012

LA CIUDAD INACABADA

El pintor Lucio Muñoz pintó "La Ciudad Inacabada" y se echó a dormir... para siempre. El inmenso y espectacular mural que preside la Asamblea de Madrid fue su última obra. De hecho no llegó a verla completamente montada y tuvo que ser su equipo de colaboradores quien diera los últimos detalles siguiendo sus instrucciones. De esa forma se acabó el mural de "La Ciudad Inacabada", pero no la ciudad. Cuando los periodistas buscaban una explicación a la gigantesca obra y a su título, él lo tenía muy claro: "Los políticos se sientan en sus escaños a tomar decisiones, a formular leyes, a gobernar para el pueblo y el mural está allí para recordarles en todo momento que la ciudad está sin terminar, que queda mucho trabajo por hacer..."
En el fondo es la permanente presencia del pueblo "vigilando" a los políticos, una bonita metáfora detrás de una gran obra, aunque evidentemente no puedo ser muy objetivo como crítico.
 Y desde esa subjetividad me atrevo a decir que creo que a mi padre, en estos momentos, le gustaría retocar el mural, lo dotaría de algún elemento más agresivo, más persuasivo, que impidiera a los señores diputados de todos los colores olvidar su cometido real y se acordaran de sus sufridos votantes algo más que una vez cada 1.459 días. Quizás le pondría música, algo estridente de su amigo Cristobal Halffter, o lo acompañaría de algún texto explicativo, dado que sus señorías no parecen interpretar muy bien el arte contemporáneo.
Pero seguro que, desde su compromiso, se sentiría triste por ver lo lejos que sigue la ciudad de sus representantes y lo poco que han avanzado los trabajos de finalización de la ciudad. Creo oírle en la comida, hablando del bipartidismo, de las listas cerradas, de la corrupción, de la manipulación informativa, de la falta de democracia, de la política económica o la economía política, del retroceso social... Pero no es él, son imaginaciones mías, él se fue cuando todavía creíamos en este cuento. A nosotros nos queda ahora la papeleta, a ver cómo coño acabamos esta maldita ciudad.

PD. El señor que aparece en la foto, delante de un cuadro de Lucio, no es él.

2 comentarios:

  1. Igual quedo de ignorante total, ("ni falta que me importa")pero ¿ quien es el individuo en cuestion? y ¿ porque sale en la foto?.

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  2. Me temo que la ciudad es total e irremisiblemente inacabable. Entre otras cosas porque cada uno la consideraríamos acabada de manera diferente, por no decir contraria a veces. Así que que podemos esperar de nuestros políticos, pues más de lo mismo, ni quieren ni pueden ponerse de acuerdo en cómo acabarla, es contra natura, el ser humano es ansín, como el furgol.

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