jueves, 29 de noviembre de 2012

SPAIN IS PAIN

Estoy en el centro geográfico de España, la Puerta del Sol. Ya he escrito muchas veces de ella, me encanta pasear por este barrio y hoy lo he disfrutado, como tantas veces, pero con creciente preocupación y sin cerrar ni un momento la boca.
A la entrada, manifestación de los damnificados de las preferentes de Bankia, mucho "yayo-flauta" indignado porque le han tocado el bolsillo y pancarta de "Bankia roba a los ancianos". A diez metros dos chaperos discuten con otro yayo sobre algún otro asunto de flautas. Extrañados les miran Bob Esponja y Micky Mousse, mientras Pluto le grita a una japonesa que le ha hecho una foto sin pasar por caja. En silencio son observados por dos generosos y corpulentos donantes recostados tras el cristal del autobús de recogida de sangre. Son tiempos de solidaridad y protesta, una mezcla que suele combinar bien. La boca del Metro escupe batas blancas que llegan a borbotones para una nueva manifa: "La sanidad no se vende, la sanidad se defiende". El oso no consigue subirse al madroño. Los edificios se tiñen de azul intermitente, entran dos lecheras de los municipales por Montera y Mayor; decenas de subsaharianos, así es como se llama a los negros oscuros, tiran de sus mantas para recoger los bolsos, deuvedes, pañuelos y demás imitaciones y se convierten en errantes hombres del saco a la espera de otro momento de calma. Un manco agita con su boca el vaso con monedas; la gente le esquiva, no le ve.
Un buen hombre, con cara de buen hombre, hace sonar las copas con sus dedos haciendo música delicada. Una coja remanga su pantalón para enseñar las piernas ortopédicas; la gente no la ve pero se aparta para no tropezarse. Un indio hace sonar el insoportable sonajero que te recuerda el escenario festivo que es esta plaza, pero ya hay que ser masoca para comprarle el maldito pito a tu hijo. Otro indio lanza al cielo el helicóptero fosforito azul, mosqueando cada vez a los negritos de las mantas que se creen que vuelve la pasma. Si se cruza una vaca, juro que estoy en Delhi. Si sale una serpiente de un cesto, aseguro que es Marrakech. Doscientas dieciséis personas hacen cola delante de Doña Manolita. Catorce loteras venden cupones fuera de la administración, que es el nombre que reciben las tiendas de lotería, pero te cobran dos euros de más. Merecen la pena dos horas de cola por dos euros. Sí. Noventa y ocho republicanos de manifiestan por la recuperación de la memoria histórica, agitan al viento la tricolor y reivindican causas muy justas. Nadie les mira. Compro oro, vendo oro. Cuatro monjas pasean sonrientes, dos son negras pero no llevan manta. Menú barato, dos platos y postre por 7 euros. Dos pseudobudistas rezan desafiando a la gravedad ante las cámaras de los móviles de los turistas. No entiendo bien como flota uno sobre el otro, pero flota. Una marketiniana predicadora explica a gritos con su pizarra las bondades de Dios. ¡Dios mío! Cómo huele La Mallorquina. Rusos y ludópatas se dejan los cuartos en las máquinas del Póker. La Mariblanca, dónde coño está la Mariblanca. El kilómetro cero es pisoteado. En casa de Espe no está Espe, ¡qué gozada!
Compro oro, vendo oro. En la entrada de El Corte Inglés, una amable azafata me intenta echar perfume Cartier en la mano... ¡Que te folle un pez! Un inglés borracho se juega el tipo dando tumbos por la acera, vestido de Messi. Las pitrukis de Montera intentan hacérselo con el argentino. Son las nueve en punto pero las campanas no se oyen desde abajo. En Nochevieja les ponen un micro. Y otro a la Igartubiri. Hace frío. Cierro la boca y los ojos.
Spain is pain...

miércoles, 28 de noviembre de 2012

QUÉ HACER

Creo que lo que siento yo lo siente mucha gente. Siento una enorme necesidad de protestar, de decir lo que pienso y de hacer algo ante tanta injusticia y tanto atropello. Cada día que paso sin hacer algo más, me entra cierto remordimiento por ser uno de los afortunados que viven bien en unos tiempos en los que hay tanta gente pasándolo mal. Quizás por eso me hierve el ansia de actuar, aunque en la mayoría de los casos el calentón ante alguna noticia que me incita a buscar ideas brillantes que llevar a cabo, queda rápidamente sofocado por el exceso de sentido común (lo podéis llamar miedo) o por la jodida rutina.
Podría escribir un libro con las ideas, la mayoría estúpidas, que he tenido y no he llevado a cabo. Que sale Jordi Évole hablando del timo de las eléctricas: desarrollo un complejo plan para poner en marcha una huelga periódica de consumo. Qué Israel bombardea Gaza "quirúrgicamente" y se carga decenas de niños: pienso en ir a comprar decenas de muñecos y tirarlos en la puerta de la embajada. Que el Gobierno ofrece ciudadanía española a quien compre una vivienda: le doy mis vueltas a alguna fórmula de créditos para conseguirle papeles a buena parte de mis amigos saharauis. Incluso en alguna ocasión, cuando voy por la calle y veo algún mendigo, siento ganas de invitarle a desayunar para conocer su historia y tratar de ayudarle, pero no lo hago porque me acojono en el último momento y porque pienso que voy a ser como la típica marquesa que calma su conciencia abriendo el monedero a la salida de misa. Siempre me ha preocupado la distinción entre solidaridad y caridad, entre ayuda y limosna.
El caso es que pienso mucho, pero hago poco y me entra el agobio porque no quiero caer en el mismo "pasotismo" de la mayoría de la ciudadanía y, como casi todos, me refugio en el ordenador y el supuesto poder de las redes sociales. Ahí sí que tengo que reconocer que estoy más activo que el portero del Espanyol sacando balones de su portería. Ya sé que no es gran cosa, pero tuiteando, feisbucando o firmando peticiones para impedir injusticias todos podemos poner también nuestro granito de arena. Se acaba de demostrar con la acción de Change.org que hemos firmado miles de personas para conseguir que Telecinco retire su querella contra el bloguero que empezó la campaña anti publicidad en La Noria y se volverá a conseguir si a los directivos de La Sexta y A3 se les ocurre tocarle un pelo a Évole. Son acciones puntuales pero muy efectivas que poco a poco van surtiendo efecto. Fijaos como han proliferado en la red los vídeos como los de  Gay de Liebana y como hasta el propio gobierno, antes de emprender nuevas medidas, lanza primero el bulo para ver cómo responde la gente y luego actúa en consecuencia... Haciendo lo que le sale del nardo...
Y uno, que es un tanto inocente, la semana pasada le envió un Tweet a Obama y otro al ejercito israelí... No sé si tuvo algo que ver con la tregua...
Seguiremos intentándolo todo.

