jueves, 29 de septiembre de 2011

ME GUSTA EL TREN

"Hemos montado un silo chino junto a la presa de Concentaina y nos falla más que una escopeta de feria y luego tienes que sacar toneladas de hielo a mano, así que hemos tomado la decisión de no implantarlos más, bastante difícil es vender una planta de hormigón para meterte en camisas de once varas...perdona, Carlos, se me está cortando porque estamos llegando a Lleida y hay un túnel muy largo, Carlos, Carlos..."
 Llevo una hora y media soportando a este tipo y de un momento a otro se va a tragar su móvil porque el resto de viajeros empieza a estar hasta las napias de sus máquinas, de la superficie de enfriamiento y el tiempo de transmisión, pero lo más jodido del tema es que vamos a llegar a Barcelona y aun no he conseguido saber para qué coño sirven sus malditas plataformas. Creo que trabaja en FCC, lo de Florentino ¿no? Quizás sea por eso, que me está saliendo mi antimadridismo, o quizás sea que soy maniático con el tema de los móviles en el tren y este tipo está consiguiendo sacarme de mis casillas (otra vez el Madrid por medio). Para colmo tiene dos móviles y de vez en cuando le llama su hermana, su mujer o su amante por el otro. El ejecutivo de al lado ha dejado de subrayar el Boletín Oficial del Estado, el de delante ha cerrado el Power Point con el comparativo de tarifas eléctricas, mi compañero de asiento se ha puesto los cascos y ha subido el volumen del Ipad para seguir jugando al Fruit Ninja, el vecino del menda ha optado por darse a la bebida y lleva todo el viaje en el bar... Y yo, qué remedio, como no puedo concentrarme para hacer nada, estoy escribiendo esta gilipollez con la única esperanza de que este tipo, el tal José Manuel García, entre por casualidad en este humilde blog o que alguien de Renfe tome la decisión de limitar el uso del móvil en el Ave.
Bueno, no voy a dejar que este locuaz vendeburras me amargue mi viaje a Barcelona. Cómo me gusta ir a Catalunya, comer escalibada, butifarra, crema catalana, comprar discos de mis grupos catalanes preferidos y pasear por una de las ciudades más bonitas y agradables del mundo. Esta vez voy a alguna cosilla del trabajo, a ver la exposición de mi padre en la Marlborough y a visitar a mi amigo Brahim y a Mahmouda, la niña saharaui que por iniciativa de los corredores del Sahara Marathon se recupera en Barcelona de unas quemaduras.
Sí me gusta Barcelona y me gusta el Ave. Es mi invento preferido. Nunca mais cogeré un avión a ninguna ciudad comunicada por tren de alta velocidad. Nunca.

