jueves, 16 de febrero de 2012

PELIGROS DEL DESIERTO

No puedo decir que el desierto me estrese, todo lo contrario, es uno de los sitios donde más relajado me encuentro. Lo que sí me lleva un poco de cabeza son los preparativos previos al Sahara Marathon y en concreto la preparación de las cajas con todo el material para la carrera y la ayuda humanitaria. Año tras año se repite el ritual, mientras contestamos dudas de los corredores, colocamos medicinas y otros enseres en cajas y de vez en cuando atendemos a algún medio de información.
Ayer tuve una de las entrevistas más curiosas que me han hecho nunca, desde una radio catalana. Antes de empezar las preguntas sobre nuestro proyecto, la locutora hizo una presentación para situar a los oyentes; la chica tiró de Wikipedia y buscó información sobre Argelia y me dejó sólo ante el micro tras decir las bondades del país y algunos de sus leves peligros: "Es una zona muy peligrosa por los bombardeos terroristas, pero también por los crímenes y robos y los frecuentes terremotos..." Estuve a punto de colgar, suspender el maratón y salir corriendo lo más lejos posible de ese siniestro lugar, pero no tuve agallas. Salí como pude del entuerto, enrollándome como una persiana, hasta que ella me interrumpió para meterme en otro "fregao": "Y allí viven, desde hace más de 30.000 años, los refugiados saharauis". ¿Treintamil años? pobrecillos, no me extraña que se quejen tanto, si llevan viviendo en ese inhóspito desierto desde los orígenes de la humanidad. Eran famosos los hombres de Altamira y los refugiados saharauis de Tindouf... ¡No te jode la tía!
Total, que acabé como pude tan insólita entrevista sin conseguir sacar a los oyentes del atolladero en el que les habían metido y me fui a colocar calzoncillos, calcetines con tomates y zapatillas con agujeros.
Como lo oís, por mucho que insistimos a los participantes para que no traigan demasiadas cosas y eviten donar ropa usada, terminamos recibiendo decenas de cajas con deshechos de fondo de armario... pero muy del fondo. Para ser justo tengo que decir que esto lo hace una minoría, porque la mayoría dona dinero, medicinas o cosas útiles que han consultado antes.
Por eso hacemos la labor de filtro para seleccionar lo que es presentable como ayuda y descartar lo que puede ser ofensivo (ropa desgastada, biquinis...), inútil (balones pinchados, flotadores para piscina...) o disparatado, como el crucifijo con calaveras de la foto, que ayer saqué de una caja, digno de algún exorcista o fan de "Barón Rojo". Entendéis que hagamos el filtro ¿verdad?

2 comentarios:

  1. Es increible. A la gente le puede el roñonismo. Joder si no quieres algo para ti, ¿ por que se lo das a los demas?

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  2. Pues a mi me mola la crucecita de las calaveras...

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