martes, 27 de noviembre de 2012

OCHO CAJAS

He perdido la escritura de mi casa y mi Visa. Eso significa que a lo mejor en unos días estamos en la calle y sin blanca. Vale, es poco probable y quizás no sea un tema para bromear, según están las cosas, pero esto coincide con otras incidencias que me hacen preocuparme, como que me hayan estafado recientemente un constructor que me estaba haciendo una pequeña reforma y una agencia que me debía pasta. Nunca he sido demasiado temeroso en cuestiones de seguridad, pero quizás ha llegado el momento de tener un poco más de ojo con ciertas cosas. Más que nada porque hay que defenderse de las grandes compañías que están intentando clavártela cada día y que ahora han desarrollado un nuevo sentido para conseguir nuevos ingresos. Estoy seguro que más de una tienen departamentos trabajando en fórmulas que rozan la ilegalidad para rascar un euro de aquí oro de allá, que nadie va a detectar y que cuando lo multiplicas por millones de usuarios son millones de euros, estafados, pero calentitos.
Es obvio que después de la crisis de confianza llega la crisis financiera y luego la austeridad y entonces los despidos y más tarde los desahucios y al final la desesperación y como consecuencia el aumento de la mendicidad y más adelante de la inseguridad. No quiero ser cenizo ni meter miedo, pero pronto alguien vendrá con cifras y como buena muestra está la falta de confianza que uno suele encontrarse ya en los comercios. Pagar con tarjeta sin enseñar el DNI es ya imposible, pero es que la cajera te revisa hasta dentro de la bragueta. El otro día compré ocho cajas de cartón y cuando fui a pagar, le dije a la señorita que llevaba ocho (8) y que eran todas iguales, lo que no impidió que contase una a una las cajas, comprobase si eran todas iguales y mirara si no había metido dentro algún otro artículo. Pero es que al día siguiente compré quince (15) bolígrafos, porque en nuestra casa, como en la tuya, hay un agujero negro que absorbe todos los bolígrafos y tijeras, y me pasó lo mismo, la tiparraca contó uno a uno y le faltó poco para quitarles el caperuzo para comprobar si los había cambiado. Fíense ustedes de sus clientes como nosotros nos fiamos de nuestros estafadores.
Y uno que es muy digno, se siente insultado con tanta desconfianza y se está planteando dejar de comprar en los sitios en los que te cuentan las cajas... y también en los que tienen 15 cajas, de las otras, de las de cobrar, pero sólo abren dos para ahorrar en personal. Aunque de momento, hasta que no aparezca la Visa, no compro.
Pie de foto: Vale, ya sé que eran cajas de cartón, pero es que estas son mucho más bonitas ¿no?

lunes, 26 de noviembre de 2012

COPULAR

Futbolista, profesor, cocinero, chófer, mánager, consejero, mecánico... Todas estas y alguna más son las profesiones que uno tiene que ejercer a diario si quiere triunfar en su carrera como padre (o madre). Es bonito, pero agotador y más aun cuando son tres tus contrincantes y tienes que marcar en zona porque al hombre siempre hay uno que se te escapa.
Recuerdo cuando eran muy pequeñitos, apenas bebés, y una psicóloga amiga nos decía que lo único realmente importante era darles cariño. Por aquel entonces el cariño iba mezclado con papillas malolientes y plastas empaquetadas; ahora el cariño se mantiene, pero aderezado con otros condimentos típicos de la adolescencia y la pubertad. Me refiero al "todolosepo", al repertorio de tacos en varios idiomas, a las malas influencias digitales y a cierta rebeldía por la que hemos pasado todos. Qué trabajo da esto de ser padres y que difícil es saber si te quedas corto o te pasas three villages.
Uno actúa siempre con miedo y cautela, pero intentando hacer feliz al chaval sin desviar su correcta educación, esa imaginaria línea que los padres tenemos en la cabeza para que nuestro hijo sea buen estudiante sin ser empollón, majete sin ser un jeta, amable sin ser pelota, salado sin ser grosero, buena persona sin ser tonto, espabilao sin ser un cara dura, hippie sin ser un fumeta, badboy sin piercing, pijo sin Lacoste, chulo sin chulería y humilde sin humillarse. Y claro, les volvemos locos, les dejamos montar en moto pero sin correr mucho, les hacemos un alegato pacifista contra las armas y les llevamos al paintball a disfrutar como enanos disparándose, les decimos que el alcohol y el tabaco son malos pero nuestra casa es cada fin de semana un saloon del farwest.
Y el resultado es que vamos a un restaurante oriental y Lucio le dice a la camarera en perfecto chino que se calle. Que vuelves a casa y te cruzas por la calle con el mayor, en bici, cargado con pala y azada para construir más y más saltos en los que romperse la crisma. Y ya en casita encuentras al tercero con una peluca y unas almohadas en el pecho para hacerse pasar por chica en algún extraño juego virtual de internet.  Y en eso tu mujer te grita desde el dormitorio "ponte a estudiar lengua con el niño, pregúntale" y le quitas la peluca y las tetonas, sacas el libro y le preguntas cuáles son los verbos copulativos y te contesta: "ser, estar o parecer". Y te quedas dudando y buscando en el libro porque tú hubieras contestado: "follar, joder, fornicar, procrear, zumbar, aparear, meter, mojar, cepillar, beneficiar, enchufar... y alguno más". Y te vas a dormir después de otro día más como profesional de la paternidad sin estar seguro de haberlo hecho bien. Y alguno dirá: no te quejes tanto, que tienes tres joyas y si no, haberlo pensado antes de conjugar los verbos copulativos.