martes, 27 de septiembre de 2011

LA OPORTUNIDAD PERDIDA

Yo estuve viendo al Papa, lo reconozco. Contra mi voluntad pero le vi. Había aparcado el coche junto a Príncipe de Vergara para hacer una gestión en una embajada y después no me dejaron cruzar la calle hasta que el "Papamóvil" y su interminable séquito de Audis y Mercedes oficiales no terminaron de pasar. La verdad es que no le vi. Realmente nadie le ve. Todos los que se agolpan en las aceras lo hacen con el mismo propósito: sacar una foto y eso es lo que hice. Ahora soy uno de los cientos de miles de personas que tienen esta foto, la misma que la colombiana extasiada de delante, el nigeriano abducido de detrás y el curilla revenío de al lado, la misma. Las cámaras digitales han hecho mucho daño en la sociedad, como los politonos de los móviles o la máquina de cortar jamón... Toda una mañana o una vida esperando para ver al papa y cuando llega el momento ni siquiera le ves, absorto con el foco, el zoom y el obturador, para que además la puta foto quede desenfocada.
Mucho se ha escrito y dicho de la visita de "Bene"; que si la polémica por los gastos, que si el Estado aconfesional, que si los confesionarios del Retiro, que si Rouco y el "Kiko" ese... Mucho. Por eso no voy a venir yo ahora a contaros lo que pienso, que ya lo sabéis. Sin embargo y sin ahondar en mi anticlericalismo, hago una reflexión que me ha acompañado durante todas estas semanas de "Papa hasta en la sopa": Qué oportunidad perdida!.
Sí, ese es mi resumen de la visita. Tengo que reconocer que cuando vi las calles de Madrid llenas de chavales de todo el mundo conviviendo en un ambiente "inter-rail" de concordia y amistad, me olvidé de los cortes de tráfico y los visados gratuitos y me llené de esperanza viendo a toda esa juventud capaz de movilizarse y recorrer el mundo por sus ideas y sus causas. Realmente me sorprendía la capacidad de convocatoria de la Iglesia Católica, pero lejos de molestarme, sentí que ese movimiento era algo muy bueno que había que aprovechar y canalizar. Ingenuo de mí, pensé que el máximo líder del catolicismo no iba a dejar pasar la oportunidad y en el dramático momento en que se encuentra el mundo iba a conseguir sacar lo mejor de cada uno de esos chavales para ponerles a trabajar en la solidaridad con sus prójimos, en la tolerancia, en la igualdad, en el respeto y otros tantos valores que hicieron grande al Cristianismo.
¡Qué va! Na de na. Me lo tenía que haber imaginado viendo el mensaje-slogan de las Jornadas: "María, háblanos de Jesús"... Como para acordarse de Somalia, Libia, Siria, Haiti, Mexico, Noruega, Palestina, Afghanistan, Yemen o el bono alemán, eso son minducias humanas. Mi gozo en un pozo y Benedicto XVI volvió a colmar mi escepticismo católico con sus jugosos pero insípidos titulares criticando la excesiva presencia de la ciencia en nuestras vidas, pidiendo a la desesperada que los católicos no se separen de su iglesia y usando toda esa fuerza juvenil para evangelizar el mundo...
Iba a concluir con la frase preferida de Federico Trillo pero no quiero faltar al respeto, así que me quedo con la de "con la iglesia hemos topado" u otra mucho más bonita de Machado y a la que podéis poner el soniquete de Serrat: "No puedo cantar ni quiero, a este Jesús del madero, sino al que anduvo en la mar..."

lunes, 26 de septiembre de 2011

RENEGOCIA TU VIDA

Uno está acostumbrado a que le vayan llamando idiota por donde pisa o por donde pasa. Uno soy yo. Como a casi todos vosotros, los políticos, los economistas y algunos periodistas nos llaman idiotas a diario, pero hoy no he venido a hablar de eso, que sino os mosqueáis porque hago del blog una columna de opinión política. Hablo de los que me llamaban idiota, con mi consentimiento, en mi vida cotidiana. Digo llamaban, en pasado, porque tengo la esperanza de haber acabado con el insulto o por lo menos que en lugar de idiota me llamen capullo.
Cuando volvimos de San Francisco, después de un año fuera, hemos tenido que renegociar nuestra vida y esto nos ha servido para aprovechar las pocas cosas buenas de la maldita crisis y bajar considerablemente los gastos familiares, pero por otro lado hemos comprobado la cantidad de compañías que nos llamaban "idiotas!" a gritos. Un amigo me dijo que probase la técnica del zoco de Marrakech en la negociación de todas las domiciliaciones y por una vez le hice caso, aguanté los insultos y me ahorré una pasta.
Lo primero fue con los seguros: el coche, las motos, la casa, la vida... todo bien aseguradito y pagado, pero eso sí renegociando por ponerlo todo en la misma compañía y consiguiendo una buena bajada. Después con el banco, que si la comisión de mantenimiento, que si la cuenta remunerada, que si el buga de Botín... Más tarde el seguro médico; un alta de una familia de cinco miembros (bueno realmente son cuatro miembros y Montse), nos hacían la ola: "Sí señor Muñoz, nuestra oferta es la mejor...como quiera señor Muñoz...por supuesto señor Muñoz...ya está su póliza, mañana le llamarán..." Y sí, al día siguiente me llamaron, e intentaron llamarme idiota, "Señor Muñoz tenemos que aplicarle un periodo de carencia a su póliza y bla bla bla..."  pero ejercí de capullo y le dije que yo carecía de periodo y que me diera de baja de la compañía porque la competencia me lo hacía sin ningún problema; a la pobre chica se le cortó la regla pero en dos minutos me llamaron de nuevo: "Señor Muñoz, he consultado y podemos hacer una excepción con usted".
La última actualización de tarifa ha sido la telefónica, que buena falta le hacía. Llamo, pregunto por mi contrato y me dicen que mi tarifa está descatalogada; pregunto el por qué y me dicen que "como no ha dicho usted nada (idiota!)". Negocio y me baja la tarifa más de un 50 %. Pido una oferta para la ADSL y me dicen que "sólo es válida para clientes procedentes de otras compañías (idiota!)", le digo que me dé de baja y mañana le llamaré para obtener la oferta. "Un segundo, señor Muñoz...Sí señor Muñoz, he consultado y le podemos aplicar ya la oferta."
Nunca pensé que iba a escribir un blog de autoayuda, pero quiero compartir esto con todos vosotros para que salgáis del armario, dejéis de ser idiotas y os rebeléis contra el timo corporativo, os ahorraréis una pasta.  Por cierto, quien quiera ser amigo nuestro tiene que venir a casa con una botellita de vino de más de 10 euros o no hay cenita que valga, que el señor Muñoz ha dejado de ser idiota, ¿eh?
PD. Y no os penséis que el blog va a ser diario, que ya os estamos malacostumbrando.

