domingo, 22 de enero de 2012

SABORES O COLORES

Barbacoa, vinito y una interesante conversación sobre colores y sabores. Bueno, realmente hablábamos sobre sexismo, o mejor dicho machismo, en la educación. Cuando tienes hijos en edad escolar, una gran parte de las charlas con tus amigos giran en torno a la educación o la formación de los niños. El otro día oí un acertado comentario de un experto en "adiestrar enanos" que decía que "la formación se hace en el colegio y la educación en casa". No siempre hago demasiado caso a los teóricos en este tipo de cosas porque en alguna ocasión he conocido a alguno que se llenaba la boca de contundentes teorías del libreto "Como educar a sus hijos mejor que nadie", cuyos hijos eran, casualmente, unos auténticos cafres, lo que demuestra que la profesión más difícil del mundo es la de padre... o madre, no vaya a ser ahora yo el machista.
Las tertulias con los amigos van evolucionando con el tiempo, empiezan con "esto es mío", siguen con "caca-culo-pedo-pis-caca", después con "picha-coño-teta", más tarde "sexo-maciz@-polvo", luego con "embarazo-parto-pañal", para pasar a "profe-examen-estudia-notas", que es donde estamos nosotros ahora. Después ya sólo quedan "achaque-lumbago-no veo-no oigo-me duele" y "funeral-viud@-paseo-obra-demencia"... Joder, qué depresión.
Nos cuestionábamos en qué medida la sociedad y la educación predisponen la actitud de los hijos según su sexo. Si los mensajes a las niñas no fuesen cursis, no se les regalaran Barbies y no se las vistiera de rosa... y si a los niños no les animáramos a ser más altos, más fuertes, más brutos... ¿serían iguales?.
Dicen que lo del color rosa es un invento bastante reciente, que antes era al revés. La verdad, no me lo imagino. Voy a hacer el experimento pintando los coches, camiones y ametralladoras de Lucio de rosa y mañana le llevo al cole con polainas rositas y trenzas.
Nuestra conclusión ha sido que, aunque hay mucha influencia externa, se trata de una cuestión natural y que los términos brutalidad-sensibilidad-chulería-cursilería están directamente relacionados con el tema hormonal. Obviamente hay excepciones y por eso muchas de vosotras sois tan brutotas, aunque os vistáis de lila.
Y de los colores hemos pasado, no sé por qué, a los sabores y a los preservativos, que también pueden ser de muy distintos colores y sabores. El resto de conversación os lo cuento otro día.

1 comentario:

  1. Yo siempre me he preguntado ¿ como siendo hijas de los mismos padres, viviendo en la misma casa, con las mismas vivencias, la misma educacion...como pueden ser tan distintas? Yo opino que no es cuestion de patucos rosas o patucos azules.
    Conozco un caso de una amiga de una vecina de una prima mia,que siendo su madre pija no, repija, su hija pequeña la unica muñeca que se ha pedido a los RRMM ha sido una Monster High.

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