domingo, 15 de enero de 2012

PUERCA MEDITACIÓN

Cabizbundo y meditabajo. Así es como llega mucha gente a trabajar el lunes. No me extraña, es lo que se lleva ahora, depresión, miedo, angustia y el fin de semana para olvidarse. Dicen que con la crisis, los psicólogos y los psiquiatras tienen más trabajo porque la gente lo pasa mal y acude a profesionales para intentar controlar y reconducir sus extraviadas mentes. Otros apuestan por la meditación para conocer mejor su cabeza y su cuerpo, gestionar mejor sus sentimientos y alcanzar la paz interior. Sinceramente, nunca lo he puesto en práctica; bueno, alguna vez en la ducha, o entre moco y moco, esperando en el semáforo lento de la Avenida de América. Moco... me refiero al del coche de al lado, por supuesto. No sé qué os habíais pensado.
Sin embargo, conozco a algunas personas que sí lo experimentan. La meditación. Me consta que un fiel seguidor de este blog ha pasado todas la navidades retirado en un centro de meditación, lejos de su familia y allegados. También conozco otro bloguero que vive la mitad del año en nuestro país y la otra mitad en la India, meditando. Para los que vivimos el estresante día a día de la ciudad, del trabajo, con prisas, con presión y con mala leche, el mundo de la meditación nos suena a algo utópico, lejano y en muchos casos somos escépticos. En el fondo, sentimos una grandísima envidia de quien tiene el valor y la oportunidad para hacerlo.
Muchas veces escuchas a alguien decir que se va a retirar a vivir a un pueblecito, a ser pastor, cuidar el ganado y plantar lechugas. Muy pocos, por no decir ninguno, lo hacen, pero queda muy bien decirlo. Realmente nadie se lo plantea porque saben que el campo es también muy duro, muy esclavo, muy frío en invierno y caluroso en verano. También son conscientes de que la economía de las cabras y los tomates tiene también agencias calificadoras que les bajan la nota, llámense sequía, gusano o granizo. Eso sí, tienes mucho tiempo para tus cosas, para hablar contigo mismo, entre rodaja de longaniza y mendrugo de pan. No es fácil que un esclavo de la Blackberry pueda nunca ordeñar bien a una cabra, ni creo que haya una buena aplicación de Iphone para hacer la matanza. No obstante, si alguno queréis probar suerte, os puedo poner en contacto con un par de amigos que dominan la profesión. Uno de ellos, Alejandro, es de la vieja escuela, se ducha dos días al año (cuando esquila a las ovejas y en Nochebuena) y tiene una forma de pensar muy progresista "desde que se murió la jodida de mi hermana, nos quedamos sin nadie que nos guisara". Ahora está medio retirado y viviendo con una peruana que, según sus palabras: "no veas los polvos que echa". La otra opción es de las nuevas generaciones pastoriles. Es joven y ha elegido él mismo su forma de vida. Se llama Maxi, se parece a Jesucristo, tiene burros, cabras, perros, gallinas, cerdos y alguna que otra pulga infiltrada. Es un gran tipo y lo será aun más cuando controle a su fauna para que no se coma los jardines del vecindario. Le gusta ponerle nombres a sus animales, Beltrán es su burro y tenía un cerdo que se llamaba Beckham, pero que ha pasado a mejor... chorizo. Una de sus últimas aficiones es hacer meditación sentado encima de su cerda Olivia. Si queréis probar, os lo presento y sino, seguid con los mocos.

3 comentarios:

  1. La pulga infiltrada, se ha venido a vivir con nosotros a Madrid. Aunque para hablar con precision, tengo que decir que se "habia" venido a vivir con nosotros.

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  2. Por si os interesa echar un vistazo, http://www.es.dhamma.org, una página sobre la meditacion vipassana, una de las técnicas de meditación más antiguas que se conocen.

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  3. Cuanto tiempo sin saber de ti amarillo y azul. Que tal te ha ido con tu meditaciòn? Me temo que el tipo de meditaciôn que hace nuestro amigo Maxi es muy distinto del que tu hablas. Èl simplemente vive con cero estrès, cero contaminaciòn, ni atascos a no ser que se le escapen las cabras o los cerdos por el pueblo, cosa que le ocurre muy amenudo. Es un tipo autèntico de verdad, nada de pose de falso hippie. Yo le admiro aunque reconozco que no sería capaz de vivir como èl. Ademàs su burro Beltrán es el mas guapo de España.

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