domingo, 25 de septiembre de 2011

¿POR QUÉ NO TE CALLAS?

A todos ellos. Les voy a enviar el vídeo a todos ellos. Ya he pedido las copias de esas memorables imágenes y estoy preparando la lista de correo para mandárselo. Espero que no se me escape ninguno. La Merkel, el Sarkozy, la Cospedal, el Trichet, la Lagarde, el Bernanke, el Fernández Toxo, el Pepiño, el BCE, el FMI ("pichabrava" incluido), los encantadores chicos de Moody´'s, los de Fitch, los Standard $ poors,  la reserva federal... Todos ellos van a recibir mi carta con el vídeo subtitulado en su idioma. Reíros todo lo que queráis pero cuando la guerra del golfo de Bush ya le mandé varios ejemplares del libro de Tiziano Terzani "Cartas contra la guerra" a los más destacados políticos y también a Ásnar.
Tengo mis dudas de si son tontos, se lo hacen o son demasiado listillos, pero creo que alguien tiene que decirles a gritos que se callen, que dejen de convocar ruedas de prensa, que aparquen por un rato su ansia de protagonismo y que se encierren en sus despachos a trabajar. Quizás comprueben que con una sóla semana de su silencio empezaremos a ver la luz al final del túnel, las bolsas subirán, los nubarrones se disiparán y volverán las oscuras golondrinas. Sólo con su silencio.
Pero no, ellos erre que erre, pesimismo sobre pesimismo en su particular campeonato de pronósticos: "Que si la solvencia del contagio de la prima de riesgo rebaja la nota del mercado y la previsión de turbulencias por la pérdida de puntos básicos de la deuda y el incremento de la volatilidad del mercado provocada por la perspectiva negativa de un rescate selectivo altera la expectativa de crecimiento deficitario del tesoro, de su calificación crediticia y de la puta madre que les parió a ellos y a la deuda soberana del bono alemán..." Y entonces el nikkei, el eurostoxx y el Dow Jones (vaya tres grupos para un conciertazo!) se desploman, el apocalipsis se cierne sobre Grecia y avanza en estado metastásico por todo el continente devorándose los ahorros de los ciudadanos, el estado del bienestar y los sueños de juventud que algún día nos hicieron pensar en un mundo mejor.
Hablan ellos con pomposidad, moviendo mucho la boca, escuchándose a sí mismos y gesticulando con dramatismo para que los periodistas que les hacen de altavoz se entusiasmen con tanto pesimismo y carne de titular y subrayen los conceptos básicos que suelen ser colapso, quiebra, recesión... !MUERTE!
Si desde el principio hemos sabido todos que esta es la crisis de la confianza, por qué hemos dejado que se convierta en la crisis de los bocazas... Probad a callaros todos, un par de días, ¿a ver que pasa?

