lunes, 27 de enero de 2014

EL DELOREAN DE MARIANO

Tengo un amigo que vive al otro lado del mundo, a más de diez mil kilómetros del Palacio de la Moncloa. Es una suerte para algunas cosas, entre ellas poder observar lo que ocurre en España con la frialdad y objetividad que te otorga la distancia. Hace poco, hablando con él me sorprendió que mencionaba a nuestro país como "el Delorean de Mariano" y aunque imaginé a que se refería, escuché atentamente su explicación.
Supongo que todos conocéis el Delorean, ese revolucionario bólido con el que Marty MacFly se desplazaba al futuro y luego al pasado con una enorme facilidad. Reconozco que a mí me encantaba la película. Pues según está teoría, este es el cacharro que conduce el amigo Mariano, pero con el problema añadido de que sólo funciona hacia atrás, hacia el pasado, y que nuestro imprudente conductor nos ha llevado a todos a tiempos ya olvidados hace bastantes años, décadas diría. Sin poderlo imaginar cuando echábamos nuestra papeleta en la urna, convencidos de que eso era la democracia, los españolitos hemos aparecido de pronto en ese periodo post transición y post franquismo, que creíamos superado, pero que ha vuelto y ha impregnado todo con la más pringosa caspa beato regresiva.
El Delorean nos vuelve a traer los crucifijos a las aulas de un estado laico de mentira. El Delorean desmantela el sistema ejemplar de la sanidad mundial, que hasta Obama (el nuevo colega de Mariano) pretendía copiar. El Delorean revoca los derechos de las mujeres y da marcha atrás muchas décadas en una ley del aborto que estaba aceptada por la sociedad. El Delorean echa por tierra el trabajo de siglos de los trabajadores para fortalecer sus derechos y los degrada de manera indigna. El Delorean se carga de un plumazo la ejemplar conciencia humanitaria de nuestro país y machaca la estructura de la solidaridad y de las ONGs. El Delorean arremete contra la cultura y la lleva a tiempos de Nino Bravo y Chiquito de la Calzada. El Delorean se descojona del medio ambiente y tira por tierra todos los avances en energías alternativas. El Delorean se salta la democrática separación de poderes para evitar que ningún malintencionado juez le toque las bujías. El Delorean, como en tiempos del abuelo, toma medidas pensando en los intereses de unos pocos. El Delorean, como en los tiempos de la censura, ningunéa y menosprecia a la prensa no afín. El Delorean cambia las leyes para reprimir a quien no le deje retroceder o a quien se queje. El Delorean va a toda leche, más rápido que el Jaguar de Ana Mato, pero siempre hacia atrás.
Las excusas de Mariano son siempre las mismas, que se lo rompió ZP, que no lo conduce él sino la Merkel y que la única gasolina que lo hace funcionar es la "economía"... Pero nosotros ya no nos creemos estas películas.

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