COCHE AMARILLO

Por un coche amarillo obtienes un punto; por un Mini, otro punto; por un camión o autobús amarillo son dos los puntos y el premio gordo es si consigues ver un Mini amarillo, en ese caso te llevas cinco puntos. Supongo que ya muchos conoceréis las reglas, pero he querido dejarlas escritas para que no haya malentendidos. Quizás estoy siendo demasiado desconfiado o suspicaz, pero es consecuencia de jugar a diario con mi hijo Lucio a "coche amarillo". Es un tramposo, un embustero y un ventajista, los suyos siempre puntúan más que los míos, cuando yo veo un Mini, siempre dice eso de "yo lo había visto antes" y si voy ganándole siempre se cansa del juego y abandona. No es justo.
Esta mañana, llevándole al colegio, me ha metido un contundente 23-11y eso que he usado algunas artimañas que él no puede hacer y que por supuesto no he confesado; como voy conduciendo utilizo los retrovisores para detectar los tonos amarillos en la lejanía, antes de que se acerquen. También intento taparle toda la visión que puedo subiendo mi cabezón y echándome a la izquierda para que él no pueda ver los coches que vienen de frente antes que yo. Pero aun así, el capullín es muy rápido de reflejos y no tiene que estar pendiente del tira y afloja matutino de la M-30. El caso es que le he dejado en el cole y me he ido con las orejas gachas, totalmente humillado.
Eso sí, por la tarde me he vengado. He cogido mi moto nueva para ir al centro y el karma me ha jugado una mala pasada: me he quedado tirado en la M-30. Una hora he estado esperando a una grúa, una hora en la que he visto pasar a 47 coches amarillos, 34 Minis (4 de ellos amarillos), 3 camiones amarillos y un autobús. Chúpate esa mocoso, que no remontas esto ni en un mes.