martes, 29 de noviembre de 2011

EN LA CAMA, CON EDUARDO MADINA

Anoche creí morirme. Cuando volví de la oficina noté que algo no iba bien en mi organismo, así que como tratamiento de choque me fui con Lucito a comprar unos Invizimals y una escobilla de WC que nos falta en Santamera, vamos, el típico plan de lunes por la tarde. Después me eché la siesta de las ocho de la tarde y nos fuimos a tomar algo con unos amigos. Hemos decidido que ya a nuestra edad hay que saber romper la rutina y que se acabó lo de salir sólo los fines de semana. Ahora, también salimos todos los lunes.
Pulpo, cachelos y una buena conversación sobre los temas de actualidad. La presunción de inocencia del presunto yerno presuntamente pillado in fragantis. La quiniela de los ministrables con la cábala de que Gallardón llevará un unificado ministerio de Educación, Cultura y Deportes, con Cobo de Secretario de Estado de Deportes. Y algo de la sucesión del PSOE, pero ya muy poco porque empiezo a notar que lo que tengo dentro es algo más que un malestar. Las nauseas y el mareo me impiden comer, me pongo pálido y Montse preocupada afirma: "Tú estás incubando algo..." y Josevi lo remata: "Pero algo muy gordo, por lo menos un alien." El caso es que nos retiramos a nuestros aposentos. Le pido a Montse que conduzca, lo cual pasa a preocuparle mucho más porque en cuestión de volantes soy un ser tremendamente avaricioso.
Llegamos a casa y a duras penas consigo arrastrarme hasta la cama y me derrumbo sobre el colchón. Mi angustiada mujer se agobia más todavía ¡Me he tumbado en su lado de la cama! No soy dueño de mi cuerpo ni de mi mente, me estoy muriendo y soy consciente de ello. Recuerdo un triste episodio de mi juventud, cuando mi padre se desmayó por una hemorragia interna y yo le arropé con una toalla. El tipo de la ambulancia me dijo que la toalla le había salvado y yo me sentí "Towel-man". Así que doy mis últimas instrucciones a mi santa: "Creo que me voy a desmayar, si es así tapadme con una toalla".
Estoy sudando. Tengo mucho frío, tirito. Doy acompasados gemidos. Dicen que soy mal enfermo, pero yo creo que lo estoy haciendo bastante bien. Oigo pasos, vienen a darme la extremaunción, ahora debe venir lo del túnel y los momentos estelares de mi vida: el profesor de música que me castigó por romperle el tocadiscos, el día en que Doohan me echó de su box, la bofetada que me arreó un hincha del Barca (recordad que no tengo cedilla) por celebrar una canasta del Estu y el tipo que nos perseguía por el pueblo en Vespa por haberle dado un "perazo" en la cara. Se abre la puerta pero el que entra es Diego hijo: "¿Qué pasa?"
-"Tu padre, que tiene un virus o gripe y debe tener fiebre"-contesta Montse-. Estoy a punto de pedirle a Diego que cuide de ella y de sus hermanos, pero por suerte no me salen las fuerzas. Salgo corriendo hacia el baño para intentar expulsar al alien pero no puedo; me meto la mano hasta las amígdalas y me da un ataque de tos, nada más. No me tengo en pie y regreso congelado y tambaleándome a la cama.
Intento dormir pero en un golpe de lucidez o de revelación de Pablo Iglesias, encuentro el relevo en el PSOE, es Eduardo Madina. Un tipo cojonudo, querido por la gente, inteligente, carismático, ejemplo de madurez y reconciliación... Se lo digo a Montse y vuelve a preocuparse. "Estás delirando, es demasiado joven", pero yo estoy convencido, y la juventud en este caso me parece la mejor virtud, aunque no sé si le dejarán los barones. Si fuese político y me llamaran "barón", dejaría de inmediato la política. Sigo helado y sudando, me sube la fiebre pero intento dormir. En este momento se me amontonan recuerdos angustiosos, nauseas, Gallardón, mareo, el pulpo, tiritona, Madina, dolor de riñones, vueltas y más vueltas en la cama, Madina, el alien, los barones, el virus, Cobo y un insoportable malestar. Corro al baño pero no puedo ni mear, no me tengo, el sudor cae a goterones por mi frente, no es verdad que sea sudor frío, es muy caliente pero se enfría al salir, me voy a desmayar, salgo corriendo hacia la cama y consigo tirarme en plancha. Montse, asustada, pide penalty. Yo, medio muerto, me tapo con una toalla para salvarme yo mismo la vida. En la confusa entrada me ha dado un tirón y se me sube el gemelo. El árbitro no lo ha visto. Me jodo, porque como despierte a mi chica otra vez para decirle que me sujete la punta del pie... Omito la previsible contestación.
Son más de las dos y las arcadas no pueden con el alien ni mi cabeza se desprende de Madina, pero por agotamiento consigo dormirme un rato. Sólo un rato. Suena un estruendo en la casa y doy un salto de la cama: las muletas de Diego se han caído al suelo. Miro al reloj y son las 4:40, me acuerdo de Juan Luis Guerra, sigue la fiebre y sigue el maldito virus y sigue Madina martilleando mi cerebelo como una obsesión. No aguanto en la cama y me acuerdo del escritor que experimentó con todo tipo de drogas para poder narrar sus sensaciones, Burroughs creo que era. No tengo drogas, ni las necesito. Me cojo el ordenador e intento volcar mi estado febril en estas estúpidas palabras.
Los que leáis esto por la mañana entenderéis que no haya ido a trabajar; el alien sigue en mi interior, la fiebre se mantiene y estoy en la cama con 39 ó 40... Uno de ellos, Eduardo Madina, por supuesto.

6 comentarios:

  1. Diego, siento que te encuentres tan mal. Hasta se me ha escapado alguna lágrima al leerte, pero ha sido por la risa.

    Por cierto, si está contigo Amígdalas, el griego ése, le das recuerdos.

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  2. Edu Madina lo ha leído y ha contestado vía Twitter: @DiegoMunoz divertidisimo leerte! Un saludo y mejorate

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  4. Quizá se deba a que yo mandé el siguiente tuit: "En un ataque febril mi amigo @DiegoMunoz ha visto el futuro y ya sabe quién debe ser el relevo en el @PSOE." O quizá no, pero en cualquier caso mejórate.

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  5. Diego,Diego...¿estas ahí?. Se que es dificil hablar con los espiritus. En fin lo intentaré en la próxima entrada al blog.

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  6. Aparte del disfrute al leer esta entrada comparto la buena idea de postular a Edu Madina al frente del PSOE. Sin embargo, por bien que escribas enfermo no quiero desearte ningún mal; ya nos entretendremos los mortales con las navidades y los políticos que arreen!
    Abrazos "salidos"

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