LOS ATAJOS DE LA DEMOCRACIA

La democracia tiene atajos y los políticos saben muy bien dónde están. Desde que surgió el movimiento popular del 15M, cada día descubres los enormes defectos o carencias de nuestro sistema. Uno va andando por la calle y se va encontrando con déficit democrático por doquier. Los fallos más obvios y populares son permanentemente denunciados por los numerosos grupos de protesta y al final siempre terminamos hablando del Senado, de las dietas de los diputados y de su teléfono móvil. Sin embargo, hay otros asuntos con menor peso demagógico que chirrían constantemente y se dan de tortas con el sentido común.
Voy a citar algunos ejemplos por estar ahora mismo en el "candelabro": No me entra en la cabeza que el presidente del gobierno (nacional o autonómico) tenga potestad para fijar, caprichosamente, la fecha de las elecciones. Que sopla viento a mi favor y en contra de la competencia, pues adelanto la convocatoria; que la cosa no pinta bien, dejo pasar los cuatro años. Todo un ejemplo de manejo y perversión democrática, que en casi todos los casos implica enormes gastos y mayor desgaste de la opinión pública. Tampoco entiendo que el gobierno de la nación pueda indultar por motivos políticos a delincuentes que han robado, prevaricado o torturado si detrás hay un beneficio táctico; ese tipo de indulto sólo se debería permitir por causas humanitarias. Lo contrario es la supremacía del poder ejecutivo sobre el poder judicial.
De hecho, es chocante la existencia de un ministerio de justicia, cuyas decisiones, en la mayoría de los casos, están mediatizando e influyendo, de una forma u otra, sobre la presunta independencia de los jueces, incluso cuando se trata de medidas económicas. Claro que cuando no se consigue esa influencia de forma directa, se logra a través de las tan manidas filtraciones y entonces son los medios informativos fieles a un bando o al otro, quienes casualmente consiguen todo tipo de documentos reservados y los publican para "machacar" al rival político, ya sea con borradores, declaraciones privadas o vídeos teóricamente secretos.
Y diréis que a qué viene esta reflexión tan teórica para un lunes y os lo explicaré. No hay dios que lea una sola noticia sin retorcer el gesto, sin quedarte con la mosca detrás de la oreja viendo que hay algo que no es como debería de ser, que están jugando con nosotros, riéndose de la "opinión pública", que por cierto es fácilmente manipulable. Y porque tengo la sensación de estar en una democracia de chichinabo cuando veo la que se ha montado en Catalunya, con unas elecciones innecesarias, con filtraciones partidistas, con corrupciones encubiertas, con tribunales parciales; o cuando veo los indultos a Mossos torturadores o a banqueros prevaricadores o a defraudadores convictos; o cuando veo el espectáculo mediático-político sobre la tumba de cuatro niñas; o cuando veo al yerno visitando al suegro, momento entrañable y significativo del país en que vivimos... El país de los atajos.
PD. El chiste malo de que los políticos son un atajo de... Os lo dejo a vosotros.

jueves, 22 de noviembre de 2012

HABLA DEL SILENCIO

El otro día comí con un vino llamado "Habla del silencio" y como yo soy un tipo muy obediente, aquí estoy. El vino en cuestión es extremeño e interesante, tanto como su nombre. Comí con él y con unos amigos, pero no es la cuestión. La cuestión es el silencio y de él vamos a hablar, aunque lo más oportuno sería callar.
El silencio es uno de los bienes más preciados que tenemos. Realmente es valioso porque escasea; es la ley de la oferta y la demanda. Si le pusiéramos precio, como sugería el otro día, sería uno de los elementos más caros de toda la naturaleza. Cada vez que alguien necesita tomar una decisión importante, corre a reunirse con él; cuando te describen un paisaje idílico, siempre está en silencio; si visitas un museo, no podrás ni toser para no romper tanta armonía.
Pero eso es lo que tú quisieras que ocurriera, porque la realidad es bien distinta y esa placentera tranquilidad que genera la ausencia de ruido está permanentemente rota por una motosierra, un niño que llora, un coche pitando, un borracho dando la nota o un helicóptero siguiendo manifestantes. Qué poco respeto tenemos por el silencio, cómo lo maltratamos, creo que hasta le tenemos miedo. Los restaurantes tienen esa estúpida costumbre de poner siempre música de fondo para evitar el gélido sonido de los cubiertos; en la ópera los espectadores tosen y carraspean en los silencios, sin entender que es parte importante de la música; incluso en las reuniones familiares o de amigos, un silencio de más de dos segundos crea una enorme tensión, una sensación de vergüenza compartida, siempre rota por un inoportuno que dice lo de "ha pasado un ángel".
Tengo unos amigos que llevan años sufriendo el maltrato físico y psíquico provocado por un garito bajo su casa, que apenas les deja dormir. Algo similar a lo ocurrido en Huesca, donde una sentencia se ha puesto del lado de los silenciosos.
Aunque Rajoy hable de la mayoría silenciosa, la verdad es que estamos en un país donde el ruido es parte de nuestra identidad y donde el que quiera un poco de silencio lo tiene que buscar de forma artificial, poniéndose unos auriculares de obra o encerrándose en el cuarto de baño. Obviamente no envidio a los sordos, pero muchas veces pienso lo que cambiarían las cosas sin sonido: las películas de terror no darían miedo, los árbitros no serían tan caseros, el GPS no te perdería, el microondas no despertaría a toda la familia y no habría que toser cuando entras al servicio.
Quizás escribo esto porque en casa, con tanta tropa, no es fácil conseguirlo, pero en este momento se acaban de dormir todos y se ha quedado todo en silencio. Me callo, voy a escucharlo.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

ENFERMEDIZOS

Decimos de la envidia, de la rumorología y de otras malignas costumbres que nos unen a los españoles, pero sin lugar a dudas, la que más placer causa a todo descendiente del Cid es hablar de enfermedades. De los conocidos, los familiares y si hay un poco de suerte, de uno mismo. Que grandes narraciones puede escuchar uno en el mercado, en el taller mecánico o en la peluquería, hablando de la hernia discal del marido de la vecina, del azúcar alta de la suegra, de la cadera renqueante del abuelo o de la menopausia mal llevada de la taquillera del Metro. Por Dios, qué angustia.
Me gustaría analizar en este psico-blog el por qué de ese sadismo, torturando a nuestros amigos con todos los detalles víricos y bacteriales que van destruyendo nuestros cuerpos. Si además se añade un poco de drama, el intérprete suele crecerse: “le han dicho que le quedan cuatro meses de vida” y entra a detallarte todos los síntomas, las operaciones y los entresijos y gallinetas del paciente.
Y uno, que tiene el hipo condriaco y que es algo paranoico depresivo, empieza a notar como se le hincha la próstata, se le acelera el miocardio, se le embolia todo el cráneo y entra en estado metastásico perdido. Con lo que mola hablar de cosas buenas, de lo potente que está la vecina de tu jefe, del cochazo que tiene el jefe de tu vecina, de lo bien que te salen los brioches de alcachofas o de los kilos que vas a perder con la dieta Duncan Dhu… Cómo puede el ser humano disfrutar tanto contando desgracias, enfermedades, accidentes o muertes. No va de coña, fijaos la competición que se monta cada vez que alguien se muere, como se pone en marcha una auténtica carrera por ser el más rápido en difundir la noticia. Y siempre que llegas a meta, se te ha adelantado alguien. Qué tiempos aquellos del Diario hablado de RNE con los avisos del final “Se ruega a Don Fulanito de Tal, que viaja por Murcia, que se ponga en contacto con sus allegados, por causa familiar grave”. Así molaba mucho más enterarse de las malas nuevas, siempre había un poquito de intriga, no lo de ahora, que antes de morirte ya estás clínicamente muerto.
PD. Hoy me apetecía escribir de la mula y el buey, pero iba a decir tantas animaladas que alguien lo iba considerar una ofensa y... ¡Dios me libre! 

