"-Dicen que han visto a tu hijo bebiendo en el parque...
-¿Mi hijo? no, será otro, pero el mío no, estoy seguro.
La edad media de inicio en el consumo de alcohol son los catorce años, no seas el último en enterarte".
Seguro que todos habéis oído esta cuña alguna vez. Yo muchas, pero además el otro día la viví en persona y en mi propia casa. Si hubiese querido hacer un estudio sociológico y estadístico de los jóvenes teenagers no podría haberme salido mejor. Por eso me he decidido a compartirlo en el blog, porque puede ser una información muy útil para los padres.
El Diego padre es el único animal capaz de tropezar dos veces con el mismo pedrusco. Mira que el año pasado nos arrepentimos de montar fiestecitas de Hallowen para los niños en casa, pues allá vamos de nuevo y nos volvemos a tirar por el precipicio. “Papá, tranquilo que lo único que vamos a hacer es quedar varios amigos aquí, una pequeña fiestecilla”… Sí sí, una fiestecilla…¡Menuda nochecita! Aparecieron cerca de 100 quinceañeros, uno tras otro; yo, solo ante el peligro. Bueno, al principio vino un inocente y servicial papá que trajo la bebida y la comida para el fiestorro, muchas Cocas, Fantas, y bien de ganchitos, patatas y palomitas…¡Ya! Primero pensé en ser un padre colega pero me acordé a tiempo del dicho: “Si en lugar de padre, eres amigo de tus hijos, les dejarás huérfanos”. Así que decidí darme una vueltecilla por el lugar de la fiesta poco antes de que llegara el grueso del pelotón. ¡Qué desagradable sorpresa! Junto a los refrescos y las chuches de la merendola para nuestros chavalines, encontré un zulo que escondía un arsenal con más alcohol que la bodega de Ernesto de Hannover. A partir de ahí empezó una nochecita que tardaré en olvidar. A pesar de mi férrea vigilancia en la puerta y de mis negociaciones con los líderes de la convocatoria, fracasé rotundamente. Había retirado de la circulación diez litros de alto octanage, pero siguieron llegando chavales con mochilas, con cazadoras abultadas o tiraban las botellas por encima de la valla, no sé cómo, pero volvieron a meter un montón de alcohol. De hecho era lo único que les importaba de la fiesta; ni se molestaron en poner música, ni apenas compraron comida, ni se volvían locos buscando al sexo contrario, sólo querían mamarse.
Mi trabajo estadístico dice que prácticamente la totalidad beben algo de alcohol. Algunos un poco y otros mucho, pero el 99% bebe. También puedo afirmar que más de la mitad fuman y que algunos le dan a los porros. El análisis sociológico dice que este es un problema que para afrontarlo hay que reconocerlo. El negacionismo es muy malo. De nada sirve negar que hay crisis ¿verdad? Si un centenar de chavales de 14 a 16 años, de colegios "bien" de una zona "bien" iban bien colocados, quiere decir que el problema es general en nuestro país. Que el alcohol lo pueden conseguir sin demasiadas dificultades y que para ellos es algo totalmente aspiracional.
Lo demás fue un "deja vu" o un regreso a nuestros guateques de los ochenta, niñas patosas gritando, niños chuleándose, cerdos meando en las esquinas, un chorizo intentando robar, risas tontas, vecino protestando... Pero lo más preocupante de todo era la reacción de los padres cuando venían a recoger a sus hijos; todos seguían el guión del anuncio: "El mío no, menos mal que el mío no bebe..."
¿De qué ibas disfrazado, de mayordomo siniestro o de camarero de la peli El Guateque?
ResponderEliminarHola soy Ernesto de Hannover, fiel seguidor de su blog de usted.
ResponderEliminar¿Y dice usted que tiró 10 litros de bebida? ¿Dónde, si puede saberse?
Felicidades por su ameno blog que me anima las mañanas. Por las tardes ya me animo yo sólo. Cheers.
¿¿ y Diegito continua respirando?? ¿¿ pero como continuabas abriendo la puerta a tanto delincuente juvenil?? Yo creo que a la primera botella de alcohol incautada, llamo a la policia y que desalojen ellos.
ResponderEliminarJajajjajajaaaa...... y yo toda preocupada por las chuches, por el cardado del pelo de mi hija mayor y porque el disfraz de la pequeña fue directamente a la basura (con lo mono que era).
Por favor que paren el mundo.
Lamujerdelhermano
¿Y nada de vino?
ResponderEliminarAsí nos luce el pelo...
Mis padres también dicen que su hijo no bebe...
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