martes, 22 de mayo de 2012

LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA

Los años pasan y recuerdo tiempos pasados con nostalgia. Los años de la universidad fueron para mí de los mejores. Aprendí mucho, más de los compañeros que de los profesores; trabajé más, a un ritmo que ahora no sería capaz de aguantar. Las clases empezaban a las ocho de la mañana y terminaban a las tres. Casi a las cuatro llegaba a casa a comer y un rato después ya estaba camino de la Avenida de América donde cogía el autobús para ir a mi estudio (un antiguo taller de grabado que generosamente Lucio me dejaba utilizar), donde seguía pintando ansiosa por averiguar qué cosas saldrían, sin tener que seguir ninguna pauta o tema, como estaba obligada en la facultad. Hacia las nueve de la noche volvía a casa agotada, parando muchos días a tomar una caña o ver alguna exposición con amigos. Algunos días, por la noche, me daban las tantas leyendo, en el único momento que tenía para hacerlo. Me divertí muchísimo.
Ahora que mi hijo se acerca a la universidad, pienso en contarle algunas cosas para que sea consciente de que empieza una etapa muy importante en la que se lo va a pasar de maravilla, va a trabajar de verdad y a conocer a personas que serán sus amigos para toda la vida. Yo no fui consciente en su momento de lo que estaba viviendo, como la mayoría de los jóvenes, supongo, que no ven mas allá de unos pocos meses. Nadie me advirtió.
Ahora, pensando en los últimos años me doy cuenta de que también han sido muy buenos. He podido seguir haciendo lo que me gusta, pintar, nos ha ido bien en el trabajo, los chicos han crecido....... Y pensando en el presente....... ya no queremos nada más. Ni un coche mejor, ni nada de nada. Si además, con la que está cayendo seguimos teniendo trabajo y todo marcha bien ¡Que más podemos pedir! Seguro que estoy pasando otra de las mejores etapas de mi vida y esta vez no me la pienso perder.

2 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes. Cuantas veces habré oido a mi madre la frasecita de " estas en una de las mejores estapas de la vida, disfrútala", pero claro, escuchar esto, rodeada de apuntes por todas partes y agobiada por los parciales, como que no tenía ningún sentido.
    Y ahora la sensación que tengo, es que la vida va demasiado deprisa y no quiero.

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  2. Pues a tiempo estáis de retomarla etapa universitaria, eso si desde el punto de vista de la madurez, lo que puede resultar una paradoja. Os lo recomiendo a todos encarecidamente, lo que se aprende de los jóvenes,de los de tu edad y de los profes con más años se saborea de manera especial. además puedes comentar con tus hijos universitarios también tus penas y alegrías y compartir agobios en época de exámenes. Los míos en concreto la verdades que se portan y hasta me ayudan con los trabajitos, algunos un tanto estúpidos por cierto.

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