EL HOMBRE ES UN LOBO PARA EL HOMBRE

Llevo varios días con pesadillas. La última, anoche, después de jugar con mi hijo a batallas de muñecos. De pronto me vi delante de este pelotón tan variopinto que venía hacia mí con cara de pocos amigos. Otros días no sé si eran pesadillas o agobiantes pensamientos que me impedían dormir, imágenes vistas en la red que se me quedaban grabadas impidiéndome conciliar el sueño.
Son esos momentos en los que uno preferiría ser cualquier animal, antes que un ser humano. Cuando compruebas lo poco humano que es el llamado ser humano y lo poco animales que son los llamados animales. Me explico: si os pusiera un pequeño resumen de las fotografías más vistas en los últimos días, lo entenderíais. No lo hago por no incomodar más todavía, pero todos habréis visto numerosas fotos de los niños muertos en Gaza, en esa criminal forma de interpretar "el derecho a defenderse" que tiene el gobierno israelí. También cuesta sacarse de la cabeza el salvajismo de seguidores de Hamas arrastrando el cadáver de un supuesto enemigo. Y uno no se atreve a abrir más noticias por si también aparecen imágenes de Siria o del Congo, otras guerras menos populares.
La excusa de que en la guerra todo vale no me vale. La crueldad, el sadismo, el rencor y la alevosía son "virtudes" exclusivas del salvajismo humano y lo más triste es que todas estas imágenes nos acercan a diario a hechos históricos que creíamos superados. Ahora que repaso con mis hijos la historia universal, voy encontrando día tras día escenas y pasajes que dejan en muy mal lugar a nuestra raza; creo que no hace falta que os recuerde ninguno. Y siento vergüenza, mucha, de ser un homo sapiens, de ver como aún ahora, con todo el conocimiento que tenemos, con los avances tecnológicos y con la experiencia de errores cometidos, nuestra sociedad sigue rigiéndose por el miedo, el egoísmo, la fuerza, la ambición, las armas y el salvajismo. El hombre es un lobo para el hombre. Qué triste tener que reconocer en el siglo XXI que Plauto, Pluto, Thomas Hobbes o quién realmente sea el autor de tan célebre frase, tenía razón.
Lo que realmente distingue positivamente al hombre de los animales es su capacidad para fabricar y utilizar herramientas. Lo que le destaca negativamente es el uso que hace de esas herramientas. Como conclusión: ningún animal se fotografiaría con los genitales de otro animal encima de su cabeza.
PD: Cuando hablo del hombre, también me refiero a la mujer.
PD2: Mis respetos a Peter Pan, Buzz Lightyear y la Benemérita.


lunes, 19 de noviembre de 2012

TODO TIENE SU PRECIO

Alguna vez alguien me ha mandado a tomar por saco y siempre contesto lo mismo: "no te digo que sea imposible, todo tiene un precio, aunque lo veo difícil, muy difícil." Mi madre opinaba igual con los ajos. Era incapaz de comerse un solo diente de ajo y aseguraba que no había dinero en el mundo para pagar semejante mal trago; sin embargo, sería capaz de eso y más si fuese por evitar algo malo para los suyos. Hasta ahí todos estamos de acuerdo y creo que todos lo haríamos... Aunque prefiero el ajo que lo otro...
Todo tiene su precio y así nos va. La economización de la política ha llegado a tal punto que todo se cuantifica y cualquier medida o propuesta que se haga depende siempre de su coste o impacto económico. Siempre he pensado que los problemas medioambientales y el calentamiento global se afrontarían con mucha más eficacia si la naturaleza y su disfrute tuvieran precio. Si los bosques se clasificaran en millones de euros, habría menos incendios; si el caudal de los ríos se midiese en dólares, no se contaminarían; si tuviéramos que pagar por ver el paisaje, no lo mancharíamos... A eso nos ha enseñado esta podrida sociedad en la que el principal argumento para pedir la abolición de la pena de muerte en California ha sido que el coste de la inyección letal es mayor que el de la cadena perpetua.
En casita también contamos con creativos dirigentes neoliberales que saben poner precio a todo, incluso a su tan queridísima patria. ¡Manda huevos! estará pensando Trillo... Están planteando dar la residencia a los extranjeros que compren una vivienda de más de 160.000 euros en nuestro país y abiertamente afirman que es una llamada a los mercados ruso y chino. ¡Manda huevos!, insisto. Con lo preocupados que hemos estado en España con el exceso de inmigrantes, ahora vamos a ponerle la alfombra roja a los rusos y a los chinos. Eso sí, que sean ricos, para que hayan renegado bien de su origen comunista y traigan dinerito fresco para gastar en Eurovegas.
Habrá que cambiar la nomenclatura y dejar lo de inmigrantes para subsaharianos y sudacas. A estos, que no necesitan visa porque tienen Visa, les llamaremos inversores. Un nuevo y humillante paso para distinguir más entre ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, sólo por el bolsillo. A los primeros les humillaremos y ni siquiera les daremos sanidad, a los adinerados les haremos residentes y si pagan en "B", mejor, amnistía fiscal. El colmo del mercantilismo y neoliberalismo, todo se compra, todo tiene precio, hasta el país que con tanto patriotismo defendemos... Algunos.
Todo vale para luchar contra la crisis. Propongo que se le ponga un precio a Catalunya por su independencia, y a la Constitución por vulnerarla, e incluso a la República, igual aparece un jeque con mucha pasta y nos quita de en medio a esta panda. Incluso la vida tiene precio y ese sí que es distinto en algunas partes del mundo.