jueves, 22 de septiembre de 2011

HACHETETEPEBARRABARRA

Sí, Avia, sin hache y con uve, como los camiones o las zapatillas. Llevo cuarenta y dos años repitiendo la misma cantinela cada vez que tengo que decir mis apellidos. Tranquilos, sin insultar, ya sé que tengo cuarenta y siete pero, como es obvio, durante mis primeros cinco años no sabía apenas hablar, ni me sabía mi apellido, ni mucho menos deletrearlo.
También las pasé canutas para explicar a todos los proveedores cómo se llamaba nuestro primer negocio: Mountain Bike Madrid. Que si Montalbán Madrid, que si Muntan Bye, que si Mozambique... Ya entonces me di cuenta del bajísimo nivel de inglés de nuestro país.
Y no contento con ello y por aquello de ser más hombre y por tanto tropezar en la misma piedra, al segundo hijito lo llamamos Last Lap. Y allí seguimos, todos los días del año desde hace casi dos décadas. Laslas no, Last Lap, como última vuelta en inglés; sí eleaesete eleape. También nos han bautizado de las más inusitadas maneras, aunque sin duda la más creativa era la de un viejo funcionario del Ayuntamiento de Madrid que nos llamaba "Top Less". Sin duda hubiera sido más divertido el negocio.
Para el tercer chaval reservamos Lucio, que aunque es muy bonito nombre, siempre tiene que ir acompañado de algún tipo de cuña explicativa: "Sí Lucio como el pez" o "Lucio, como su tío, su abuelo y su bisabuelo".
Así que entenderéis que cuando nos lanzamos a escribir un blog teníamos muy claro que había que ponerle un nombre muy sencillo y muy español, por eso se llamó "Peazoviaje". Sin embargo, siguió siendo una tortura y la pobre Montse no consiguió nunca aprenderse toda la retaila de siglas del principio: "Sí mira, hache pe pe te... ¡Diegooooo! ¿Qué van antes las barras o los dos puntos?"
Por eso a la hora de bautizar este nuevo blog dudamos entre varias propuestas, desde la "Desordenada Habitación", al "Laberinto en mi cabeza", sin descartar la "Falta de incultura" (tranquilos que ya los he registrado), pero resultaba que todos llevaban delante el maldito estribillo hachetetepebarrabarra. De modo que decidí hacer lo más sencillo y dejarlo sólo en el http//.
Lo correcto hubiera sido llamarlo hachetetepedospuntosbarrabarra pero además de ser un poco malsonante, eso era ya como llamarse Felipe Juan Froilán de Todos los Santos.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

DE RODRÍGUEZ

Salgo de la ofi. Son las tres. Estoy solo en Madrid. De Rodríguez. No está mal la sensación porque eres totalmente dueño de tu tiempo y eso en estos días y a estas edades no es fácil. Claro que tu libertad acaba donde empieza la de los demás, así que no esperes llegar a casa y encima tener comida, ¡listillo!
Claro que no voy a pasar por la triste escena de comer solo en una mesa de un restaurante. Paro en la Plaza de Castilla a comprar un equilibrado menu: ensalada de rúcula, bocata de pollo con mayonesa, bien de mayonesa, Coca Cola Light y capuccino con sacarina, bien de sacarina.
Omito el desplazamiento hasta el coche, sudando de calor y salibando por el olorcillo de pollo al café que sube desde la bolsa. Bueno, realmente no lo he omitido. El coche está al sol, busco una sombra en Mateo Inurria y lo dejo arrancado con el aire a tope. Calentamiento global. Egoista, lo sé, perdón. Pongo la mesa como si fuera el mismísimo Chaplin o incluso Mr Bean, la servilleta de papel en la rodilla, el café en la puerta, la Coke junto al cambio de marchas,  la ensalada en el salpicadero por si acaso salpica algo y el bocata en el asiento del copiloto que está vacío (claro, que si estuviera ocupado no lo hubiera dejado en el asiento...). Compruebo que lo de menu equilibrado no se refería al equilibrio físico; no he empezado a comer y mis recién estrenados bermudas tienen ya lamparitas de vinagreta, Coca Cola, Café... las de mayonesa están por llegar. Mis pantalones ya están acostumbrados a este tipo de manchas por eso ya me los compro con motas en la zona de la bragueta.
Todo listo, empieza el festín. Pongo la radio, pero prefiero comer solo que con la prima de riesgo; busco música aunque mi cerebelo está ya tarareando aquella legendaria de ¡Qué difícil es comerse un menú en un simca mil¡ Al final saco el disco de Vetusta Morla y como con ellos.
El caso es que mientras le daba el bocado al pollo con mayonesa, he pensado por un lado que la mayonesa combina bien con casi todo y por otro, que tenía ganas de escribir y que ¿por qué no? probar a hacer un nuevo blog. Y aquí estoy echando polvos de talco en las manchas de mayonesa del pantalón.