domingo, 18 de noviembre de 2012

RECÓRCHOLIS

Ya os he hablado varias veces de mi obsesión por no ser uno de los invitados a “La cena de los idiotas”. Ya sé que me repito, pero cómo queréis que no me repita si llevo dos años encerrado en este puto blog. Pos eso, que si alguien me invita a una cena con gente desconocida no pienso ir, y mucho menos después de la habilidad que he desarrollado para construir artículos artesanos con corchos de botellas.
Un día me di cuenta de que los corchos surgían en nuestra vivienda con cierta facilidad y me decidí a a guardarlos por aquello de reciclar, de ahorrar en leña o de presumir de experto enólogo o patético mamao, que es lo que más bien soy. El caso es que he amontonado tantos corchos que me llaman alcornoque y que mi santa está a punto de echarme de casa: o los corchos o ella.
Y ya sabéis que de las crisis salen las mejores ideas. Qué estupidez de frase, pero cuánto se utiliza y qué bien quedas con ella ¿eh? Por eso yo puse en marcha toda mi capacidad neuronal, que no es mucha, y desarrollé varios proyectos corchísticos. El primero fue una cortina de corchos unidos por nylon, de esas que se ponen en los pueblos para las moscas, pero los corchos se caían, el nylon se hacía nudos y las moscas se partían la polla. A partir del primer fracaso pasé al segundo plan, mucho más seguro: un salvamanteles; es sencillo, corchos cortados por la mitad con un cutter y pegados con cola de carpintero sobre una tabla, el resultado es muy aparente y queda muy mono si en medio, como es mi caso, uno de los corchos lo sustituyes por un trozo de pulgar… Es lo que tiene el maldito invento del cutter.
Una vez salvados todos los manteles de la familia, dirigí mis habilidades hacia un bien común, un gran panel con el nombre del pueblo escrito con corchos. Lo colgaremos en el centro social del pueblo, donde hay tal resonancia que es imposible oír lo que habla el de en frente (algo que a veces es de agradecer); ahora con el nombre de nuestro querido pueblo escrito en corcho, las conversaciones son más llevaderas.
Y después de tanto cortar y pegar, he llegado a varias conclusiones: no entiendo la estupidez de “Embotellado en la propiedad”; no sé por qué leches se hacen tapones de plástico tan duros; el Carmelo Rodero, el Matarromera y el ValleIglesias han dado para muchas y buenas noches en esta casa; y por último: Estoy preocupado por mi hígado.

viernes, 16 de noviembre de 2012

SE PUEDE ESTAR PEOR

Tengo un amigo saharaui que... Miento, tengo muchísimos amigos saharauis, pero uno de ellos me hizo ayer un comentario demoledor por su realismo y por su falta de esperanza. Echando un vistazo a las primeras hojas de un periódico balbuceó: "Y nosotros nos creemos que alguien nos va a ayudar... Estamos listos." No es normal ver a un saharaui escéptico, de hecho es casi un pecado entre los seguidores de la causa de este pueblo. Dar un síntoma de flaqueza es condenado a veces hasta con insultos por considerarse una muestra de debilidad y aceptación de la opresión marroquí. Pero mi colega tenía razón. Estaba leyendo las noticias de Siria, con centenares de muertos diarios ante la más absoluta pasividad de la comunidad y las instituciones internacionales. A continuación encontraba información de una nueva escalada violenta en Gaza y ante la espeluznante foto del joven periodista palestino con su hijo muerto en brazos, decía con los ojos llorosos: "Y nosotros nos quejamos... No tenemos país, no tenemos derechos, no tenemos de nada, pero estamos mejor que estos".
No penséis que estaba dando su brazo a torcer, ni siendo conformista con el status quo que oprime a su pueblo, simplemente estaba echando mano del sentido común para deducir que si nadie hacía nada por evitar matanzas diarias y crímenes contra la humanidad, difícilmente alguien iba a levantar la voz más de la cuenta para tensar la cuerda de un conflicto que languidece adormilado por la maquiavélica diplomacia marroquí y la cobardía española.
Mi amigo es un tipo muy inteligente y más de una vez le he oído argumentos similares, porque sabe que la solución de este asunto puede ser todavía muy lenta, puede depender de una democratización verdadera de Marruecos y de una normalización de las relaciones entre los países del Magreb (Argelia y Marruecos, sobre todo). A veces le sale la vena juvenil y con esa fortaleza que te da saberte con el respaldo de la verdad, se suma a los llamamientos de los más desmoralizados, que proponen retornar a las armas, pero rápidamente recobra la sensatez y reconoce que esa medida sólo serviría para borrarles del mapa definitivamente. Otras veces, cansado de dar vueltas alrededor del mismo círculo, plantea que hay que romper con todo, que hay que ser creativo, que hay que buscar nuevas soluciones, y juntos hablamos de buscarlas.
Al final siempre encontramos un argumento para no caer en derrotista desidia. Nos convencemos de que cualquier injusticia debe ser resuelta, independientemente de que haya otras mayores o más urgentes. Pero sobre todo hay un argumento que te impide caer en la desmotivación: el permanente recuerdo de esas familias amigas que nos esperan en medio del desierto, pensando todavía, que vamos a hacer algo por ellos. Y lo seguiremos intentando, hasta que otra salvajada de la raza humana nos vuelva a nublar la vista.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

MARTÍN YA ES TEEN

El profesor de física estaba boquiabierto viendo con que rapidez y pericia el despistado Martín desmontaba su calculadora hasta dividirla en centenares de piezas. Y claro las dividió sin ayuda de calculadora y con gran precisión. Otra cosa es montarla.
Nuestra casa está repleta de aparatos desmontados por las esquinas: un ordenador viejo, el transformador de un Scalextric, unos walkie talkies, un equipo de música, varias linternas, una cámara de fotos y otros cinco o seis millones de artilugios no identificados. Al profesor de física le hace gracia porque es el síntoma de la inquietud de un aspirante a inventor, pero en casa hay momentos en que uno se desespera ante este Pepillo Gotera que va dejando cables esparcidos, mezclados con tornillería de todos los tamaños, placas electrónicas y carcasas de plástico.
El "terrorista", que es como le llamaban de pequeño, tiene un "cerebrín" que va mucho más rápido que todos los nuestros y nuestra misión en esta vida empieza a ser la de pararle. Cuando le pierdes de vista puede estar desmontando la bici para cambiarle el manillar o poner los frenos de delante atrás o está buscando en You Tube algún vídeo que explique cómo hacer una minimoto con el motor de una batidora. Cuando juega a la Play, gasta más tiempo diseñando personajes, construyendo motos o personalizando avatares que jugando al propio juego. En sus ratos libres construye virtualmente ordenadores con una página web y después nos presume de las prestaciones del aparato y nos persigue para que le compremos uno.
Suele tener soluciones para cualquier cosa, incluso cuando no tiene la herramienta adecuada (véase foto) y en casa hay que consultarle ante cualquier problema, porque sus soluciones suelen ser de provecho. Ejemplo, la semana pasada se me rompieron las puertas traseras del coche y no podían salir; mientras Lucio saltaba por la ventana gritando "Soy Felix Baumgartner", Martín diseño un sistema para salir por el techo y bajar con un tobogán como el de los pedalos.
No sé cómo le irá en los estudios (de momento bien), pero no tenemos dudas de que se ganará bien la vida. De momento es nuestro servicio técnico, el jefe de mantenimiento de la casa. Y además tiene sentido del humor tan estúpido como el de su padre, el otro día le dije en el atasco de la M-30 que estudiara sintaxis y me contestó: "Papá, no puedo, está todo lleno de taxis".
Hoy cumple trece años y está eufórico porque ya es teenager. Eso sí: no le regaléis nada con cables, porfa.



INDIGNADO O RESIGNADO

Cueces o enriqueces. Menudo dilema tiene el españolito de a pie. A ratos se indigna, se indigna mucho, se le hincha la vena del cuello, se le cruzan las pupilas y se le tartamudean las palabras poniendo a parir a sus mediocres dirigentes y sus mezquinas políticas. Pero, una vez pasado ese momento de rabia incontenida, vuelve a su estado inofensivo habitual, al aletargamiento sesudo, al escepticismo decepcionado, al "no me vengas con milongas" de conciencias anestesiadas, vacunadas contra cualquier instinto de rebelión.
Te pisan la cabeza, te cambian las condiciones de tu contrato, te dificultan la vida, te meten miedo, favorecen a los bancos frente a los ciudadanos, se ríen de los críticos y se amparan en mayorías cautivas. Pero no pasa nada, hay muchos motivos para no protestar, para seguir callados, para ser ciudadanos de buena fe, para ser resignados. En los últimos días he ejercido de Demóscopa consultando a varios amigos, compañeros y conocidos, para sacar algunas conclusiones y completar este decálogo de razones para no ir a la huelga, razones para ser un resignado en lugar de un indignado:
-Con la que está cayendo mejor no significarse, no sea que en las listas del próximo ERE, mi nombre aparezca por casualidad.
-Encima de que me han bajado ya el sueldo, no voy a ser yo tan idiota como para regalar más dinero a la empresa.
-Yo haría huelga, pero no va a servir de nada, como no han servido nunca.
-Si voy a la huelga se me acumula luego el trabajo durante una semana y no me apetece.
-He preguntado en mi trabajo y casi nadie va a hacer huelga, así que no voy a dar la nota.
-Mi jefe es un facha y si hago huelga, me la va a tener jurada durante un tiempo.
-Estoy en contra de lo que está pasando y de las medidas del gobierno, pero una huelga no es la solución.
-En este momento, lo que menos necesita este país es un paro general.
-Iría a la huelga si la convocaran los ciudadanos, pero no si la hacen los sindicatos...No puedo con ellos.
-Vale que estos lo están haciendo muy mal, pero tampoco los otros lo hacían mejor.
Ahí queda este riguroso y científico estudio estadístico. No voy a rebatir ni uno solo de los argumentos, aunque tengo contestación para cualquiera. Mañana se habrá pasado esta fiebre y seguiremos luchando por salir de esta, con una sanidad en venta, una educación en recesión, unos derechos laborales aniquilados, un paro galopante, una quiebra social sangrante y los bancos saliendo de rositas del agujero que ellos mismos provocaron.
Pero en democracia, cada uno es libre de actuar con la cabeza, con el corazón, con la conciencia o con el páncreas. Elige: ¿Te indignas o te resignas?

lunes, 12 de noviembre de 2012

HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA...

Duro con él. Sí, ya sé que es martes trece, por eso. Ya sé que se ha muerto mi tía y es un día muy triste para toda la familia. Ya sé que mañana hay huelga y que el país está hecho un desastre. El País, también.  Ya sé que saltan chispas en muchos lugares del mundo. En El Mundo, también. Ya sé que la gente lo está pasando muy mal. Ya sé que Venecia se hunde. New York, también. Ya sé que los chicos están resfriados. Yo también. Ya sé que todos los indicadores señalan que el segundo martes después del segundo lunes de noviembre va a ser un día chungo. Lo sé.
No espero que acabe el triste y bochornoso numerito municipal del Madrid Arena, ni que El Asad se resbale en la bañera, ni que suba el Nasdaq, ni que la Merkel se quede embarazada, ni que se acaben los desahucios, ni que Artur Mas cante lo de "por eso se oye este refrán...", ni que Marruecos sea un país libre,  ni que en Ferraz se miren al ombligo, ni que en Génova se sacudan la caspa, ni que mis hijos donen la consola a una ONG, ni que se acaben los "ere que te ere", ni que el cartero traiga alguna carta que no sea ni multa ni impuesto ni factura, ni siquiera que no me llamen en todo el día los de Jazztel o los de Ono. Sé, a ciencia cierta que nada de eso va a pasar.
Por eso, para celebrar el siempre temido martes y trece, he decidido hacerlo con el amigo Serrat y por primera vez en el blog y sin que sirva de precedente, regalaros una canción. Cursi que es uno. La música la pones tú.

Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.

Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.

No consientas que se esfume,
asómate y consume
la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día,
duro con él.

Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.

Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.

Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.

Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.

Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.

Pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día
y mañana también.

Hoy puede ser un gran día
duro, duro,
duro con él.

domingo, 11 de noviembre de 2012

ARBOTANTES

Saliendo del párking con el tícket en la boca, que es como se sale de los párkings, me he metido en dirección contraria. Mi querida copiloto me ha avisado rápidamente diciendo "vas por prohibido" y de inmediato mi hijo pequeño Lucio ha salido en mi defensa: "Papá no se equivoca, papá va siempre perfecto". Como podéis imaginar he seguido mi camino, más ancho que largo, tras esa reafirmación de autoridad paterna.
El pequeñajo tiene todavía esa inocente creencia de que su padre es un ser todopoderoso capaz de resolver cualquier problema o enfrentarse a las más chunga de las dificultades terrenales. ¡Ángelito!
Los mayores, en cambio, dejaron ya atrás esa ingenua fase y ya han entrado de lleno en la corriente denominada escepticismo paterno. Vamos, que no creen demasiado en la infalibilidad del santo padre, que en esta casa es un servidor.
Su decepción está basada en hechos reales, ya que han ido comprobando poco a poco como su padre no era el mejor jugador del mundo, jugase el deporte que jugase, o como su sabiduría pasa de vasta a basta cuando el hijo en cuestión pasa de primaria a secundaria.
El otro día algún compañero de oficina viendo unas fotos de los chicos en moto, me preguntó qué sentía yo, viendo que mis hijos saltan ya más alto que yo. Y yo pensé: "uy, si sólo fuera eso..." Saltan más que yo en la moto, se tiran por bajadas imposibles en la bici, juegan mejor que yo a casi todos los deportes, hablan mejor inglés que yo, saben más matemáticas, más física, más química, más informática... ¡Qué depresión! me parece que empiezo a ser, como decía Mecano, un juguete roto.
Os dejo que voy a repasar con Martín el Románico y el Gótico, que para eso todavía valgo; y aunque le pongan mala nota, no pienso explicarle qué es un arbotante, eso me lo guardo para mí, un poquito de ventaja durante un poco más de tiempo ¿no?

jueves, 8 de noviembre de 2012

MY LETTER FROM SPAIN


Hi Barack,
Permíteme que te escriba en español, lengua que me consta que hablas en la intimidad y que ha tenido una importancia clave en tu reelección. Con la alegría del triunfo y como contestación a las decenas de mails que me has enviado pidiendo mi voto o mi dinero, me permito contestarte con esta carta de felicitación y algo más. Nos felicitamos todo, más que por tu elección, por haber evitado por los pelos la nebulosa amenazante que sobrevolaba el mundo con la llegada de un nuevo cowboy salvador a base de mano dura y providencia divina.
Hasta aquí las felicitaciones y ahora el "algo más". Ten cuidado con el síndrome de la segunda legislatura que a tantos presidentes les ha convertido en distantes, prepotentes y lejanos a su pueblo. Ahora ya no necesitas electoralismo y es el momento de hacer todo aquello que habías prometido, que tanto ilusionó al mundo y que luego se fue desinflando entre zancadillas y excusas.
Puedes empezar cerrando Guantánamo de una puta vez, sino será difícil dar lecciones de DDHH al mundo. Después trabajaría con el asunto de la pena de muerte, cuya permanencia en California es la peor noticia del día de ayer, mucho habrá que cambiar la mentalidad de esa sociedad para acabar con una medida tan anacrónica y salvaje. Sin salir del país tienes que acordarte de tus promesas a los inmigrantes y resolver esas humillantes leyes de inmigración que, entre otras cosas, están provocando una insufrible sangría en la frontera del sur. El asunto de la sanidad para todos tiene que dar su último empujón para que su carácter social se note en la calle y el espectáculo de los homeless quede para el recuerdo o para estos países subdesarrollados como el nuestro, donde tristemente os hemos superado en esa faceta.
Me alegra oírte hablar del calentamiento global y de investigación tecnológica en el primer discurso y saber que te vas a poner con ello. El mundo te lo agradecerá. Y también te agradeceremos que te remangues un poco en asuntos internacionales para mejorar ese palmarés y añadir a tu vitrina trofeos más atractivos que las cabezas de Bin Laden y Gadafi. En Siria estás perdiendo una oportunidad y si consigues dar un poquito de serenidad al norte de África, podrás llevar a tu terreno ese idílico amanecer de la Primavera Árabe que puede tornarse en otoño, cuando te descuides. El ahorro económico y de esfuerzo que vas a tener volviendo de Afghanistan podías invertirlo cerrando focos de injusticia como el del Sahara y otros muchos. Bueno, no sigo, que sólo tienes cuatro años y me temo que te pasa como a mi hijo, que si te ponen demasiados deberes, te agobias y no sabes por donde empezar. Bueno chico, que enhorabuena por la reelección, por lo de los homosexuales y por ser el lado menos malo de una democracia que todavía tiene mucho que mejorar, aunque no seremos nosotros los que demos lecciones. Bye bye my friend.

martes, 6 de noviembre de 2012

YES, TODAVÍA WE CAN


Estaba dudando si escribir del matrimonio gay, de la dimisión de la Botella, de Jaume Matas, de la sanidad pública en venta o de alguna otra noticia de color mediocre y, una vez más, sentía ganas de salir corriendo de este país. Cada vez nos arrepentimos más de no haber retrasado o alargado un tiempo nuestra experiencia californiana.
Sin embargo, me han entrado seguidos varios mails de esos que me mandan Obama y Biden, pidiendo que nos movilicemos todos y hagamos llamadas porque la cosa está muy apretada. Se me había olvidado que era el primer martes después del primer lunes y tocaba decidir el destino del mundo. Yo lo tengo claro, como gane Romney me marcho fuera del mundo. Por eso me he puesto manos a la obra y como no puedo llamar a nadie, ni tampoco presentarme voluntario para captar votos de última hora, voy a hacer lo único que puedo hacer de lo que me han pedido, difundir los testimonios de 25 de sus votantes, algunos un tanto relevantes.
25 reasons from 25 people who are voting Obama:
1. "The Affordable Care Act is saving my daughter's life."
Stacey, Arizona
2. "Obama is for the vets. He helped us wind down in Iraq, he's improved mental health policy with VA benefits."
Joel, Minnesota
3. "Obama stuck his neck out for us, the auto industry. He wasn't going to let it just die, and I'm driving in this morning because of that, because of him."
Brian, Ohio
4. "Osama bin Laden is dead, and General Motors is alive."
Joe Biden, Delaware
5. "Supreme Court Supreme Court Supreme Court."
Andrew, California
6. "Arithmetic."
Bill Clinton, New York
7. "He cares for the 100 percent."
Shana, Texas
8. "When Obama came into office, he successfully renewed our country's place in the community of nations, making cooperation in tackling the world's challenges possible."
Willis, North Carolina
9. "The actions he has taken with respect to protecting us from terrorism have been very, very solid."
Colin Powell, Virginia
10. "I was really very grateful to him for standing up for those kids who are having a really rough time out there because of their orientation."
Jane Lynch, California
11. "For me, President Obama is our best choice because he has a vision of the United States as a place where we are all in this together."
Bruce Springsteen, New Jersey
12. "He has a real plan for rescuing the economy that passes the 'math' test."
Teresa, Virginia
13. "Having someone in office who understands how powerful our voice can be is very important."
Jay Z, New York
14. "I am voting for Barack Obama and Joe Biden because I can trust them to care for the middle class and restore the American dream."
Steven, Florida
15. "The first measure he signed into law after becoming president was the Lilly Ledbetter Fair Pay Act -- so a female high school counselor or physical education teacher can fight for equal pay for equal work."
Connie Britton, California
16. "I believe in the America he wants for my grandchildren."
Nancy, Michigan
17. "We need four more years of repair, of helping the middle class achieve a sustainable economy."
James Taylor, North Carolina
18. "I've watched him fight for our country, stand by the middle class, the working class, the military, the education of our children, universal health care, women, the environment, and matters of national and domestic security."
Susan, Virginia
19. "The gifted 12-year-old I taught, whose parents were deported and left her here with her grandmother, will be allowed to stay and finish her education. She's been in the U.S. since age one."
Jamie, North Carolina
20. "I want our president to place scientific evidence and risk management above electoral politics."
Michael Bloomberg, New York
21. "I have four children who are under 26 and able to stay on my health care plan. That's been huge."
Amy, Pennsylvania
22. "He's fighting to defend and better Social Security and Medicare -- because millions of Latino seniors rely on them."
Cristina Saralegui, Florida
23. "Thanks to the President's efforts to keep student loan rates low, I can expect to save nearly $1000 as I work to repay my student loans. And I don't have too many of those, thanks to the Federal Pell Grant program."
Sam, Minnesota
24. "It's been wonderful to have President Obama as a champion for access to health care for all women in this country."
Cecile Richards, New York
25. "Re-electing Barack Obama would lead to a stronger economic recovery than would be the case were Mitt Romney to win on November 6th."
Jared Bernstein, Washington, D.C.

Espero que los americanos sepan mostrar su lado bueno y votar con la cabeza porque el otro elemento da bastante miedo. Lo cierto es que gane o pierda, ya asusta que haya tantos millones de personas tan ultra conservadores. De cualquier modo, espero levantarme mañana y poder sonreir con la esperanza de que Obama tendrá un segundo intento para acabar lo mucho que tiene pendiente y la tranquilidad de que me puedo quedar en este mundo. Ya veremos en qué país.

lunes, 5 de noviembre de 2012

LA CIUDAD INACABADA

El pintor Lucio Muñoz pintó "La Ciudad Inacabada" y se echó a dormir... para siempre. El inmenso y espectacular mural que preside la Asamblea de Madrid fue su última obra. De hecho no llegó a verla completamente montada y tuvo que ser su equipo de colaboradores quien diera los últimos detalles siguiendo sus instrucciones. De esa forma se acabó el mural de "La Ciudad Inacabada", pero no la ciudad. Cuando los periodistas buscaban una explicación a la gigantesca obra y a su título, él lo tenía muy claro: "Los políticos se sientan en sus escaños a tomar decisiones, a formular leyes, a gobernar para el pueblo y el mural está allí para recordarles en todo momento que la ciudad está sin terminar, que queda mucho trabajo por hacer..."
En el fondo es la permanente presencia del pueblo "vigilando" a los políticos, una bonita metáfora detrás de una gran obra, aunque evidentemente no puedo ser muy objetivo como crítico.
 Y desde esa subjetividad me atrevo a decir que creo que a mi padre, en estos momentos, le gustaría retocar el mural, lo dotaría de algún elemento más agresivo, más persuasivo, que impidiera a los señores diputados de todos los colores olvidar su cometido real y se acordaran de sus sufridos votantes algo más que una vez cada 1.459 días. Quizás le pondría música, algo estridente de su amigo Cristobal Halffter, o lo acompañaría de algún texto explicativo, dado que sus señorías no parecen interpretar muy bien el arte contemporáneo.
Pero seguro que, desde su compromiso, se sentiría triste por ver lo lejos que sigue la ciudad de sus representantes y lo poco que han avanzado los trabajos de finalización de la ciudad. Creo oírle en la comida, hablando del bipartidismo, de las listas cerradas, de la corrupción, de la manipulación informativa, de la falta de democracia, de la política económica o la economía política, del retroceso social... Pero no es él, son imaginaciones mías, él se fue cuando todavía creíamos en este cuento. A nosotros nos queda ahora la papeleta, a ver cómo coño acabamos esta maldita ciudad.

PD. El señor que aparece en la foto, delante de un cuadro de Lucio, no es él.

domingo, 4 de noviembre de 2012

PUBLICIDAD INVASIVA

Trabajando en el mundo de la publicidad no debería escribir estas cosas, pero estoy hasta las amígdalas de publicidad invasiva. Tampoco es muy oportuno que lo haga cuando me consta que el sector, como todos los sectores, las está pasando putas y agencias y medios se las ven y desean para conseguir algún anunciante.
Lo que ocurre es que como el objetivo de la publicidad, en estos miserables tiempos, es vender a corto plazo para obtener un retorno inmediato, la publi pasa a ser más agresiva e impertinente, aunque no siempre efectiva.
Muchas de las marcas con las que hemos trabajado durante muchos años, nos han enseñado que es mejor la calidad del impacto que la cantidad y que por mucho que al consumidor le metas logos hasta en la sopa, no te va a comprar más y a lo mejor sí que pasa a odiarte un poquito.
Tal vez me estoy haciendo un viejo cascarrabias. Tal vez, no, seguro que ya lo soy. Por eso no soporto que se adueñen de mi teléfono, de mi buzón, de mi ordenador o de mi vida para tratar de venderme cosas que no me interesan ni un cascajo. Si supieran un poco de imagen de marca, entenderían que no es demasiado bueno, a medio plazo, ser percibido como una marca "plasta". Precisamente en estos tiempos hace falta un poquito más de creatividad, en lugar de tanto intrusismo en las vidas de los posibles clientes.
Todavía no me he vuelto tan talibán como un amigo que sólo escucha RNE y ve TVE para evitar los anuncios, pero empiezo a ser arisco con las teleoperadoras inoportunas y crítico con las técnicas de marketing persuasivas como las de la gasolineras. Probad a contar cuantos impactos no deseados desde que uno llega y coge la manguera que ya te está ofreciendo algo, pasando por los surtidores, las papeleras, las cristaleras... Todos te van ofreciendo productos que puedes comprar en su tienda y de remate la cajera te intenta colocar el cuponazo, los espárragos de Navarra, los bollos de Cuenca y el Queso manchego. Seguro que si vas al servicio, en el urinario habrá algún neon del siguiente club de alterne de la carretera.
Lo malo es que mi hijo no ha entendido aun esa teoría del "overbranding" y me ha pedido que le consiga bordados de todas las marcas que pueda para cosérselos en una cazadora. Claro, que nunca hablo de estas cosas en casa, ni tampoco le he explicado las verdaderas diferencias de estilo para ser un tipo guay, un macarra o un hortera.
Ahora la única oferta que aceptaría y compraría encantado es la de un sistema anti publicidad invasiva una especie de anti spam más completo, para poder vivir en una burbuja sin el asedio de las marcas plastas.